Libertad Lamarque, la novia de América

Josefa Bouzá nació en A Coruña y estudió en Santiago de Compostela. A los 15 años conoció a un joven gallego, Pedro Quintela. Se enamoraron y se casaron de inmediato, a pesar de su corta edad. Tuvieron dos hijos que le pusieron Eduviges y Gonzalo. Años después viajaron todos hacia la Argentina, fijando residencia en Rosario, donde nacieron otros cinco hijos: Elena, Pepita, Amelia, Pedro y Aurora.
Libertad Lamarque, la novia de América
Libertad Lamarque en ‘Madreselva’ (Argentina, 1938)

Josefa Bouzá nació en A Coruña y estudió en Santiago de Compostela. A los 15 años conoció a un joven gallego, Pedro Quintela. Se enamoraron y se casaron de inmediato, a pesar de su corta edad. Tuvieron dos hijos que le pusieron Eduviges y Gonzalo. Años después viajaron todos hacia la Argentina, fijando residencia en Rosario, donde nacieron otros cinco hijos: Elena, Pepita, Amelia, Pedro y Aurora.
Rosario era por aquellos años una ciudad muy vinculada a su puerto. Allí habían germinado las ideas libertarias y socialistas traídas por los inmigrantes. Don Pedro como le decían sus vecinos tuvo que trabajar duro con la ayuda de Josefa para poder darle una vida digna a su numerosa familia. Tras una breve enfermedad Pedro Quintela falleció, dejando viuda a doña Pepa con sus siete hijos. Tras grandes penurias Josefa Bouzá, logró rehacer su hogar. Conoce a Gaudencio Lamarque, nacido en Uruguay e hijo de franceses, que había recalado en Rosario. Gaudencio era un hombre de pensamiento anarquista, expresaba sus ideas a través de pequeñas obras teatrales, que representaban obreros sindicalizados.
Se casaron y muy pronto nació una niña, a la que le pusieron el nombre de Libertad. Esta niña falleció cuatro años después, lo mismo que un varón, al que habían puesto el nombre de Lirio. Un tercer hijo nació muerto. A pesar de estas pérdidas, la pareja hizo el último intento, esta vez con más suerte.
El 24 de noviembre de 1908 nació Libertad, sus padres volvieron a repetirle el nombre de su hermana fallecida. Nombre muy común en las familias anarquistas. Por aquellos años la familia vivía en la calle Ituzaingó entre Presidente Roca y España. Luego vivieron en Montevideo una larga temporada.
Los estudios primarios los realizó en el Colegio ‘Juana Blanco’, en la calle Buenos Aires de la ciudad de Rosario.
Tenía sólo 7 años cuando hizo su primera presentación en escena, en una pieza teatral de Rodolfo González Pacheco.
Nadie de la familia cantaba profesionalmente, pero la música era compañera habitual en el hogar; la madre entonaba coplas y nostálgicas canciones gallegas, pasodobles y habaneras.
En el comedor, sobre la mesa, con el fonógrafo de la RCA Víctor recorría la discoteca familiar, desde ‘Matinata’, por Caruso, a guajiras, valses y tangos. Juntos Elena, Amelia, Pepita y Pedro, a los que se unía la vocecita infantil de Libertad, organizaban verdaderos coros entonando canciones, siguiendo a Doña Pepa y con la dirección de Gaudencio.
Lo que alimentaba también ese entusiasmo colectivo eran las publicaciones de la época: ‘El alma que canta’ y después ‘Canta claro’. Libertad trataba siempre de ser la primera en apoderarse de las revistas y, con una memoria prodigiosa, aprendía sus letras.
La niña Libertad experimentó el reconocimiento público durante los bailes de carnaval, en los cuales fue premiada por sus disfraces. El aplauso impulsó a la muchachita a memorizar canciones de moda y se convirtió en ‘cancionista’ de las representaciones carnavalescas. También, comenzó a cantar en funciones organizadas a beneficio de obreros en huelga.
En Rosario, a raíz de una huelga de panaderos, don Gaudencio decide cooperar en la organización de un festival para recaudar fondos, y en el Cine ‘Pampero’ Libertad Lamarque niña se constituirá en uno de los números fuertes del espectáculo. El público la ovacionaba enfervorizado.
Siguió actuando en grupos de aficionados. Cuando era sólo una jovencita, fue vista por el actor, director y empresario José Constanzo, que le propuso integrar un grupo de teatro que él dirigía para hacer una gira por Buenos Aires y el interior de la provincia de Santa Fe. Con 14 años debuta con esa compañía en Coronel Suárez, donde cantó una canción, con un éxito espectacular. En 1923, el empresario del Teatro Nacional de Buenos Aires le ofrece un año de contrato para que trabaje allí. Debuta en ese teatro con ‘El dueño del pueblo’ y  se queda durante 3 años, interpretando diversas obras. Estando en un ensayo, una tarde se acerca Gerardo Matos Rodríguez, para que le estrene un tango, ‘Mocosita’, que tuvo un impresionante éxito. Grabó su primer disco en 1926: ‘Intimas y Déjalo’, siguió grabando discos para la empresa Víctor.
A los 19 años conoce a un apuntador de la compañía del ‘Nacional’ y, a pesar de la opinión contraria de sus padres, se casa con Emilio Romero, que es el padre de su hija Mirtha. Esa relación pronto se desgastaría, iniciándose un sendero hacia la separación. En su carrera como cantante grabó casi 800 temas. Interpretó canciones de Carlos Gardel, Mariano Mores, Agustín Lara, Armando Manzanero, Ernesto Lecuona, etc.
En 1936, con el inicio de la guerra civil en España, Libertad toma posición activa en solidaridad con la segunda República, incluso canta en varios actos realizados en el Estadio Luna Park de Buenos Aires.
En su larga trayectoria como actriz protagonizó 61 películas. En una de ellas sucedió el famoso desencuentro con Eva Perón durante los años cuarenta.
Fermín Chávez, en su libro ‘Eva Perón en la historia’, nos da su versión de lo ocurrido: “En el curso de la filmación tuvo lugar un incidente entre Duarte y Lamarque que iba a ser agrandado por demás en boca de los enemigos de Evita. Se dijo que Libertad le había propinado una cachetada, lo que habría dado lugar a una enemistad indeleble. No es verdad; el propio Soffici se encargó de desinflar el globo en una entrevista periodística. Ocurrió que, un día, Evita llegó unos cuantos minutos tarde a la filmación y Libertad Lamarque, que era una profesional muy exigente y a la vez muy cumplidora en los horarios, le recriminó su atraso, al tiempo que le endilgaba un abuso propio de quien se sentía protegida por un alto funcionario. Evita se comió el reto sin chistar, pero después sucedió algo que la Lamarque no había previsto: un día ella también se atrasó y esto alimentó la réplica de quien había sufrido aquella fuerte reprimenda. En la próxima jornada de filmación Evita se retrasó más de lo que Libertad había cometido. Y en las jornadas venideras se entabló una competencia para ver quién llegaba más tarde. La contienda sólo tuvo fin cuando Soffici le pidió a Hugo del Carril que interviniera: “Hugo –le rogó–, usted que es amigo de las dos, ayúdeme”. Y así pudo seguir con el trabajo del film, notablemente retrasado”.
Falleció en México su segunda Patria, el 12 de diciembre de 2000. Brilló como actriz cinematográfica y teatral, fue dueña de una aguda voz de soprano, y es una de las primeras cantantes de tango. Se la conoce hasta hoy como ‘La novia de América’.

Filmes más importantes:
El alma de bandoneón (1936)
Besos brujos (1937)
Madreselva (1938)
Caminito de Gloria (1939)
La casa del recuerdo (1940)
Yo conocí a esa mujer (1942)
La cabalgata del circo (1945)
Gran Casino (1947)
Creer en tío esposa y amante (1960)
La mamá de la novia (1978)
La dama del velo (1949)
La mujer sin lágrimas (1951)
Nunca es tarde para amar (1953)
Ansiedad (1953)
La mujer X (1955)
Bambalinas (1957)
La mujer que no tuvo infancia (1957)
Sabrás que te quiero (1959)
Amor en la sombra (1960)
Así era mi madre (1962)
Canta mi corazón (1965)
El hijo prodigio (1969)
Rosas blancas para mi
hermana negra (1970)
Negro es un bello color (1974)
La loca de los milagros (1975)

Novelas en las que participó:
‘Esmeralda’ (Venezuela 1972)
‘Mamá’ (Venezuela 1975)
‘Soledad’ (México 1980)
‘Amada’ (Argentina 1985)
‘La Usurpadora’ (México 1998)
‘Carita de Ángel’ (México 2000)

Sus tangos más recordados:
‘Nostalgias’
‘Cuando vuelva a tu lado’
‘Historia de un amor’
‘Arráncame la vida’