Para conmemorar 40 años de democracia en Argentina

El Centro de Lalín, Agolada y Silleda descubrió dos placas en homenaje al expresidente Raúl Alfonsín

En el día en el que se cumplió un nuevo aniversario del nacimiento del expresidente argentino, Raúl Ricardo Alfonsín, el Centro de Lalín, Agolada y Silleda descubrió dos placas en su memoria.

El Centro de Lalín, Agolada y Silleda descubrió dos placas en homenaje al expresidente Raúl Alfonsín
Un momento de la intervención del presidente del Centro de Lalín, José Luis Seoane.

Una que le da su nombre a uno de los salones de la asociación. La otra colocada en la entrada del Centro, que recuerda las circunstancias y los profundos lazos que vincularon al expresidente argentino con esa asociación gallega.

En tiempos de la última dictadura militar argentina, no resultaba fácil encontrar un sitio donde reunirse. Muchas puertas se cerraban por temor pero no se les cerraron las puertas del Centro Lalín, pese a los riesgos que eso implicaba.

Así fue que tras asumir la presidencia de la Nación Argentina, el primer viaje que realizó fue a Lalin, para cumplir una promesa de gratitud que le había hecho a los lalinenses del centro.

A su llegada a la capital dezana les dijo: “Ustedes no lo sabían pero hace tiempo que nos conocemos. En años duros para mi patria, donde había que trabajar por la recuperación de la libertad, que es luchar por la recuperación de la dignidad humana, deambulábamos procurando encontrar en la ciudad de Buenos Aires un refugio donde reunirnos”.

Fue el Centro de Lalín quien los cobijó, por eso prometió que al recuperar la libertad del país, “iba a visitar esa comarca a dar testimonio del orgullo de los que quedaron pueden y deben tener por los que se fueron”. “Porque ese club –prosiguió– que nos abrió las puertas, que nos albergó corajudamente, gentilmente, fue el Club de Hijos del Ayuntamiento de Lalín”.

Los directivos de la casa, encabezados por su presidente, José Luis Seoane junto al delegado del gobierno gallego en Argentina, Alejandro López Dobarro, y a directivos de entidades hermanas, rindieron así un cálido homenaje al expresidente, el domingo pasado.

Al homenaje asistieron los hijos del expresidente Javier Alfonsin, María Graciela Alfonsín, Raquel Alfonsín y Ricardo Alfonsín, así como sus nietos Francisco, Manuel, Dominique, Mercedes, Lucía, Raúl y Juan.

Allí entre otras personalidades destacadas, estuvieron presentes Pedro Calvo; Javier Gastón, Intendente de Chascomús; José Ignacio López; José Trócolli, en representación del Intendente de San Isidro, Gustavo Pose; Fernando Carrizo Fierro, senador de Bahía Blanca; Julio Alfonsín y Miguel Ángel Cerelli.

“Festejamos hoy 40 años de democracia y lo hacemos el día 12 de marzo para honrar en su cumpleaños, la memoria de unos de los lideres más importantes de nuestra historia Raúl Ricardo Alfonsín”, señaló José Luis Seoane.

“A finales de los 70, los dirigentes de este centro que reunía a los emigrantes de la comarca del Deza, no tenían una militancia política definida y tenían miedo, como todos, en esos años de dictadura y Raúl Ricardo Alfonsín en ese momento era un político joven lleno de ideas y sueños”, recordó.

“Un país –matizó– no puede vivir de ilusiones, pero menos pude hacerlo sin un sueño  y Alfonsín encarnó y encarna aún hoy un maravillosos sueño colectivo: el sueño de que al mismo tiempo en democracia se puede luchar por la igualdad y por la libertad”.

Los dirigentes de entonces, Aurelio Cortizo y Marcial Sánchez, José Luis López Garra, hoy su hijo es secretario del Centro y Benito Blanco “se enamoraron literalmente de Alfonsín y de su sueño que encarnaba un sentimiento colectivo de justicia”.

“Estamos seguros –valoró Seoane– de que ese amor fue correspondido y Raúl Alfonsín continuó sintiendo esta casa como suya cuando luchó desde la clandestinidad, cuando fue presidente y después hasta sus últimos días”.