“Las asociaciones juntas somos mucho más poderosas que de a una”

Tras haber participado en el encuentro de empresarios gallegos en Santiago de Compostela, el pasado mes de marzo, el Presidente y fundador de la Asociación de Empresarios Gallegos en Argentina (AEGA), Rafael Osvaldo Méndez, hizo un balance del camino recorrido desde la creación de las asociaciones en el año 2006 hasta el presente.

En diálogo con Galicia Exporta, Méndez aseguró que el encuentro marcó un punto de inflexión en la relación de la Administración autonómica con las asociaciones empresarias en el exterior para darles mayor gravitación e instaurar un modelo de comunicación en red.

Pregunta. ¿Qué balance hace de la reunión mantenida en Santiago de Compostela?

Respuesta. Durante los cuatro años de la legislatura anterior hubo una falta de relación con el Igape, que entendía que las asociaciones de empresarios gallegos  en el exterior estaban, que jugaban un rol, pero que no eran un factor que iba a gravitar. Por suerte en esta última reunión que tuvimos en Santiago, el pasado mes de marzo, hubo un cambio y el Gobierno gallego dejó claro que pondrá en marcha un modelo de relación en red. Nosotros interpretamos que las asociaciones de empresarios gallegos en el mundo forman una ‘red’. El sentido de red se contrapone al sentido de relación radial, en la que Galicia es el centro que se comunica radialmente con las asociaciones y entre las asociaciones no pasa nada.  Nosotros  decimos que Galicia es el centro pero de una red; de un entramado de ida y vuelta donde una empresa venezolana puede comprar en Argentina, un empresario argentino vender en Miami,  un empresario de Galicia puede comprar en Montevideo y un empresario de Montevideo venderle a Venezuela. Se trata de que entre los empresarios gallegos del mundo nos apoyemos mutuamente.

En el discurso del actual conselleiro de Economía de Galicia el elemento clave fue fijar el modelo de red como modelo de funcionamiento de las asociaciones; o sea  que volvimos a los inicios del emprendimiento que se gestó en una reunión en Montevideo en el año 2006, cuando se creó la asociación de empresarios unidos en red, que era precisamente ese intento, el de formar una red empresarial que ayudara a Galicia, pero que también ayudara a los empresarios que estamos fuera de Galicia.

P. ¿Cómo se vinculan con la Red Pexga?

R. La Red de Plataformas Empresariales en el Exterior de Galicia (Red Pexga) se planteó como modelo de gestión en una reunión que se realizó con todas las asociaciones en 2010. En ese momento, fue presentada como un nuevo modelo, en el cual la Confederación de Empresarios Gallegos (CEG) trascendía al mundo a través de las oficinas de plataformas comerciales en algunos puntos previamente seleccionados por una consultora privada. En ese momento las asociaciones jugábamos supuestamente un papel de coordinación junto con las oficinas de la plataforma en la tarea de internacionalización. En octubre de 2010 cuando fuimos a la firma del convenio vimos que el acuerdo en realidad establecía que las plataformas dependerían exclusivamente de la CEG y que no iban a funcionar en relación con las organizaciones empresarias existentes. Esto, de alguna manera, significó un quiebre en la relación de las asociaciones con la CEG y un desentendimiento con el Igape, que tuvo que lidiar y mediar en una relación que se hizo cuando menos fría.

P. ¿Qué decisión adoptaron al respecto?

R. La decisión de las asociaciones fue seguir trabajando en lo nuestro.

En 2012, por iniciativa de Argentina y de México se realizó una reunión en Miami en la que también participaron los presidentes de las asociaciones de Estados Unidos y Venezuela. Esto dio motivo a que el Igape intercediera y enviara un delegado comenzando a gestar una relación de más entendimiento. Luego se realizaron la dos reuniones más de presidentes de asociaciones de empresarios gallegos, una en la ciudad de Buenos Aires y la última en Santiago de Compostela, donde me parece que se marcó el final de una clara actitud de no apreciar con fortaleza el trabajo de las asociaciones y, a su vez, el inicio de un fuerte compromiso expresado por el conselleiro de Economía, el secretario general del Igape, e incluso del secretario xeral de Emigración de Galicia.

P. ¿En qué situación se encuentran las asociaciones y los colectivos gallegos en el exterior?

R. Lo que me parece que debe trascender en la colectividad es la necesidad de aunar esfuerzos e iniciativas. Hay que dejar de mirarse el ombligo y tirar para adelante, pensar que las asociaciones juntas somos mucho más poderosas que de a una.

Creo que estamos atravesando la etapa más crítica del colectivo dirigencial de las entidades españolas y en particular de las gallegas porque los gallegos estamos muy crecidos y no hay recambio generacional. Hay entidades que si no espabilan se van a quedar sin dirigentes y con un patrimonio importante desconectado del resto. Durante mucho tiempo se sostuvo la idea de que la Xunta colaboraba y que con eso se podrían sostener pero hoy Galicia necesita de nosotros y las entidades debemos acostumbrarnos a trabajar en forma autosostenible y, donde no haya suficiente fuerza, aunar esfuerzos para compartir patrimonio y espacios. Creo que la Xunta está haciendo un gran esfuerzo en esta dirección y no se equivocan en el sentido global. Las situaciones particulares de cada institución habrá que atenderlas, pero el tomar esto como una idea general es positivo y los dirigentes tenemos que entender que algo hay que hacer en esta dirección para poder hacer que esto  tenga un futuro.