Los Príncipes de Asturias inauguran las nuevas instalaciones del Instituto Cervantes de Rabat
Los Príncipes de Asturias visitaron la semana pasada Rabat donde inauguraron las nuevas instalaciones del Instituto Cervantes en la capital marroquí.
Los Príncipes de Asturias visitaron la semana pasada Rabat donde inauguraron las nuevas instalaciones del Instituto Cervantes en la capital marroquí. Al acto asistieron el príncipe Mulay Rachid, hermano del rey Mohamed VI de Marruecos, y los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países.
Marruecos se convierte así, después de Brasil, en el segundo país con una mayor presencia del Cervantes, con los seis centros de Rabat, Casablanca, Fez, Tánger, Tetuán y Marraquech, este último inaugurado por los Príncipes hace dos años.
En su discurso, don Felipe destacó la “enorme importancia” que España concede a sus relaciones con Marruecos y subrayó los esfuerzos comunes con el país vecino en la lucha contra el terrorismo y contra las redes de inmigración ilegal.
Otro de los puntos de entendimiento entre ambos países, según destacó don Felipe, es la presencia “dinámica” de empresas españolas en el país vecino y de la comunidad marroquí en España.
Dentro de esos lugares de encuentro, el Príncipe de Asturias hizo hincapié en las 400 actividades culturales organizadas por la Embajada española y por los centros del Instituto Cervantes en Marruecos.
Por su parte, el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se refirió al “gran significado” que las nuevas instalaciones del Cervantes en Rabat tienen para él, ya que ocupan la antigua legación diplomática española, donde él fue secretario de Embajada “en un despachito de cinco metros cuadrados”.
Moratinos destacó el “acento del Gobierno español en materia educativa y cultural como uno de los elementos sólidos” en la relación con Marruecos.
Asimismo, el jefe de la diplomacia española lanzó el reto a la directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel, de aumentar la cooperación con los países fronterizos con la lengua española: Brasil, Marruecos y Estados Unidos.
En su alocución, Caffarel recordó que “Marruecos es un país muy querido por los españoles y los hispanohablantes en general” y dijo que las nuevas instalaciones inauguradas responden a la creciente demanda de lengua española que se ha constatado en la capital marroquí.
Todos los participantes en la inauguración quisieron tener un recuerdo hacia el director del Instituto Cervantes en Rabat, Federico Arbós, quien no pudo estar presente en la ceremonia por motivos de salud.
Tras el acto de apertura, las autoridades hicieron un pequeño recorrido por la Biblioteca Benito Pérez Galdós, con un fondo bibliográfico de más de 23.000 volúmenes, apreciado sobre todo por los hispanistas, según explicó Caffarel.
Marruecos se convierte así, después de Brasil, en el segundo país con una mayor presencia del Cervantes, con los seis centros de Rabat, Casablanca, Fez, Tánger, Tetuán y Marraquech, este último inaugurado por los Príncipes hace dos años.
En su discurso, don Felipe destacó la “enorme importancia” que España concede a sus relaciones con Marruecos y subrayó los esfuerzos comunes con el país vecino en la lucha contra el terrorismo y contra las redes de inmigración ilegal.
Otro de los puntos de entendimiento entre ambos países, según destacó don Felipe, es la presencia “dinámica” de empresas españolas en el país vecino y de la comunidad marroquí en España.
Dentro de esos lugares de encuentro, el Príncipe de Asturias hizo hincapié en las 400 actividades culturales organizadas por la Embajada española y por los centros del Instituto Cervantes en Marruecos.
Por su parte, el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se refirió al “gran significado” que las nuevas instalaciones del Cervantes en Rabat tienen para él, ya que ocupan la antigua legación diplomática española, donde él fue secretario de Embajada “en un despachito de cinco metros cuadrados”.
Moratinos destacó el “acento del Gobierno español en materia educativa y cultural como uno de los elementos sólidos” en la relación con Marruecos.
Asimismo, el jefe de la diplomacia española lanzó el reto a la directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel, de aumentar la cooperación con los países fronterizos con la lengua española: Brasil, Marruecos y Estados Unidos.
En su alocución, Caffarel recordó que “Marruecos es un país muy querido por los españoles y los hispanohablantes en general” y dijo que las nuevas instalaciones inauguradas responden a la creciente demanda de lengua española que se ha constatado en la capital marroquí.
Todos los participantes en la inauguración quisieron tener un recuerdo hacia el director del Instituto Cervantes en Rabat, Federico Arbós, quien no pudo estar presente en la ceremonia por motivos de salud.
Tras el acto de apertura, las autoridades hicieron un pequeño recorrido por la Biblioteca Benito Pérez Galdós, con un fondo bibliográfico de más de 23.000 volúmenes, apreciado sobre todo por los hispanistas, según explicó Caffarel.