El PP constituye en su seno un Consejo de Españoles Residentes en el Exterior

El Partido Popular constituyó el pasado día 24, en el marco del I Foro Abierto que celebró en Madrid, el Consejo de Españoles Residentes en el Exterior, que tendrá entre sus funciones mejorar la implantación del PP en los países de residencia de los emigrantes españoles y coordinar la acción política y electoral en el exterior. En la composición de este órgano consultivo, cuya creación se recoge en los Estatutos que el PP aprobó en el Congreso que celebró en Valencia en junio pasado, están el presidente nacional del partido, su secretaria general y el director del Departamento en el Exterior.
El resto de los miembros que componen este Consejo son los presidentes de los 18 Comités Ejecutivos del partido en el exterior y los responsables regionales de cada comunidad autónoma en el exterior.
El Consejo de Españoles Residentes en el Exterior, que se reunirá en principio un par de veces al año, fomentará las iniciativas políticas relativas a la emigración y coordinará la acción electoral en el exterior.
Mariano Rajoy puso el acento en el voto
El líder del PP, Mariano Rajoy, que acudió a su constitución, puso el acento en la importancia del voto emigrante. Más de 1,2 millones de españoles censados residen en el exterior y su voto puede ser decisivo en las próximas elecciones gallegas, vascas y europeas. Por esta razón en el PP se creó un departamento específico hace unos meses, que dirige Alfredo Prada, quien ha preparado una intensa agenda electoral para los próximos meses debido a esos comicios.
En declaraciones a los medios de comunicación, Prada aseguró que la constitución de este órgano es “muy importante” porque servirá para recoger y atender las preocupaciones de los residentes en el exterior.
El director del Departamento del PP en el Exterior abogó nuevamente por otorgar la nacionalidad española a los nietos de españoles “sin ningún tipo de limitación, sin ningún tipo de cortapisa”.
Alfredo Prada señaló también que el PP luchará para que los españoles residentes en el extranjero (1.255.000 censados) puedan votar en urnas habilitadas al efecto en las embajadas y consulados españoles.