En el segundo seminario de este año, en la ciudad alemana de Königswinter

Los mayores de ¡Adentro! dedicaron un homenaje a Vicente Riesgo, con motivo de su jubilación

El segundo seminario de este año del programa ¡Adentro!, dedicado a la formación de mayores hispanohablantes como animadores socioculturales, tuvo lugar en la ciudad alemana de Königswinter, del 8 al 10 de junio. Fuera de programa, dedicaron un homenaje al sociólogo y coordinador de ¡Adentro!, Vicente Riesgo, con motivo de su jubilación.

Los mayores de ¡Adentro! dedicaron un homenaje a Vicente Riesgo, con motivo de su jubilación
Adentro-Vicente Riesgo durante la velada
Vicente Riesgo, durante la velada en la que le homenajearon.

El segundo seminario de este año del programa ¡Adentro!, dedicado a la formación de mayores hispanohablantes como animadores socioculturales, tuvo lugar en la ciudad alemana de Königswinter, del 8 al 10 de junio. Fuera de programa, dedicaron un homenaje al sociólogo y coordinador de ¡Adentro!, Vicente Riesgo, con motivo de su jubilación.

Durante los tres días del seminario se desarrolló un amplio programa, en el que se trataron diferentes temas de interés para las personas jubiladas, o cercanas a la edad de jubilación. Se realizaron también talleres, con ejercicios prácticos sobre cómo dirigir grupos de mayores con éxito. En estos seminarios se ofrecen las actividades de forma simultánea, dejando libertad para que cada uno elija las de su interés. Todos los participantes trabajaron intensamente, disfrutando, al mismo tiempo, de una agradable convivencia.

Primera parte del seminario

El seminario comenzó el viernes, a las cuatro de la tarde, con la apertura y saludo a los asistentes por parte de los organizadores. Éstos informaron sobre el trabajo que realizan con sus grupos o qué intereses les llevaban a participar. A continuación, Vicente Riesgo presentó el programa a desarrollar durante el seminario y explicó algunos aspectos organizativos, necesarios para la buena marcha del mismo.

Una de las actividades realizadas en esta primera fase del programa fue un taller de memoria, dirigido por el docente Eufemio Cascón. En paralelo, el psicólogo Daniel Gil Abascal habló sobre los problemas que tienen muchos mayores para conciliar el sueño y les mostró rutinas y ejercicios para dormir mejor, y José Antonio Arranz, psicólogo y gerontólogo, habló sobre la obesidad y cómo afrontarla. El experto calificó la obesidad como un “mal de nuestro tiempo”, explicando sus causas y cómo se podría controlar. En ese sentido, se refirió también a las buenas y malas dietas, así como a tratamientos eficaces para mejorar ese malestar.

Un programa intenso para un día largo

El sábado comenzó con el acostumbrado ejercicio físico y el pensamiento del día, tras lo cual se inició el trabajo en grupos. Arranz dirigió el programa habitual para participantes nuevos sobre la filosofía de ¡Adentro!, que incluye el trabajo biográfico ‘A la búsqueda de uno mismo’. El docente explicó en este taller los principales pilares del programa, que se fundamentan en una formación básica en las áreas de la personalidad, de las competencias comunicativas y de la capacidad de trabajar en equipo, así como en el fomento de la salud, las actividades socio-culturales, el asesoramiento jurídico y el trabajo en redes.

Otros dos grupos de formación básica, corrieron a cargo de Daniel Gil Abascal y de Carmen Salinas. En el grupo de Daniel Gil se abordó el tema de los conflictos entre personas mayores, cómo deberían analizarse esas situaciones conflictivas desde el punto de vista psicológico y qué comportamientos serían los adecuados para afrontarlas con éxito. En el otro grupo, la psicóloga y jurista Carmen Salinas, directora de la Fundació Privada Can Gelabert de Barcelona, trató el tema de la soledad de la persona mayor, “un problema en crecimiento en Europa”, subrayó, ya que cada vez más personas alcanzan edades avanzadas y viven solas. Según encuestas que, desde hace años, vienen realizando los ‘adentristas’ sobre la situación de los jubilados españoles, la soledad aparece como uno de sus principales problemas de los que viven fuera de España. Los participantes del grupo dieron su propia definición de lo que para ellos significa la soledad y se recalcó que se trata de un sentimiento subjetivo, estigmatizado y poco comprendido en la sociedad, que además de influir en la salud física y mental de quienes la sufren, representa un factor de riesgo para la depresión, el deterioro de las facultades cognitivas y la mortalidad. Según la docente, en muchos países se estarían tomando medidas de carácter preventivo para concienciar a la población y atajar este problema social y económico, especialmente, a través de programas de voluntariado y acompañamiento a personas mayores.

Música y literatura por la tarde

Tras la pausa del mediodía, continuó el trabajo. José Antonio Arranz habló del dolor crónico en un grupo, un problema que afecta a muchas personas mayores y que supone un elevado gasto socio-sanitario, pero que no se estaría tratando de forma correcta ni suficiente.

Carmen Salinas dirigió otro taller en el que, con el título ‘Respirar bien para vivir mejor’, repasó con los participantes la importancia y el funcionamiento del sistema respiratorio, explicándoles la influencia de los estados de ánimo en la respiración y su incidencia en el sistema nervioso y otros. Aprender a controlar la respiración y a respirar bien ayudaría a relajarse, a dormir mejor y a superar miedos e inquietudes que surgen, muchas veces, sin motivo aparente. Para terminar, realizaron ejercicios de respiración abdominal, para que luego enseñen esa técnica en sus grupos o asociaciones.

Los sonidos que curan fueron el último tema tratado por Daniel Gil en el seminario. Los participantes, bajo la dirección del psicólogo, escucharon y visualizaron diferentes estilos de música, examinaron los gustos musicales de cada uno y reflexionaron sobre lo que la música les aporta y cómo influye en su estado de ánimo y bienestar.

Vicente Riesgo ofreció un taller de literatura para animadores de mayores, en el que se leyeron y comentaron poemas en torno a un tema común: la muerte y el “deshacimiento” de la realidad circundante al final de la vida, tratado por cuatro autores españoles: Ángel González, Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado y San Juan de la Cruz. Finalmente, dio pautas para el tratamiento de textos literarios en los grupos de mayores.

El sociólogo comentó, posteriormente, el gran interés que despertó ese taller entre los participantes y valoró muy positivamente sus criterios y aportaciones al coloquio. Tras una pausa para la cena, tuvo lugar un taller de baile para mayores, dirigido por Eufemio Cascón. El día terminó con una velada, con Riesgo como protagonista.

La recta final del programa

El domingo, los asistentes pudieron elegir entre tres temas de formación específica: ‘La moderación de grupos: Arte del animador de ¡Adentro! Teoría y ejercicios’, dirigido por Vicente Riesgo; ‘Habilidades sociales del animador de ¡Adentro! ¿Cómo ejercitarlas y desarrollarlas?’, por José Antonio Arranz, y la ‘Protección jurídica de los mayores en el ámbito de la salud’, por Carmen Salinas. Este último tema despertó gran interés. Partiendo de que las personas mayores tienen los mismos derechos reconocidos en las leyes que las de cualquier otra edad, Salinas explicó la importancia de gozar de protección jurídica en la vejez, ya que en esa fase de la vida se es más vulnerable e indefenso ante los casos de discriminación, tan frecuentes en la práctica sanitaria, como afirmó. La jurista instó a los participantes a mantenerse informados y concienciarse de sus derechos, ya que ellos serían los primeros interesados en el respeto y la defensa de los mismos. Tendrían también que procurar conseguir un cambio de actitud en la sociedad ante los prejuicios y las discriminaciones por la edad, lo que podrían lograr a través de la propia participación, de convertirse en protagonistas y hacer que se les reconozca en toda clase de organizaciones. Sólo así conseguirían disfrutar de sus derechos sin que nadie considere que la dignidad y el respeto en la vejez, y hasta el final de la vida, son una carga para la sociedad.

El seminario terminó el domingo por la tarde, con una evaluación por parte de los participantes.

El programa ¡Adentro! lo realizan, conjuntamente, la Academia Española de Formación, la Confederación y la Cruz Roja alemana, con el apoyo de la Fundació Privada Can Gelabert de Barcelona y de la Dirección General de Migraciones.

Una velada en honor a Vicente Riesgo

Con motivo de la reciente jubilación de Vicente Riesgo, los participantes y docentes del seminario organizaron una velada especial en la noche del sábado, una inesperada sorpresa para el sociólogo asturiano, residente en Bonn, ya que la actividad no figuraba en el programa. Fue un acto simpático, cargado de emociones y nostalgias, en el que participaron, entre otros, Vidal Olmos, responsable de la documentación gráfica de la Confederación, quien preparó un reportaje fotográfico sobre momentos seleccionados del trabajo de Riesgo a lo largo de casi treinta años, en su doble función como asesor técnico de la Confederación y como presidente de la Academia Española de Formación.

El sociólogo Ramón de Marcos, amigo del homenajeado, fue el invitado sorpresa de la noche. Su aportación a la velada fue una divertida metodología para la jubilación y, además, leyó algunos de sus propios poemas, elegidos especialmente para la ocasión. Carmen Salinas presentó un video muy emotivo, con mensajes de agradecimiento y buenos deseos para la jubilación, enviados por ‘adentristas’, que, por diferentes motivos, no pudieron asistir personalmente al evento.

Ya en el marco del programa del seminario, se presentó un ‘sketch’ sobre la resolución de conflictos, en el que los actores eran participantes de uno de sus talleres dirigidos por Daniel Gil. También, Eufemio Cascón, monitor de gimnasia y baile para mayores, puso en escena, con su grupo, algunas piezas bailables. La nota exótica fue una danza peruana, con el atuendo típico, presentada por una de las participantes de Hamburgo.

Por último, las mujeres asistentes de Bélgica de origen asturiano, invitaron al nuevo jubilado a cantar con ellas ‘Asturias, patria querida...’, un entrañable recuerdo a “la patria chica” que ningún emigrante olvida, donde quiera que esté.