Tras una etapa en Lyon se despide de Suiza para regresar a España

Fabada, música y emoción en el Centro Español de Sainte-Croix en una gran fiesta para despedir al músico Jandro Luaces

Sainte-Croix vivió el pasado fin de semana una de esas noches que se quedan grabadas en la memoria colectiva. Más de cien personas de distintas nacionalidades se dieron cita en el Centro Español de la localidad para despedir como se merece al músico Alejandro Luaces, más conocido como Jandro, asturiano de nacimiento y ciudadano del mundo por vocación, quien tras una etapa en Lyon se despide de Suiza para regresar a España.

Fabada, música y emoción en el Centro Español de Sainte-Croix en una gran fiesta para despedir al músico Jandro Luaces
Despedida de Jandro-buyo y xose abelenda
Buyo y Xosé Abelenda, durante la celebración en el Centro Español de Sainte-Croix.

La excusa perfecta fue una fabada asturiana monumental, cocinada a fuego lento y con cariño, que congregó a amigos, vecinos y curiosos en torno a un gran festín. Lo que comenzó como una comida, pronto se convirtió en una verdadera celebración multicultural, en un cruce de sabores, ritmos y acentos que reflejaron el espíritu de Jandro, siempre puente entre culturas. La música no tardó en ocupar su lugar y una mezcla de temas asturianos y gallegos no tardaron en entrelazarse con unas piezas francesas.

Emilio Neira Abuin, de Rianxo, intérprete, traductor que ejerce como profesor especializado en el cantón suizo de Vaud y creador del sistema educativo Sintaxe, sorprendió a todos con unas piezas especialmente emotivas. También estuvieron presentes el xalleiro inspector de trabajo del sector TIC en Suiza, Xosé

Abelenda, y Jesús Gómez, antiguo candidato al senado por el BNG, amigos y cómplices de mil historias, que no quisieron faltar en este momento tan especial.

El acto se celebró en el acogedor Centro Español de Sainte-Croix, bajo el cuidado y la hospitalidad de Buyo, el betanceiro de 73 años que, además de regentar el centro, fue concejal años atrás en la misma localidad suiza. Buyo, viejo conocido y referente para muchos emigrantes que residen en la localidad de Vaud, principalmente de A

Costa da Morte, no dejó pasar la oportunidad de brindar unas palabras de agradecimiento.

Jandro, que regresa a Aragón junto a su esposa zaragozana, a quien conoció años atrás en la costa gallega de Carnota, cierra así un capítulo vital con la sonrisa de quien sabe que deja huella. La conexión con Galicia sigue viva en su corazón y no son pocos los que sospechan que este asturiano con alma gallega volverá una y otra vez a reencontrarse con esta gran familia que ayudó a construir en tierras suizas.

La noche acabó, cómo no, con abrazos, brindis y promesas de reencuentro. Si algo dejó claro esta despedida, es que Jandro no se va, simplemente toma otro camino y allá donde esté, seguro que no faltarán ni la fabada, ni la fiesta, ni la música que tanto lo definen.