Rescata la memoria de la emigración española a ese país entre 1868 y 1945

La exposición ‘Emigrantes invisibles’ cierra su primera parada en EE. UU. con más de 15.000 visitantes

La exposición ‘Emigrantes invisibles. Españoles en EE. UU. (1868 – 1945)’ cerró sus puertas en el Tampa Bay History Center, tras cinco meses de gran acogida por parte del público local y nacional.

La exposición ‘Emigrantes invisibles’ cierra su primera parada en EE. UU. con más de 15.000 visitantes
Exposición ‘Emigrantes invisibles’ 1
Más de 15.000 visitantes vieron la muestra durante su estancia en Tampa.

Con más de 15.000 visitantes, la primera parada de la exposición en Estados Unidos ha superado ampliamente la media de asistencia registrada durante su recorrido en España, consolidando así su proyección internacional.

La muestra, organizada por la Fundación Consejo España – EE. UU., rescata la historia, hasta ahora escasamente conocida, de la emigración española a Estados Unidos a finales del siglo XIX y principios del XX.

A través de más de 300 fotografías, documentos, objetos y material audiovisual, reconstruye los viajes, vidas y legados de miles de trabajadores españoles que cruzaron el Atlántico en busca de un futuro mejor.

Desde su inauguración el 1 de marzo, la exposición fue recibida con entusiasmo en Tampa, una ciudad donde la huella española sigue viva y donde una vibrante comunidad de descendientes se ha volcado con este proyecto.

Solo durante su último fin de semana, la muestra recibió más de 400 visitantes, muchos de ellos con lazos familiares directos con las historias narradas.

“Esta exposición ha tocado a nuestra comunidad de una manera muy especial”, afirmó Lisa-Perry Richardson, directora de Desarrollo del Tampa Bay History Center. “Gracias a la colaboración con la Fundación Consejo España–EE. UU., hemos podido reconectar con historias que no solo forman parte del pasado de nuestra ciudad, sino también de la memoria viva de muchas familias locales. Ha sido un recordatorio poderoso de cómo la historia moldea la identidad, y de cómo la historia de Tampa es, en muchos sentidos, también una historia española”.

La emoción fue una constante durante toda la muestra, especialmente para los descendientes de aquellos ‘emigrantes invisibles’. Anthony Carreño, uno de sus representantes, no dudó en describirla como “un tesoro que no se puede calificar con palabras”.

Por su parte, Kathy Varón, voluntaria y guía durante todos los fines de semana, y descendiente así mismo de emigrantes españoles, aseguró que “la exposición se ha convertido en una especie de vuelta a casa” y confesó emocionarse cada vez que recuerda las historias compartidas.

Tras su paso por Madrid, Gijón y Almería, y ahora por Tampa, la exposición continuará su viaje por otras ciudades de Estados Unidos donde la emigración española dejó también una profunda huella. Los detalles de la próxima sede se anunciarán próximamente.