JOSÉ ANTONIO ARRANZ, PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN ‘HISPASANTÉ’ DE BÉLGICA

“Estamos desarrollando nuevas ideas y nos gustaría aportarlas a la Confederación”

Fundada en junio de 2003, Hispasanté es una asociación sin ánimo de lucro, la primera creada en Bélgica en lengua castellana para profesionales de la salud. Su presidente y fundador, José Antonio Arranz, asistió en Königswinter (Alemania) a la reunión del Consejo General de la Confederación Europea de Asociaciones Españolas de Padres de Familia, en la que acaba de ser admitida la asociación hispana.
“Estamos desarrollando nuevas ideas y nos gustaría aportarlas a la Confederación”
 José Antonio Arranz.
José Antonio Arranz.

Fundada en junio de 2003, Hispasanté es una asociación sin ánimo de lucro, la primera creada en Bélgica en lengua castellana para profesionales de la salud, cuya finalidad es promocionar programas formativos y el intercambio de información entre pacientes y profesionales, así como ofrecer asesoramiento gratuito a través de internet a las personas interesadas en el tema. Su presidente y fundador, José Antonio Arranz, un psicólogo vasco establecido en Bruselas, asistió en Königswinter (Alemania) a la reunión del Consejo General de la Confederación Europea de Asociaciones Españolas de Padres de Familia, en la que acaba de ser admitida la asociación hispana.

 

Pregunta. ¿Cómo y dónde surgió la idea de crear una sociedad con las características de Hispasanté?
Respuesta. La idea surgió en la consulta de un médico amigo mío. Los dos hablamos de la posibilidad de crear una asociación de profesionales de la salud para vernos y discutir determinados temas de salud de manera informal. Me puse en contacto con el resto de profesionales, les comenté la idea y muchos de ellos me animaron a crear la asociación. Para empezar, creé una página web con mucha información sobre salud e incluimos un directorio de profesionales.
P. ¿Quiénes son los socios de Hispasanté?
R. Son profesionales del ámbito de la medicina y sus diferentes especialidades, de la psicología, la fisioterapia y la enfermería. También hay socios simpatizantes.
P. ¿Trabajan en colaboración con otras asociaciones de españoles en Bélgica?
R. Sí. Prácticamente desde el nacimiento de nuestra asociación hemos estado en contacto con las diferentes agrupaciones de españoles en Bélgica. Actualmente tenemos una asociación ‘hermana’, llamada Hispagenda, con la que colaboramos en diferentes proyectos. Esta asociación es la agenda digital de todas las actividades hispanas que ocurren en Bélgica y cuenta con un gran número de visitas en la web.
P. El trabajo de la asociación que preside se realiza principalmente a través de internet, pero no todos lo tienen a su alcance, sobre todo los mayores, ¿ofrece Hispasanté también información presencial en las asociaciones a través de charlas, por ejemplo?
R. Sí. Las actividades asistenciales son continuas durante todo el año. Damos multitud de charlas, conferencias y talleres en las asociaciones españolas. También desarrollamos proyectos de interés social en diferentes locales, como la campaña contra la violencia doméstica o proyectos de animación en diferentes puntos de encuentro de mayores.
P. ¿Cómo planifican el trabajo?
R. Para planificar el trabajo nos reunimos en las asambleas, bien ordinarias y, a veces, extraordinarias, donde nos planteamos  qué podemos hacer, respondiendo a las necesidades del momento de los españoles residentes en Bélgica. Si surge alguna idea interesante formamos un grupo de trabajo y realizamos un proyecto que sea viable. Ahora mismo estamos con varios proyectos. Por citar algunos, uno sobre el tema ya mencionado de la violencia doméstica y otro sobre las personas mayores españolas.
P. ¿Qué actividades tienen programadas en este momento?
R. En el programa de violencia doméstica, hemos programado una serie de conferencias para informar y sensibilizar a las personas sobre el gran problema de la violencia en el ámbito familiar, y la organización de unas jornadas de estudio sobre la ‘cultura de la violencia’ que, desde mi punto de vista, es ‘el problema’. A estas jornadas nos gustaría invitar a representantes de diferentes países. Las conclusiones que obtengamos de las jornadas las publicaremos en diferentes medios y las enviaremos también a las diferentes organizaciones que luchan por la erradicación de la violencia doméstica.
P. ¿Cuentan con algún tipo de apoyo institucional, o cómo se financia la asociación?
R. Nos financiamos con las cuotas de los socios y con el apoyo de la Administración española en Bélgica.
P. ¿Cómo tomó contacto la Confederación Europea?
R. Inicialmente tuvimos una entrevista en Alemania con el presidente de la Academia Española de Formación, Vicente Riesgo. Él nos explicó de manera detallada las actividades que realizaba la Confederación. Fue una entrevista muy intensa y salimos encantados de poder trabajar con esa institución. Más tarde tomamos contacto con José María Oliver en París. Allí nos invitaron a dar unas conferencias. Ambas partes vimos que la colaboración era posible e interesante y aquí estamos.
P. ¿Querían colaborar con ponencias en los seminarios de la Confederación, o cuál fue la idea en el momento de solicitar el ingreso en esta institución?
R. La idea fue, sobre todo, intercambiar ideas y experiencias. Creo que podemos beneficiarnos recíprocamente de ese intercambio. Nosotros estamos desarrollando nuevas ideas y nos gustaría aportarlas a la Confederación. También nos gustaría plantear cambios en el asociacionismo para que se adapte mejor a las necesidades que la emigración tiene actualmente. Además, está viniendo una nueva emigración de profesionales bien formados que también tiene sus necesidades. Para nosotros es un reto agrupar a esta nueva emigración e integrarla en la emigración tradicional.
P. ¿Quieren traspasar, a través de la Confederación, el concepto de Hispasanté a otros países de Europa?
R. Éste es otro de los objetivos de nuestra asociación. Hemos comprobado la utilidad y la importancia de comunicar nuestros malestares e inquietudes en nuestra propia lengua. Creemos que nuestra asociación ayuda a cumplir esta necesidad y nos gustaría exportar la idea por todo el mundo hispano. Actualmente estamos trabajando en ello.
P. A su juicio, ¿qué necesitaría cambiarse, con mayor urgencia, en las asociaciones tradicionales de emigrantes españoles en Europa?
R. Desde mi punto de vista, creo que hay la necesidad de realizar estudios dirigidos a descubrir, por una parte, las necesidades actuales de los socios de las asociaciones y, por otra, qué tipo de actividades son de interés para los jóvenes. 
    Recordemos que las asociaciones tradicionales las crearon personas jóvenes y que realizaban actividades con gran participación de los socios. Actualmente, estos socios se han hecho mayores y tienen otras necesidades muy diferentes a las que tenían hace treinta o cuarenta años. El programa del proyecto ¡Adentro! cubre gran parte de estas nuevas necesidades. Pero las personas dependientes tienen pocas alternativas en el asociacionismo español. Pienso que nuestros esfuerzos deben ir dirigidos en esa dirección.
    Por último, destacar el problema de la continuidad de las asociaciones. El asociacionismo no ha logrado que los jóvenes se interesen en las actividades propuestas por las asociaciones de sus padres. Debemos de esforzarnos por encontrar soluciones prácticas que posibiliten esa continuidad.