LOS REPRESENTANTES DIPLOMÁTICOS INTERCAMBIARON IMPRESIONES SOBRE SU TRABAJO
Embajadores de España en América se reúnen en Quito con el ministro de Asuntos Exteriores
Los embajadores de España en América Latina analizaron la semana pasada, en Quito, la situación en la región en su tercera conferencia, que coincidió con la visita oficial que realizó a Ecuador el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

Los embajadores de España en América Latina analizaron la semana pasada, en Quito, la situación en la región en su tercera conferencia, que coincidió con la visita oficial que realizó a Ecuador el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. Un total de 24 embajadores españoles se reunieron para “intercambiar impresiones” sobre su trabajo, según afirmó en la inauguración la secretaria de Estado de Política Exterior para Iberoamérica, Trinidad Jiménez.
Se trata de “reflexionar en conjunto” acerca de los “acontecimientos que se están desarrollando en América Latina”, dijo Jiménez, y aprovechar la reunión en Quito, para “profundizar las relaciones” con Ecuador.
A la inauguración de la conferencia fue invitado el ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Fander Falconí, quien explicó a los embajadores españoles la política “basada en el socialismo democrático del siglo XXI” que pretende el Gobierno del presidente Rafael Correa con su lema de “Gobierno de la Revolución Ciudadana”.
Falconí, que agradeció a España que hubiese elegido Quito para esta conferencia, resaltó las “excelentes relaciones” entre ambos países en todos los ámbitos y abogó por la necesidad de tener “una visión conjunta” en este “mundo de cambios”.
Informó a los representantes diplomáticos sobre distintos aspectos de la nueva Constitución de Ecuador, auspiciada por Correa y que fue refrendada el pasado 28 de septiembre.
Moratinos se entrevistó, además de con Falconí, con el presidente Correa, y durante su estancia se anunció el acuerdo obtenido entre el Gobierno de Ecuador y la petrolera hispano-argentina Repsol YPF, para que la empresa siga operando en este país.
El ministro español visitó en las islas Galápagos los proyectos que desarrolla la Cooperación española en el archipiélago, Patrimonio Natural de la Humanidad.
La visita oficial de Moratinos finalizó con la clausura de la conferencia de embajadores.
‘Huésped ilustre’
Durante su estancia en Quito, Miguel Ángel Moratinos fue declarado ‘Huésped ilustre’ de esta capital y recibió ‘las llaves de la ciudad’ del Ayuntamiento. El alcalde de Quito, Andrés Vallejo, entregó a Moratinos las distinciones en una ceremonia especial que se desarrolló en el Museo de la Ciudad, en el casco colonial de Quito.
El canciller español insistió en el vínculo que une a los dos países y remarcó la importancia de los proyectos de cooperación entre los dos países.
Justamente, el casco colonial de Quito ha sido reconstruido en los últimos diez años gracias al apoyo de la Agencia de Cooperación Internacional de España (AECI), que ayuda, además, en muchos programas de asistencia social y desarrollo en Ecuador.
Asimismo, Moratinos destacó el papel que desempeñan en dicha cooperación las empresas españolas que operan en el país andino, un papel “estratégico”, dijo, en la relación bilateral.
El ministro también visitó la Escuela Taller Quito, de la cooperación española, situada en el edificio de la antigua Maternidad del centro histórico de la capital ecuatoriana por la que han pasado cinco promociones de jóvenes de escasos recursos. Actualmente la escuela mantiene once talleres de actividad permanente para 119 jóvenes a los que se les ofrece formación en oficios artesanales.
Se trata de “reflexionar en conjunto” acerca de los “acontecimientos que se están desarrollando en América Latina”, dijo Jiménez, y aprovechar la reunión en Quito, para “profundizar las relaciones” con Ecuador.
A la inauguración de la conferencia fue invitado el ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Fander Falconí, quien explicó a los embajadores españoles la política “basada en el socialismo democrático del siglo XXI” que pretende el Gobierno del presidente Rafael Correa con su lema de “Gobierno de la Revolución Ciudadana”.
Falconí, que agradeció a España que hubiese elegido Quito para esta conferencia, resaltó las “excelentes relaciones” entre ambos países en todos los ámbitos y abogó por la necesidad de tener “una visión conjunta” en este “mundo de cambios”.
Informó a los representantes diplomáticos sobre distintos aspectos de la nueva Constitución de Ecuador, auspiciada por Correa y que fue refrendada el pasado 28 de septiembre.
Moratinos se entrevistó, además de con Falconí, con el presidente Correa, y durante su estancia se anunció el acuerdo obtenido entre el Gobierno de Ecuador y la petrolera hispano-argentina Repsol YPF, para que la empresa siga operando en este país.
El ministro español visitó en las islas Galápagos los proyectos que desarrolla la Cooperación española en el archipiélago, Patrimonio Natural de la Humanidad.
La visita oficial de Moratinos finalizó con la clausura de la conferencia de embajadores.
‘Huésped ilustre’
Durante su estancia en Quito, Miguel Ángel Moratinos fue declarado ‘Huésped ilustre’ de esta capital y recibió ‘las llaves de la ciudad’ del Ayuntamiento. El alcalde de Quito, Andrés Vallejo, entregó a Moratinos las distinciones en una ceremonia especial que se desarrolló en el Museo de la Ciudad, en el casco colonial de Quito.
El canciller español insistió en el vínculo que une a los dos países y remarcó la importancia de los proyectos de cooperación entre los dos países.
Justamente, el casco colonial de Quito ha sido reconstruido en los últimos diez años gracias al apoyo de la Agencia de Cooperación Internacional de España (AECI), que ayuda, además, en muchos programas de asistencia social y desarrollo en Ecuador.
Asimismo, Moratinos destacó el papel que desempeñan en dicha cooperación las empresas españolas que operan en el país andino, un papel “estratégico”, dijo, en la relación bilateral.
El ministro también visitó la Escuela Taller Quito, de la cooperación española, situada en el edificio de la antigua Maternidad del centro histórico de la capital ecuatoriana por la que han pasado cinco promociones de jóvenes de escasos recursos. Actualmente la escuela mantiene once talleres de actividad permanente para 119 jóvenes a los que se les ofrece formación en oficios artesanales.