Do Campo al presidente de Ajdera: “No sé si es que no está acostumbrado a que se haga control al Gobierno, pero en España se hace y nosotros seguiremos haciéndolo”
Do Campo lamentó las declaraciones realizadas por el presidente de la Asociación de Jóvenes Descencientes de Españoles Residentes en Argentina (Ajdera), Gustavo Fernández, críticas respecto “a lo que es deber de una parlamentaria, controlar al Gobierno”, ante las numerosas preguntas que la diputada ha presentado en el Congreso sobre el funcionamiento y la financiación de esta organización y los congresos que está desarrollando. Fernández habría apreciado que el PP esta cuestionando el espacio y la existencia de su asociación, algo totalmente rechazado por Do Campo.
La diputada resaltó que es su deber controlar qué hace el Gobierno español, dónde se gasta el dinero de los contribuyentes españoles y “si esa atención que reciben, en este caso concreto, los españoles en el exterior es la adecuada”. El PP, dijo, quiere saber si las políticas que está haciendo el Gobierno de Zapatero en el exterior son adecuadas, “no se vaya a dar la circunstancia de que el dinero de los contribuyentes españoles no se esté gastando en lo que realmente necesitan los jóvenes españoles en el exterior”.
Afirmó que no tienen nada en contra de Ajdera pero sí quieren que no se haga política partidista y que “a tenor de las listas de invitados” a los congresos de esta organización “parece más un congreso del Partido Socialista que de jóvenes españoles en el exterior”.
Memoria de actividades
“Es nuestro deber pedir que nos expliquen la presencia de las autoridades españolas que están acudiendo a estos congresos, qué gasto nos está suponiendo, en un momento de crisis económica, a los contribuyentes españoles” y qué memoria de actividades ha presentado la Asociación, de la que observó que está trabajando sólo desde el año 2007 y que “hay que tener en cuenta que hay muchas asociaciones en todos los países en los que tenemos emigrantes y no están organizando este tipo de congresos, que están vinculados exclusivamente a esta asociación”.
Desmintió la apreciación de Fernández de que al PP no le parece bien que existan centros de información juvenil, o para otros colectivos, como las mujeres y los mayores, “que hay muchos en el exterior y habría que preguntarle al Gobierno por qué, igual que se monta una oficina de información juvenil en la Consejería Laboral de la Embajada de España para esta Asociació de Jóvenes, no se crea una dirigida a las personas mayores, para asuntos de dependencia”.
“Es deber de un parlamentario, esté en la oposición o no esté en la oposición, controlar lo que hace el Gobierno y lo que hacemos en esto es controlar lo mismo que estamos controlando en otro tipo de iniciativas”, reiteró.
Do Campo reprochó las críticas de Fernández “al control al Gobierno”, sobre todo por hacerlas “utilizando un altavoz como un congreso de jóvenes, donde no se ha dado la oportunidad de que pudiésemos contestar”. “No sé si a lo mejor él no está acostumbrado a que en Argentina se haga control al Gobierno, pero aquí, en España se hace y nosotros lo seguiremos haciendo”, resaltó.
La diputada entiende que los congresos organizados por Ajdera no son abiertos sino que sólo pueden asistir jóvenes asociados a determinadas entidades. En este sentido explicó que en una de las respuestas que ya ha recibido, en este caso a la pregunta sobre las asociaciones que participaron en los congresos de jóvenes en Brasil y Uruguay, dice que los participantes fueron Ajdera, la Asociación de Jóvenes Españoles de Bolivia y la Asociación de Jóvenes Españoles de Perú.
“Hay más jóvenes descendientes de españoles a los que no tenemos constancia de que les estén llegando este tipo de políticas” y “queremos que se vaya más allá, que no queden en actuaciones de congresos sino en políicas de educación, de becas, de retorno”, declaró.
También planteó cómo se explica “la extraordinaria presencia de autoridades españolas” en estos congresos, “siempre de administraciones bajo el gobierno del Partido Socialista”, entendiendo que “en todo caso tendrían que haber sido más plurales” e incluir a autoridades de autonomías no gobernadas por el PSOE, aunque la financiación venga del Estado.
Respecto a la financiación, Do Campo también dio algunos datos que le han llegado del Gobierno: el congreso de jóvenes en Uruguay costó 15.072 euros, a cargo del Programa de Jóvenes, y el de Brasil, 32.700 euros, cargados al Programa de Proyectos e Investigación.
La diputada resaltó que es su deber controlar qué hace el Gobierno español, dónde se gasta el dinero de los contribuyentes españoles y “si esa atención que reciben, en este caso concreto, los españoles en el exterior es la adecuada”. El PP, dijo, quiere saber si las políticas que está haciendo el Gobierno de Zapatero en el exterior son adecuadas, “no se vaya a dar la circunstancia de que el dinero de los contribuyentes españoles no se esté gastando en lo que realmente necesitan los jóvenes españoles en el exterior”.
Afirmó que no tienen nada en contra de Ajdera pero sí quieren que no se haga política partidista y que “a tenor de las listas de invitados” a los congresos de esta organización “parece más un congreso del Partido Socialista que de jóvenes españoles en el exterior”.
Memoria de actividades
“Es nuestro deber pedir que nos expliquen la presencia de las autoridades españolas que están acudiendo a estos congresos, qué gasto nos está suponiendo, en un momento de crisis económica, a los contribuyentes españoles” y qué memoria de actividades ha presentado la Asociación, de la que observó que está trabajando sólo desde el año 2007 y que “hay que tener en cuenta que hay muchas asociaciones en todos los países en los que tenemos emigrantes y no están organizando este tipo de congresos, que están vinculados exclusivamente a esta asociación”.
Desmintió la apreciación de Fernández de que al PP no le parece bien que existan centros de información juvenil, o para otros colectivos, como las mujeres y los mayores, “que hay muchos en el exterior y habría que preguntarle al Gobierno por qué, igual que se monta una oficina de información juvenil en la Consejería Laboral de la Embajada de España para esta Asociació de Jóvenes, no se crea una dirigida a las personas mayores, para asuntos de dependencia”.
“Es deber de un parlamentario, esté en la oposición o no esté en la oposición, controlar lo que hace el Gobierno y lo que hacemos en esto es controlar lo mismo que estamos controlando en otro tipo de iniciativas”, reiteró.
Do Campo reprochó las críticas de Fernández “al control al Gobierno”, sobre todo por hacerlas “utilizando un altavoz como un congreso de jóvenes, donde no se ha dado la oportunidad de que pudiésemos contestar”. “No sé si a lo mejor él no está acostumbrado a que en Argentina se haga control al Gobierno, pero aquí, en España se hace y nosotros lo seguiremos haciendo”, resaltó.
La diputada entiende que los congresos organizados por Ajdera no son abiertos sino que sólo pueden asistir jóvenes asociados a determinadas entidades. En este sentido explicó que en una de las respuestas que ya ha recibido, en este caso a la pregunta sobre las asociaciones que participaron en los congresos de jóvenes en Brasil y Uruguay, dice que los participantes fueron Ajdera, la Asociación de Jóvenes Españoles de Bolivia y la Asociación de Jóvenes Españoles de Perú.
“Hay más jóvenes descendientes de españoles a los que no tenemos constancia de que les estén llegando este tipo de políticas” y “queremos que se vaya más allá, que no queden en actuaciones de congresos sino en políicas de educación, de becas, de retorno”, declaró.
También planteó cómo se explica “la extraordinaria presencia de autoridades españolas” en estos congresos, “siempre de administraciones bajo el gobierno del Partido Socialista”, entendiendo que “en todo caso tendrían que haber sido más plurales” e incluir a autoridades de autonomías no gobernadas por el PSOE, aunque la financiación venga del Estado.
Respecto a la financiación, Do Campo también dio algunos datos que le han llegado del Gobierno: el congreso de jóvenes en Uruguay costó 15.072 euros, a cargo del Programa de Jóvenes, y el de Brasil, 32.700 euros, cargados al Programa de Proyectos e Investigación.