EN EL MARCO DE ACTIVIDADES RELACIONADAS CON LA MEMORIA HISTÓRICA

Conferencia sobre la Iglesia y Franco en el Centro Miguel Hernández de Herstal

El Centro Cultural Miguel Hernández de la localidad belga de Herstal, en el marco de las actividades que ha desarrollado relacionadas con la Memoria Histórica, organizó recientemente la conferencia ‘La Iglesia en tiempos de Franco’.
Conferencia sobre la Iglesia y Franco en el Centro Miguel Hernández de Herstal
 Lucía Rivas y Antonio Navarro, durante la charla.
Lucía Rivas y Antonio Navarro, durante la charla.
El Centro Cultural Miguel Hernández de la localidad belga de Herstal, en el marco de las actividades que ha desarrollado relacionadas con la Memoria Histórica, organizó recientemente la conferencia ‘La Iglesia en tiempos de Franco’, con el objetivo de “recordar esos largos años de tragedia, donde decenas de miles de españoles fueron encarcelados, fusilados y humillados en uno de los regímenes más criminales y a la vez más bendecidos que ha conocido la historia del siglo XX”, informó Francisco Sánchez, relaciones públicas del Centro.
Cerca de un centenar de socios asistieron a la proyección de la película con la que comenzó el acto, ‘La Buena Nueva’, de la directora Helena Taberna, basada en una historia real, que “recoge el apoyo de la Iglesia Católica al levantamiento contra la República, bautizado como ‘Santa Cruzada”. El personaje principal es un joven párroco (Miguel) que durante la dictadura de Franco fue enviado a un pequeño pueblo socialista ocupado desde el inicio de la guerra por el bando nacional, donde se sucedían represalias y fusilamientos. En su lucha por defender a los represaliados, Miguel se enfrenta a la jerarquía eclesiástica y militar, poniendo en juego su propia vida.


Testigos
Al término de la proyección de la película, Lucía Rivas, profesora de historia en la UNED de Madrid, expuso durante más de una hora, la posición y actitud que mantuvo la Iglesia católica en ese período de la historia de España, “ignorando las palizas, torturas y muertes que diariamente sucedían en las cárceles franquistas”. “La emoción entre los asistentes fue palpable visto que algunos habían sufrido situaciones similares en sus propias familias”, indicaron los organizadores.
Tras un cruce de preguntas y respuestas, el presidente, Antonio Navarro, clausuró el evento con un vino de honor “que relajó la atmósfera”.