El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno habla sobre los temas que preocupan a los españoles en el exterior

Alberto Núñez Feijóo: “Queremos una ley que desvincule el acceso a la nacionalidad española de la ideología”

Hace algo más de un año que Alberto Núñez Feijóo fue aclamado por el PP como el líder indiscutible para disputarle al PSOE la presidencia del gobierno de España. Los resultados de la cita electoral del pasado 28-M adelantaron el momento al próximo 23 de julio y las encuestas lo sitúan como ganador. Con experiencia en materia de gobierno –presidió la Xunta entre 2009 y 2022–, el cabeza de cartel del PP habla del giro que piensa dar a las políticas de emigración del Estado si llega a La Moncloa, algunas basadas en lo aplicado en Galicia.

Alberto Núñez Feijóo: “Queremos una ley que desvincule el acceso a la nacionalidad española de la ideología”
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Todas las encuestas, salvo el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), sitúan a Feijóo como ganador en las próximas generales.

Pregunta. Las encuestas le sitúan de modo inequívoco como presidente del gobierno de España a partir del 23-J. ¿Qué pueden esperar los residentes en el exterior de sus políticas en materia de emigración teniendo en cuenta las medidas que impulsó en Galicia?

Respuesta. Los españoles que residen en el exterior son una parte muy importante de nuestro país. Aunque vivan fuera son tan ciudadanos españoles como los demás y, por tanto, merecen la misma atención. Allá donde vivan, forman parte de nuestra gran nación, pero ellos, además, tienen un papel adicional, porque actúan como embajadores de la marca España. 

He gobernado durante cuatro legislaturas Galicia, una tierra que ha criado muchos emprendedores que han cruzado el océano para establecerse en ese continente hermano que es América Latina, convertido en nuestra segunda casa. Por este motivo, si los ciudadanos me dan su confianza, las políticas relacionadas con la España exterior serán prioritarias y pivotarán sobre dos ejes. Por un lado, prestando especial atención a la situación que atraviesan aquellos españoles que residen en países donde las profundas crisis políticas y sociales los han llevado a sufrir situaciones muy dramáticas. Y por otro, dando facilidades a todos los que quieran regresar a España si así lo desean, porque es su derecho como españoles. Es una oportunidad para todos aquellos que quieran volver y contribuir a hacer de España un país mucho mejor. 

P. A juzgar por las demandas que salen de cada pleno del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE), hay muchas cuestiones pendientes de abordar en los apartados de asistencia social y sanitaria, educación o derechos civiles. ¿Por dónde convendría empezar? ¿Cuáles identifica como las más urgentes?

R. Como le decía, nos preocupa, y mucho, la situación que atraviesan hoy en día miles de compatriotas que residen en países donde, por desgracia, soportan situaciones dramáticas. Para ello, queremos reforzar las prestaciones y las ayudas extraordinarias que reciban adaptándolas a las especiales circunstancias y casuísticas de cada país. Mejoraremos también sus prestaciones de cobertura de asistencia sanitaria para que todos tengan derecho a ellas y potenciaremos los acuerdos de colaboración con las entidades prestadoras de estos servicios. No tenga ninguna duda de esto.

Esto lo haremos, además, potenciando la enseñanza de nuestra cultura y nuestro idioma. Asuntos tan vivos en la actualidad como la adquisición de la nacionalidad y políticas de retorno. 

P. Desde el Gobierno central se va a encontrar con las manos libres para actuar en asuntos sobre los que no tenía competencia desde la Xunta, como agilizar la homologación de títulos universitarios. Si es presidente del Gobierno de España, ¿será posible poder contar en breve con facilidades para ejercer en el país con títulos universitarios expedidos en el extranjero?

R. Nuestro compromiso en este sentido es claro: queremos desbloquear la situación actual del sistema de homologación de títulos universitarios extranjeros implantando un proceso ágil, claro y homogéneo. No podemos permitir todas las dificultades que atraviesan quienes retornan y quieren trabajar en un ámbito relacionado con su formación, pero se les obliga a aceptar empleos muy por debajo de su capacitación por culpa de un trámite administrativo que se demora años.

España vive en la actualidad un déficit de mano de obra en muchos sectores relevantes para nuestra economía que es necesario cubrir. No tiene sentido que tengamos el doble de paro que la media de Europa y luego haya miles de puestos de trabajo sin cubrir por falta de trabajadores en sectores específicos. Tenemos, además, que mejorar la calidad del empleo y eliminar el subempleo que existe en nuestro país. 

P. Con respecto a los españoles que sufren deficiencia de atención socio-sanitaria en países con prolongadas crisis sociales y económicas, como es el caso de Venezuela, Argentina o Cuba, ¿qué iniciativas tiene pensado implementar para que mejore su situación?

R. Insisto en la idea que ya trasladé al inicio de esta entrevista: es una de las principales preocupaciones a las que nos enfrentamos. Somos plenamente conscientes de la situación que atraviesan miles de españoles que residen en países con serias dificultades. Por este motivo, como le decía, vamos a reforzar la asistencia socio-sanitaria, mejorando los acuerdos de colaboración con las entidades prestadoras de estos servicios e impulsaremos nuevas acciones de ayudas extraordinarias para residentes en el exterior, adaptándonos a las especiales circunstancias y casuísticas de cada país. 

Asimismo, reforzaremos las Prestaciones por Razón de Necesidad para que lleguen a todos los emigrantes españoles que tengan derecho a ellas.

P. Algunas medidas adoptadas en las pasadas legislaturas por gobiernos de España de distinto signo político incomodaron a los que residen fuera. Ponemos como ejemplo la ampliación de la semipresencialidad en el caso de las ALCE o la retirada de los programas de ayuda a las asociaciones españolas en el exterior. ¿Cómo se propone abordar estas cuestiones?

R. Conocemos el problema de las ALCE. Las familias con hijos que residen en el extranjero deben saber que potenciaremos la enseñanza presencial y virtual de nuestra cultura y nuestras lenguas entre los españoles del exterior, a través de todos los instrumentos que el Estado tiene a su disposición en sus países de residencia.

Y en cuanto a las entidades españolas, conozco de primera mano la labor que realizan, que han asumido de forma histórica la importante labor de vertebrar a los españoles que residen en su área de influencia, y lo siguen haciendo, convirtiéndose en instrumentos de protección social y faros de nuestra cultura y tradiciones. Por ello, nuestro compromiso es firme y tenemos planificadas ya varias acciones para mejorar su situación. 

Así, por ejemplo, favorecemos la integración de las entidades españolas y de las diferentes comunidades autónomas que estén situadas en las mismas áreas geográficas; potenciaremos y apoyaremos la incorporación de personas jóvenes en la dirección de estas entidades; reforzaremos su actividad cultural y educativa; y, cómo no, seguiremos apoyando de forma decidida a todas las que realizan una muy importe labor socio-sanitaria y asistencial, como único mecanismo para llegar a muchos españoles que tienen derecho a estas prestaciones, en lugares en los que, de otra forma, sería imposible alcanzar.

P. Las reuniones que los integrantes de las comisiones del CGCEE celebraron recientemente en Madrid con vistas al próximo pleno dejaron sobre la mesa reivindicaciones que vienen de lejos, como la creación de una ley de nacionalidad. Si es presidente del Gobierno, ¿tendrá España en la próxima legislatura una ley de nacionalidad equiparable a la que existe en países del entorno, como Francia, Italia o Portugal?

R. Me alegró la noticia que desde el CGCEE se propusiera una solución que nosotros planteamos como la mejor alternativa para solventar este problema. 

Una ley de nacionalidad es imprescindible, alejada del partidismo. Queremos una ley que desvincule el acceso a la nacionalidad española de la ideología para que puedan recuperarla todos los descendientes que tengan derecho a ello.

Una ley de nacionalidad no debe promoverse, como ha hecho este Gobierno, tratando de utilizar a los nietos de los españoles para volver a dividir a España. La nacionalidad es un derecho fundamental de todos los españoles, y, por lo tanto, el compromiso del Partido Popular es el de impulsar una ley de nacionalidad para los descendientes de españoles en el exterior, que derogue el mecanismo impuesto por la LMD –Ley de Memoria Democrática–. Quiero dejar muy claro que no afectará a las personas que ya adquirieron la nacionalidad ni a los expedientes que estén en proceso de resolución.

P. La entrada en vigor de la Ley de la Memoria Democrática colapsó los consulados españoles de personas dispuestas a solicitar la nacionalidad, pero la falta de personal suficiente para atenderlas hace inviable cubrir toda la demanda. ¿Qué medidas propone para paliar la situación?

R. Insisto, lo primero es derogar esa mal llamada Ley de Memoria Democrática, hecha al dictado de Bildu. Sólo con eso, ya habremos ganado mucho. Pero qué duda cabe que existe un problema en los consulados. Es una realidad que el número de españoles residentes en el exterior ha aumentado en la última década de forma significativa, y que, junto al incremento del retorno y la aprobación de procesos de nacionalización, sin ninguna planificación previa de personal de refuerzo, ha derivado en una sobrecarga de trabajo en los consulados. Están desbordados. Es imprescindible que se refuercen con más personal. Estamos dando una imagen que no se corresponde con la que debe dar un país como España.

Es urgente modernizar la Administración española en el exterior, facilitando y simplificando, mediante sistemas telemáticos no presenciales, la relación con las Administraciones españolas.

P. Teniendo en cuenta el amplio número de españoles que residen en el extranjero y que la cifra va en aumento, ¿se merecen las políticas de emigración y retorno mayor visibilidad en la estructura del gobierno central?

R. La visibilidad la confieren las personas, el equipo, el presupuesto y la importancia que se destinan a este tipo de políticas. Cuando fui presidente de la Xunta, como sabe, el departamento de Emigración siempre dependió directamente del presidente. Nadie duda a estas alturas del compromiso del Partido Popular con la emigración y el retorno. Vamos a realizar una política muy proactiva en esta área, empezando por los temas que más preocupan a nuestras familias, tanto en materia de emigración como de retorno.

En lo referido al retorno, daremos un fuerte impulso a la adquisición de nacionalidad, la homologación de títulos universitarios, la creación de un sistema ágil y directo para la obtención de permisos de residencia y trabajo para los miembros sin nacionalidad, de las familias retornadas, o la fiscalidad. En materia de emigración, mejoremos las prestaciones sociales y la cobertura de asistencia sanitaria y trataremos de seguir apoyando a las entidades españolas, sin olvidarnos de su necesaria modernización, para que sigan siendo faros de nuestra cultura y nuestra lengua en el exterior.

P. ¿Ha pensado ya en el nombre de la persona que se debería ocupar de los asuntos de emigración si, como reflejan las encuestas, asume el poder tras las elecciones del 23 de julio?

R. Creo que en el Partido Popular los nombres son lo de menos. En mi partido hay un enorme plantel de gente con mucha preparación y muy cualificada para ejercer puestos de responsabilidad. Pero cada cosa a su tiempo. Primero tengo que ganar las elecciones. Soy muy optimista y estoy convencido de que en España se va a producir un cambio a partir del 23 de julio. Es posible otra forma de hacer política, de superar los bloques y las trincheras y, sobre todo, de gobernar para todos. Estamos preparados para hacerlo y para hacerlo bien. Los españoles residentes en el exterior lo van a percibir enseguida.

“Pensamos aplicar una Estrategia Retorna Integral de ámbito nacional”

Galicia es pionera en desarrollar una estrategia para atraer gallegos a su comunidad de origen. Entre 2018 y 2021, gracias a la Estratexia Galicia Retorna, se consiguió acercar a alrededor de 28.000. La medida, que está siendo imitada por otras comunidades autónomas, tiene continudad en una segunda edición.

P. El retorno se está convirtiendo para muchos españoles que residen fuera en una salida a la crisis que padecen en sus respectivos países. ¿Cuál es su propuesta al respecto en el ámbito nacional si llega a La Moncloa? 

R. Soy un firme convencido de que el retorno es una de las mayores oportunidades de las que dispone nuestro país. Siempre lo he defendido desde un triple punto de vista. Primero, porque es un derecho, y así lo establece nuestra Constitución. Segundo, porque es una oportunidad para nuestra sociedad, pero también para nuestra competitividad y productividad. Y tercero, porque ya es un pilar fundamental para combatir el importante reto demográfico al que nos enfrentamos. 

Efectivamente, en mi etapa como presidente de la Xunta, activamos una Estrategia Retorna que sumaba un presupuesto récord nunca antes visto y que multiplicaba la partida asignada en los Presupuestos Generales del Estado a esta materia. Cinco años después, puedo afirmar que fue una decisión acertada, con la que apoyamos a miles de familias gallegas que regresaron a nuestra tierra haciendo más fácil su incorporación a nuestra sociedad, desde todos los puntos de vista. Una iniciativa que se renovó y amplió el año pasado con la voluntad de seguir facilitando esa vuelta a casa de miles de ciudadanos.

Ahora buscamos plasmar ese proyecto en una Estrategia Integral de ámbito nacional, que promueva el retorno y la integración de estas personas en nuestro país, mediante medidas sociales, educativas y del empleo por cuenta ajena y propia. Con esta herramienta se coordinará la acción que se realice tanto desde la Administración del Estado como por parte de las comunidades autónomas.

“Revisaremos las medidas fiscales aplicadas a los españoles residentes en el exterior para que no les perjudiquen”

El tratamiento fiscal que se está dando a los emigrantes españoles hace que se sientan discriminados respecto a la obligación de contribuir al sostenimiento del Estado, y así lo ponen de manifiesto en las sesiones plenarias del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior, desde donde reivindican un cambio en las políticas al respecto. 

P. Con un gobierno presidido por usted, ¿se despenalizaría el hecho de residir en el extranjero a la hora de aportar dinero a la Hacienda pública?

R. La situación fiscal de los españoles residentes en el extranjero y los retornados, es otra de las materias que sin duda abordaremos. 

En primer lugar, revisaremos los acuerdos bilaterales y las medidas fiscales de aplicación a los españoles que residen en el exterior, que trabajan por cuenta ajena o son pequeños emprendedores o empresarios, para que la presión fiscal de ambos países no les perjudique y no reciban un trato distinto al que tendrían si su domicilio fiscal estuviera en España.

Y lo mismo haremos en el momento del retorno. Sabemos que en países, fundamentalmente de Europa –y puedo mencionar el caso concreto de Suiza–, existen figuras que incentivan el ahorro de los trabajadores a lo largo de su vida laboral, y que tienen una tributación definida para el momento de la jubilación en ese país. Adoptaremos las medidas necesarias para que, si deciden retornar a España, no se les apliquen aquellas más desfavorables a las que tendrían que asumir en el país en el que vivieron. 

Y mejoraremos el tratamiento fiscal de la vivienda para los no residentes en España, para homologarlo a la tributación existente en los países de nuestro entorno.