Opinión

‘Bolívar’ y el historiador Emil Ludwig

“A sus héroes, la nación les erige estatuas de bronce: Si es un gran soldado, cabalga en la plaza, alto, sobre el pedestal. Pero la nación quiere conocer también la psicología de su héroe, y no hay monumento capaz de mostrarla; en el héroe están todos, y cada cual encuentra en él algo de lo suyo propio. Al cabo de un siglo, cuando se ha hecho menos sonoro el eco de sus hazañas, cuando la libertad conquistada se halla fuera de peligro y el enemigo de antaño desde hace tiempo se ha tornado en amigo, entonces los móviles humanos que lo condujeron se perfilan más claramente detrás de las batallas y de las constituciones, porque los caracteres humanos se renuevan siempre y sus pasiones, sus alegrías y sus penas traen a la posteridad más enseñanzas que el relato de acontecimientos ya dejados atrás”, escribe el historiador de origen alemán Emil Ludwig en su recordada obra biográfica Bolívar. El caballero de la gloria y la libertad, editorial Losada, tercera edición, Buenos Aires, 1958.

‘Bolívar’ y el historiador Emil Ludwig

Emil Ludwig nació en Breslau en 1881. Exiliado en Estados Unidos durante largos años, falleció en Suiza. De joven, escribió versos y dramas. Su primer libro señalado fue una dramatización de Bismarck, en 1911. Sólo años después, no obstante, con la admiradísima vida de Goethe se da a conocer su original estilo biográfico. Debido a la gran respuesta del público hacia su obra, Emil prosiguió con una galería de grandes y admirados hombres de la Historia. Evoquemos, entre otros, Napoleón, El hijo del hombre, Tres titanes, Lincoln o Roosevelt.

Emil Ludwig, pues, nos testimonia su penetración psicológica aplicada a los aconteceres de su época. Así nos la ofrece en otros libros como Julio de 1914, Adalides de Europa o Tres dictadores y un cuarto, este último publicado por la editorial Losada. A esta misma editorial argentina asimismo le cupo el honor de publicar el primer gran libro, donde el historiador Ludwig rinde homenaje a la América española en la figura de uno de sus máximos héroes: Simón Bolívar. En esta obra –escrita por encargo del gobierno de Venezuela, y fruto granado del concienzudo trabajo de muchos años– alcanza la cima de su autoridad en el campo del género biográfico.

No será en vano recordar aquellas palabras del propio Emil Ludwig, cuando, oponiéndose a la denominada “novela histórica”, afirmaba: “Mi idea es producir una obra que se halle estrechamente de acuerdo con las pruebas documentales existentes, pero que no por ello deje de mostrar el sello de una creación imaginativa”. De este modo, en efecto, con el rebosante bagaje documental, al mismo tiempo humanizada por el fuego de una auténtica creación artística, esta obra Bolívar logra la jerarquía de obra maestra.

“Qué poco se sabe de Bolívar en ese continente, en general, sólo se conoce de él el nombre de Bolivia –señala Emil Ludwig en su prefacio al frente de su libro, fechado en Mosela (Suiza), diciembre de 1938–. Nadie creería tal cosa en Venezuela. Era necesario escribir su historia psicológica para resucitarlo como figura viviente”.