El viceconsejero de Acción Exterior de Canarias lo califica de hombre “entrañable, cercano y humano”

Luis Padilla destaca la “labor encomiable” desarrollada por Carmelo González en favor de los canarios en Cuba

El fallecimiento repentino de Carmelo González a la edad de 85 años está causando honda consternación entre la colectividad española en Cuba, especialmente la canaria, siempre agradecida a la labor desempeñada por este emigrante. El viceconsejero de Acción Exterior del Gobierno autonómico, Luis Padilla, lamentó el fallecimiento de Carmelo, al que calificó como una persona “entrañable, muy cercana, muy humana y con un amplio sentido del humor”.

Luis Padilla destaca la “labor encomiable” desarrollada por Carmelo González en favor de los canarios en Cuba
Padilla y Carmelo con grupo
Luis Padilla y Carmelo González posan junto al grupo folclórico de la Casa Canaria de La Habana.

El fallecimiento repentino de Carmelo González a la edad de 85 años está causando honda consternación entre la colectividad española en Cuba, especialmente la canaria, siempre agradecida a la labor desempeñada por este emigrante, natural de Las Palmas de Gran Canaria, quien, a la edad de 16 años, dejó su tierra natal para probar fortuna en el nuevo continente. El dolor por tan triste pérdida se deja sentir también en las más altas esferas de la Administración canaria, donde las muestras de pesar y los elogios hacia su persona son constantes, empezando por las del viceconsejero de Acción Exterior del Gobierno autonómico, Luis Padilla, quien, en declaraciones a ‘Crónicas de la Emigración’, lamentó el fallecimiento de Carmelo, al que calificó como una persona “entrañable, muy cercana, muy humana y con un amplio sentido del humor”.

Padilla reconoció la “labor encomiable” que durante años llevó a cabo Carmelo en favor de los canarios en Cuba, ya que a ellos “se dedicó en cuerpo y alma”, dijo, de ahí que haya sido merecedor del más alto reconocimiento por parte del Gobierno del Archipiélago, que, en 2006, le concedió la Medalla de Oro de Canarias.

“Siempre dispuesto a ayudar a los demás”, Padilla se refiere a Carmelo como “una persona íntegra y honesta”, a la que tuvo el honor de conocer, y con la que tuvo ocasión de visitar algunos lugares del interior de Cuba, durante los cuales pudo constatar “el amor que le tenían los canarios y los descendientes de canarios” en la isla. “Era como un padre para todos ellos”, asegura el viceconsejero, quien también destaca su labor en la Asociación Canaria de Cuba Leonor Pérez Cabrera, lugar de concentración de los canarios en La Habana y a la que se vinculan otras entidades canarias en la isla.

Asimismo resaltó su afán por estudiar y formarse, una vez que, en 1950, llega con su padre a la isla caribeña. “Él trabajó y continuó formándose y estudiando hasta llegar a ser una de las personas más relevantes en el ámbito del comercio internacional” en Cuba, dijo Padilla, para quien, la de Carmelo, es la “típica vida de una persona que se repite pocas veces”.