“Deja una huella imborrable en todos aquellos que tuvimos la oportunidad de conocerlo”

Hace apenas cinco meses y recién incorporada al Gobierno de España como Secretaria de Estado de Migraciones, tuve la ocasión de charlar por última vez con Carmelo González con motivo de la celebración del pleno del CGCEE. Fue un día emocionante por varios motivos, uno de ellos mi reencuentro, después de 7 años, con los integrantes de un órgano consultivo y asesor en materia de atención a la ciudadanía española en el exterior y personas retornadas.

Carmelo González se acercó en un momento del pleno para regalarme unas palabras llenas de cariño que me emocionaron profundamente. Él también estaba emocionado, y una vez más, me demostró que no había perdido un ápice de la firmeza en su compromiso por seguir trabajando en algo en lo que creía: la necesidad de velar por los derechos del colectivo del que formaba parte y con el que yo también me siento profundamente comprometida.

Carmelo me agradeció los avances que se consiguieron con el anterior Gobierno socialista y se mostró esperanzado en que mi regreso contribuyera a recuperar el tiempo perdido por lo que no se había hecho en los últimos años. He de confesar que sus palabras me conmovieron mucho y que en momentos como ése uno se reafirma en la idea de que es un privilegio dedicarse a la gestión de lo público porque te permite mejorar la vida de la gente.

El presidente del Consejo de Residentes Españoles de Cuba deja una huella imborrable en todos aquellos que tuvimos la oportunidad de conocerlo, y un legado que seguirá inspirándonos, a mí y a todo mi equipo, en el futuro.

Consuelo Rumí

Secretaria de Estado de Migraciones