“Los pensionistas procedentes de Venezuela están totalmente desprotegidos tanto por Venezuela como por España”

“Los pensionistas procedentes de Venezuela están totalmente desprotegidos tanto por Venezuela como por España”
Amigos de Venezuela 3
María Fernanda Ruiz.

María Fernanda Ruiz trabaja en la Asociación de Amigos de Venezuela en Vigo y se encarga de asesorar a los venezolanos sobre el cobro de sus pensiones, ya que desde hace unos años el Gobierno de Venezuela dejó de pagar las pensiones.

“La situación es muy complicada, yo diría que grave porque los pensionistas procedentes de Venezuela están totalmente desprotegidos tanto por Venezuela como por España”, dijo Ruiz, quien recuerda que “el 85% de estos pensionistas son españoles de origen retornados, que trabajaron toda su vida en Venezuela, cotizaron allí y se vinieron a vivir aquí”.

“Ellos –continúa­– recibían las pensiones que Venezuela tenía que pagarles y a finales de 2015 Venezuela dejó de pagársela sin explicación y sin previo aviso y hasta el día de hoy todavía no han dado ninguna explicación ni han dicho cuándo van a pagar”.

Este problema se agrava porque la media de edad de estos pensionistas es de unos 80 años “y no van a conseguir trabajo”.

Ruiz explica que el Gobierno español no les ayuda porque considera que tienen una pensión y además hacen un tipo de cambio que no existe y que hace que, sobre el papel, estos pensionistas estén cobrando pensiones de más de 400.000 euros al mes. Sin embargo, “si utilizas el cambio de subasta sale que la pensión no llega a 20 euros y de esta manera tendrían derecho a un complemento a mínimos”, explica esta venezolana, quien además asegura que las ONG no pueden atender a este colectivo “porque sólo atiende a inmigrantes”. “Muchos piensan en irse a Marruecos, tirar el pasaporte, entrar en patera y así conseguir la ayuda de las ONG”, dice Ruiz.

Una de las soluciones que están encontrando estos pensionistas es la vía judicial y “como en España los jueces son un poder independiente –dice Ruiz– les dan la razón a los pensionistas y obliga a la Seguridad Social a pagar el complemento, a la Xunta a pagar una pensión no contributiva o a Madrid a pagar la asistencial”. El gran problema de esta vía es el tiempo, ya que el proceso puede durar uno o dos años y “se mueren, enferman y deprimen por el camino. Con 80 años no puedes esperar dos años”, asegura Ruiz, quien cree “que muchas veces la idea es que se vayan quedando en el camino”.

Ruiz comenta que desde la Asociación se les ayuda a hacer todos los trámites porque ellos no son capaces, como por ejemplo “buscar en el Archivo Histórico de Pontevedra a los pasajeros de los barcos para buscar la fecha en la que se fueron porque dependiendo de eso, les corresponde una pensión u otra”.

En España hay unos 12.000 afectados por esta situación y en Galicia se han ganado 200 juicios, en el resto de España uno o dos, “porque no han hecho el trabajo que hemos hecho en esta Asociación de llevarlos de la mano para que puedan ir al juicio y recibir sus pensiones”.