Domingo Teixido, responsable de la coordinadora en Matanzas

“Nadie se imagina cuánto” le supone a los gallegos en Cuba estas ayudas

La provincia de Matanzas, la segunda en extensión en Cuba, después de La Habana, cuenta en la actualidad con más de 620 descendientes de gallegos que se benefician de las ayudas que destina la Xunta para colaborar con este colectivo residente en el país caribeño. 

“Nadie se imagina cuánto” le supone a los gallegos en Cuba estas ayudas
Matanzas_8966
Domingo Teixido, coordinador en Matanas, y un amigo.

La provincia de Matanzas, la segunda en extensión en Cuba, después de La Habana, cuenta en la actualidad con más de 620 descendientes de gallegos que se benefician de las ayudas que destina la Xunta para colaborar con este colectivo residente en el país caribeño. 
Domingo Teixido, oriundo de Guitiriz (Lugo), es la persona que se encarga de distribuir las partidas que anualmente destina la Secretaría Xeral de Emigración, para paliar las carencias de los emigrantes –la mayoría, descendientes, mayores de 70 años o con problemas de salud– que, en otros tiempos, con sus aportaciones económicas, contribuyeron a mejorar las condiciones de vida de los que se quedaron en el territorio. 
Alrededor de 60 gallegos de origen residen todavía en la provincia de Matanzas, donde los gallegos allí emigrados se dedicaron sobre todo a trabajar en la agricultura. Para ejemplo, el que nos cuenta Teixido, quien asegura que sus abuelos, emigrados a la isla, se dedicaron a las tareas agrícolas, sobre todo al sector azucarero.
Su madre, que había nacido en Galicia, emigró con él a Cuba cuando contaba 16 años de edad, tras el fallecimiento de su padre.
Ingeniero electrónico de profesión, Domingo comenzó a trabajar como obrero cuando llegó a la isla y, desde entonces y hasta hoy, tuvo ocasión de regresar dos veces a la tierra que lo vio nacer; la última, en el año 1993, gracias a la ayuda de sus hermanos, dos de los cuales residen en Ferrol y un tercero, en Bilbao.
Le gustaría volver a Galicia, “cuando haya oportunidad”, dice, pero en la vida “no todo va como uno desea”, asegura. Mientras la oportunidad llega, se dedica a llevar hasta los necesitados las ayudas de la Xunta, que “les supone mucho, nadie se imagina cuánto”, confiesa.