El presidente del Centro de Salamanca pidió más apoyo a las autoridades

José Ignacio Paz: “Este reconocimiento viene a ser como un soplo de esperanza para nuestras instituciones”

La Galicia exterior cuenta en España con más de 60 entidades con el distintivo de ‘galeguidade’ repartidas por las distintas comunidades autónomas. No existe “ni una sola comunidad autónoma que no cuente, por lo menos, con una entidad gallega” afincada en su territorio, resaltó el pasado sábado en Santiago José Ignacio Paz Bouza, presidente del Centro Gallego de Salamanca, durante el acto de entrega de la Medalla del Parlamento a la diáspora gallega.

José Ignacio Paz: “Este reconocimiento viene a ser como un soplo de esperanza para nuestras instituciones”
Un momento del saludo entre Núñez Feijóo y Paz Bouza, al finalizar el acto de entrega de la Medalla del Parlamento.

La Galicia exterior cuenta en España con más de 60 entidades con el distintivo de ‘galeguidade’ repartidas por las distintas comunidades autónomas. No existe “ni una sola comunidad autónoma que no cuente, por lo menos, con una entidad gallega” afincada en su territorio, resaltó el pasado sábado en Santiago José Ignacio Paz Bouza, presidente del Centro Gallego de Salamanca, durante el acto de entrega de la Medalla del Parlamento a la diáspora gallega.

Sin embargo, y a pesar de las aportaciones que viene realizando la Secretaría Xeral de Emigración desde que se creó el Consello de Comunidades Galegas, en el año 1985, desde estas entidades “nos sentimos un poco olvidados por las autoridades gallegas y por la ciudadanía de nuestra tierra de origen”, denunció Paz Bouza.

Es por eso que la Medalla con la que la máxima institución gallega quiso honrar a la emigración en este año 2019 para reconocer su sacrificio y su labor a favor de la Galicia territorial constituye “un soplo de esperanza” para los que trabajan a favor de estas entidades en un momento en que se viven “tiempos de inquietud”, denunció. Ello es debido, puntualizó, a que “no se está consiguiendo la deseada renovación generacional y se está poniendo en peligro” la continuidad de las entidades, “con lo que esto supone de pérdida del patrimonio material, cultural y humano” levantado a lo largo de los años.

El presidente del Centro Gallego salmantino hizo autocrítica al respecto en su discurso al asegurar que tal vez los jóvenes que hoy en día salen al exterior “no encuentren en las entidades las suficientes ofertas que los ilusionen”.

Y es que las condiciones de los que en los últimos años abandonan Galicia “no son las mismas que las de antes, y los jóvenes no tienen la ilusión y el interés para integrarse en las sociedades que teníamos nosotros”, dijo. Ello se debe, apuntó, a la “facilidad” que tienen hoy en día para seguir manteniendo “contacto con sus familiares y amigos”, y también con las “costumbres” de Galicia.

En ese contexto, Paz Bouza invitó a todos los que tienen opción de tener contacto con esas más de 60 entidades de la colectividad repartidas por toda España a que “las conozcan para promover nuestra tierra”, ya que “si por algo nos caracterizamos [los gallegos] es por el profundo amor a Galicia”, dijo, y eso “supone –añadió– colaborar fervientemente en su promoción y desarrollo”.

El presidente del Centro Gallego de Salamanca recibió la Medalla del Parlamento en representación de la entidad que dirige y de las otras tres españolas que figuran entre las 14 que integran la Comisión Delegada del Consello de Comunidades Galegas: Unión de Asociacións Galegas de Cataluña (UAGALCAT), Lar Gallego de Sevilla y Agrupación Hijos de Galicia en Sestao.

En nombre de todas ellas, y de las más de 60 repartidas por las distintas autonomías y que cuentan con el reconocimiento de la ‘galeguidade’, mostró su “profundo agradecimiento” al Parlamento de Galicia por la distinción que les fue concedida y recordó que, si bien la desaparición de alguna de las entidades de la diáspora supone “una pena”, el tener conocimiento de la creación de una nueva despierta “alegría”.