El evento, que se realiza en el Bosque del Papa, lo organiza la colonia polaca

El grupo folclórico ‘Aires Galegos’ representó a Galicia, y a España, en la Fiesta de Navidad de los Pueblos en Curitiba

El grupo folclórico ‘Aires Galegos’, con una alegre muiñeira, representó a Galicia, y a España, en la Fiesta de Navidad de los Pueblos en Curitiba.

El grupo folclórico ‘Aires Galegos’ representó a Galicia, y a España, en la Fiesta de Navidad de los Pueblos en Curitiba
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Integrantes del grupo 'Aires Galegos'.

El grupo folclórico ‘Aires Galegos’, con una alegre muiñeira, representó a Galicia, y a España, en la Fiesta de Navidad de los Pueblos en Curitiba.

Curitiba es un pueblo que se transformó en metrópolis y cuyo rasgo fundamental que definió su perfil fue la llegada de los emigrantes de las más variadas procedencias. Europeos, asiáticos y africanos contribuyeron para la formación de la estructura poblacional, económica, social y cultural de la ciudad, construyendo la imagen de Curitiba.

Hasta el siglo XVIII, los habitantes de la ciudad eran indios, mestizos, portugueses y españoles. Con su emancipación política y el incentivo gubernamental de la colonización en la segunda mitad del siglo XIX, Curitiba fue trasformada por la inmensa emigración de europeos.

Alemanes, franceses, suizos, polacos, italianos y ucranianos, en los centro urbanos o en las colonias, dieron un nuevo ritmo de crecimiento a la ciudad e influenciaron de forma marcante los hábitos y costumbres locales.

Los polacos llegaron a Curitiba en 1871. Actuaron básicamente en el campo y en el comercio. Hoy forman la mayor colonia polaca de Brasil.

Todos los años la comunidad polaca conmemora el tradicional Jaselka: la representación del Nacimiento del Niño Jesús. Primeramente participan todos los grupos folclóricos de la ciudad, representando sus diferentes etnias. Después bailan los grupos polacos de la ciudad y por último se representa la Jaselka (el Nacimiento).

La fiesta se realiza en el Bosque del Papa, que es uno de los más importantes de la ciudad de Curitiba. Abarca una reserva con más de trescientas aurocarias (pino autóctono) en pleno centro de la ciudad. El bosque fue criado en homenaje al Papa Juan Pablo II, y está la sede del Memorial de la Inmigración Polaca.

Los españoles llegaron de forma importante a Curitiba en la década de los 50. Aquí se establecieron y son una comunidad muy importante.