Con Jorge Luis Borges entabló “una amistad que me abrió las puertas al mundo”

Falleció María Esther Vázquez, una escritora argentina hija de gallegos para quien la humildad “es la raíz de la galleguidad”

La escritora argentina María Esther Vázquez falleció esta semana en la ciudad de Buenos Aires como consecuencia de una hemorragia cerebral. Vázquez, que nació en la capital argentina en 1937, era hija de gallegos; su padre, oriundo de Cambados, y su madre, de Vilanova de Arousa. Conoció al escritor Jorge Luis Borges, con quien entabló “una amistad que me abrió las puertas al mundo”.

Falleció María Esther Vázquez, una escritora argentina hija de gallegos para quien la humildad “es la raíz de la galleguidad”
Esther Vázquez  y Anxo Lorenzo 2
Esther Vázquez y Anxo Lorenzo, durante la disertación de la escritora en el estand de Galicia, en la 42ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires 2016, edición en la que Santiago de Compostela fue la ciudad invitada.

La escritora argentina María Esther Vázquez falleció esta semana en la ciudad de Buenos Aires como consecuencia de una hemorragia cerebral. Vázquez, que nació en la capital argentina en 1937, era hija de gallegos; su padre, oriundo de Cambados, y su madre, de Vilanova de Arousa.

Con apenas 16 años ingresó en la carrera de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y en el año 1957, cuando trabajaba en el Departamento de Extensión Cultural de la Biblioteca Nacional, conoció al escritor Jorge Luis Borges, con quien entabló “una amistad que me abrió las puertas al mundo”, contó Vázquez en una entrevista exclusiva dada años atrás a esta publicación.

Fue una destacada cuentista. Autora de ‘Los nombres de la muerte’ y ‘Desde la niebla’, entre otros. También una reconocida biógrafa. Escribió sobre la vida y la obra de ‘Victoria Ocampo’ y ‘Borges. Esplendor y derrota’. Y una elogiada ensayista por trabajos como ‘Introducción a la literatura inglesa’ y ‘Literaturas germánicas medievales’, que escribió en colaboración con Borges.

En su faceta de periodista especializada fue columnista del diario ‘La Nación’ y colaboró con diversas publicaciones argentinas y extranjeras.

Participó en numerosos congresos internacionales de literatura y, en 1988, fue condecorada por la República Italiana con el grado de Caballero Oficial. En 1987 y 2004 recibió el Premio Konex. En  1995 fue galardonada con el Premio Comillas de la Editorial Tusquets en España y en 1997, con el Premio de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.

En 2012 recibió el premio Rosalía de Castro del PEN Club de Galicia y, ese mismo año, la Medalla de Oro de la Emigración de la Federación de Sociedades Españolas de Argentina.

Cuando era una niña aún –decía–, le cautivó la magia de ‘Merlín y familia’, de Álvaro Cunqueiro, y la profundidad del Marqués de Bradomín, de don Ramón María del Valle Inclán, en quien encontró la definición de lo que para ella era la esencia de la galleguidad.

“En la sonata de otoño –repasaba en aquella entrevista– hay un momento en el que el Marqués de Bradomín le pregunta a uno de los chicos que trabaja en el paso si le iba bien en su oficio (enseñarle a silbar a los mirlos) a lo que el chico respondía: al que es humilde, en todas partes le va bien”. “Eso es para mí la raíz de la galleguidad”, matizaba Vázquez.

En aquel momento también recordaba que durante su niñez había conocido a muchos emigrantes gallegos. “Muchísimos que eran personas muy humildes, que siempre hacían muy buena letra, que trabajaban muchísimo, que eran personas de noble corazón”, apuntaba.