La Real Academia Galega rinde homenaje al célebre etnólogo este 17 de mayo

El Día das Letras resalta la pasión de Antón Fraguas por la enseñanza y la cultura popular gallega

El Día das Letras Galegas 2019 pone el acento en la persona de Antón Fraguas, uno de los intelectuales galleguistas más sobresalientes del siglo XX. Nacido en la parroquia de Loureiro, en Cotobade (Pontevedra), en 1905, Fraguas dedicó su vida al estudio de las raíces gallegas, sobre todo desde el punto de vista de la cultura popular.

El Día das Letras resalta la pasión de Antón Fraguas por la enseñanza y la cultura popular gallega
6.Con alumnos do instituto de_Pontevedra 1922
Fraguas, junto a alumnos del Instituto de Pontevedra en 1922.

El Día das Letras Galegas 2019 pone el acento en la persona de Antón Fraguas, uno de los intelectuales galleguistas más sobresalientes del siglo XX. Nacido en la parroquia de Loureiro, en Cotobade (Pontevedra), en 1905, Fraguas dedicó su vida al estudio de las raíces gallegas, sobre todo desde el punto de vista de la cultura popular. El célebre etnólogo e historiador destacó por sus trabajos como investigador y formó parte de los movimientos culturales que surgieron en Galicia en el siglo pasado. Por sus conocimientos y por su plasmación en la enseñanza, se hizo acreedor de las más altas distinciones que se conceden en la comunidad autónoma, como son la medalla Castelao y la medalla de las Artes y las Letras de Galicia, entre otras.

La intelectualidad gallega perdió a finales de la década de los 90 a uno de sus principales exponentes: el antropólogo, etnólogo e historiador Antón Fraguas Fraguas, una de las figuras más ilustres del panorama cultural del siglo pasado en Galicia.

Gran defensor de la cultura y de la lengua propia, es por eso que la Real Academia Galega quiso resaltar su figura y su obra en el Día das Letras Galegas 2019, coincidiendo con el año en el que se cumple el vigésimo aniversario de su fallecimiento, lo que tuvo lugar el 5 de noviembre de 1999, en Santiago de Compostela.

Antón Fraguas se licenció en Filosofía y Letras en 1928 en la universidad compostelana –la misma en la que se inició como docente, concretamente en la Facultad de Geografía e Historia, donde ejerció como profesor auxiliar– y, posteriormente, se doctoró en la Universidad de Madrid con una tesis sobre el colegio de Fonseca. Como docente, y una vez aprobada la cátedra de instituto, también impartió clases en  A Estrada, Lugo y Santiago de Compostela, donde Fraguas tuvo la oportunidad de contactar con lo más granado de las artes y las letras gallegas de la época.

Como intelectual y galleguista, el homenajeado de este año por el Día das Letras ingresó en su juventud en las Irmandades da Fala –organización ideológica que adoptó el nacionalismo como única vía posible para el desarrolo de la identidad de Galicia–, y comenzó a colaborar en las secciones de Geografía y de Etnografía y Folclore del Seminario de Estudos Galegos, donde ahondó en la geografía histórica de Galicia, y fue parte activa en la transformación de ese órgano en el Instituto de Estudos Galegos Padre Sarmiento.

Su incorporación a la Real Academia Galega se produjo en mayo de 1951, ocupando el sillón que había dejado vacante Alfonso R. Castelao, y doce años después fue nombrado director del Museo do Pobo Galego. Tuvo responsabilidades en el Consello da Cultura Galega y fue miembro numerario de la Real Academia Galega de Ciencias y de la Real Academia de la Historia. Además, desde 1992, ejerció como Cronista Oficial de Galicia.

‘Geografía de Galicia’ (1953), ‘Historia del Colegio de Fonseca’ (1956), ‘Murguía, o patriarca’ (1979), ‘Aportacións ao cancioneiro de Cotobade’ (1985), ‘Romarías e santuarios’ (1988) o ‘A festa popular en Galicia’ (1995),  son algunas de las aportaciones de Antón Fraguas Fraguas al conocimiento de Galicia.

Por su contribución al saber y por sus virtudes docentes y humanas, en 1974 fue desdignado colegial distinguido del Colegio de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias del Distrito Universitario de Santiago.

En 1984 fue galardonado con el Pedrón de Ouro, que se concede a personalidades vivas que hayan destacado en la defensa y promoción de las diversas facetas de la cultura de Galicia a lo largo de su trayectoria vital, y se le impuso la insignia de oro del Museo do Pobo Galego. 

En 1989 recibió el título de hijo adoptivo de Compostela y la medalla de oro al mérito cultural.

Fue también hijo adoptivo de Lugo y predilecto de su ayuntamiento natal.

En 1985 recibió el Premio Trasalba de la Fundación Otero Pedrayo, un galardón instituido en 1983 para honrar a personajes ilustres de la cultura gallega. 

La Xunta de Galicia, que en 1984 le concedió la Medalla Castelao, y también su Premio anual de Investigación, lo nombró en enero de 1992 Cronista Oficial de Galicia. En ese año las diputaciones provinciales gallegas le concedieron el Premio Otero Pedrayo. 

En 1995 recibió el Premio de las Artes y de las Letras de Galicia, instituido ese mismo año en conmemoración de las Letras Galegas.

El presidente de la Real Academia Galega, Víctor Freixanes, quien centró su interés en estudiar los inicios de la radio en Galicia y la implicación de la figura de Fraguas y de otros miembros del movimiento galleguista a favor del Estatuto, asegura que su interés estaba en aprovechar las nuevas tecnologías para “llegar a la gente de lo común, aquellos que no tenían hábitos de lectura, que no sabían leer y que a través del nuevo medio podían llegar a la cultura”.

Antón Fraguas Fraguas estaba casado con Teresa Martínez Magariños, pero el matrimonio no tuvo hijos. Su papel de padre lo  desempeñó Fraguas con acierto con sus alumnos ejerciendo de enseñante, hasta el punto que el historiador Justo Beramendi, presidente de la Fundación Fraguas, lo retrata como “un gran profesor y una persona que estaba siempre muy volcado con sus alumnos”, que a día de hoy lo siguen recordando como una persona “bondadosa”.