El equipamiento ha sido donado por el tesorero actual de la entidad, Jorge Zas

El Centro Gallego de Montevideo inaugura una sala de aparatos en su polideportivo de Carrasco

El Centro Gallego de Montevideo ha inaugurado una importante sala de aparatos en su polideportivo de Carrasco, en lo que ha significado su primer acto presencial del año. Dicho equipamiento ha sido donado en su totalidad por el tesorero actual de la institución, Jorge Zas, que hace algunos años atrás se había dedicado a esta disciplina y fue propietario de uno de los gimnasios más grandes del país.
El Centro Gallego de Montevideo inaugura una sala de aparatos en su polideportivo de Carrasco
CG Montevideo-Gimnasio5
Los asistentes a la inauguración probaron los aparatos.

El Centro Gallego de Montevideo ha inaugurado una importante sala de aparatos en su polideportivo de Carrasco, en lo que ha significado su primer acto presencial del año. Dicho equipamiento ha sido donado en su totalidad por el tesorero actual de la institución, Jorge Zas, que hace algunos años atrás se había dedicado a esta disciplina y fue propietario de uno de los gimnasios más grandes del país.

Una faceta de su vida desconocida es que en la década del 70 Jorge Zas había sido competidor en potencia, presidente de la Confederación Sudamericana de Levantamiento de Pesas, de 1986 a 2002, llegando también a ser juez en levantamiento de pesas en los Juegos Olímpicos de Seúl (1988), Barcelona (1992) y Atlanta (1996).

El encargado de impartir las clases será Enrique Mallo, quien ha sido campeón nacional de levantamiento de pesas, campeón nacional de Fisioculturismo, medallista de bronce en levantamiento de pesas en los Juegos Deportivos Sudamericanos 1982 (Argentina), cuarto puesto en fisioculturismo a nivel iberoamericano en Perú 1989, y ha realizado cursos internacionales para entrenadores de halterofilia en Montevideo y Buenos Aires.

El acto de inauguración, que estuvo presidido por Julio Ríos; la vicepresidenta, Charo Gil; la secretaria, Beatriz Doldán; y toda la directiva, fue breve debido a la pandemia y se cumplió estrictamente el protocolo sanitario para realizarlo. Los directivos de la institución gallega más antigua del mundo están abocados a reflotar poco a poco las actividades, entre ellas, las clases de pandereta, danzas gallegas y gimnasia, que lidera Beatriz Montero.