Es una selección de obras a plumilla, desde sus 9 años hasta los 16 actuales

La Casa de Galicia en Madrid acoge la muestra ‘Conservar es crecer’ del joven artista pontevedrés Fernando Búa

La Sala A de la Casa de Galicia en Madrid acoge durante el mes de julio la exposición ‘Conservar es crecer’ del joven artista pontevedrés Fernando Búa Domínguez, quien ofrece en esta muestra una selección de sus obras hechas a plumilla desde que tenía solo 9 años hasta la actualidad con 16, centradas especialmente en la historia de la ciudad de Pontevedra y alrededores.

La Casa de Galicia en Madrid acoge la muestra ‘Conservar es crecer’ del joven artista pontevedrés Fernando Búa
Fernando Búa Domínguez ante su obra COSTA DE COMBARRO
Fernando Búa Domínguez, ante su obra 'Costa de Combarro'.

La Sala A de la Casa de Galicia en Madrid acoge durante el mes de julio la exposición ‘Conservar es crecer’ del joven artista pontevedrés Fernando Búa Domínguez, quien ofrece en esta muestra una selección de sus obras hechas a plumilla desde que tenía solo 9 años hasta la actualidad con 16, centradas especialmente en la historia de la ciudad de Pontevedra y alrededores, así como en su patrimonio etnográfico basándose en fotografías de finales del siglo XIX y del XX.

En el acto de inauguración intervino, además del autor, el coordinador de Actividades de la Casa de Galicia, Ramón Jiménez. “Estamos ante un pintor revelación”, dijo Jiménez, “ante un pintor precoz que une a sus cualidades innatas la fortuna de haber nacido con un pincel bajo el brazo”, un precedente difícil de encontrar, aunque sí evocando la figura de Picasso, “cuando pintó aquellos famosos cuadros en su infancia coruñesa, entre los 9 y los 12 años”.

De aquellas obras se habló mucho. Incluso la Casa de Galicia organizó, hace ya más de dos décadas, una mesa redonda sobre ellas, a la que asistió Antonio López, quien, tras ser preguntado, respondió que no le gustaban porque se notaba que “eran de un niño”. Eso no les ocurre a las plumillas de Fernando Búa Domínguez. “Parecen ya de un artista verdaderamente maduro y eso es algo que impresiona”, destacó el coordinador, “y más si tenemos en cuenta que las primeras son de 2012 cuando tenía solo 9 años”.

La exposición abarca un período de cerca de siete años que va de la infancia a la adolescencia. “A sus cualidades hay que unir la perseverancia en el trabajo artístico, la formación continuada, que comenzó en la Escuela de Arte Municipal de Sanxenxo y que continuó en Pontevedra con el profesor Rafael Prieto”. 

El título también es toda una declaración de intenciones. Para Jiménez, ‘Conservar es crecer’ es quizás una prueba de “lo importante que para el autor es preservar el medio ambiente, el patrimonio cultural, en definitiva el entorno a fin de afianzar lo que tenemos y, desde esa base, seguir avanzando, progresando, creciendo”. Desde luego, “ese es el tema de sus obras, en las que muestra su interés por la historia de la ciudad de Pontevedra y otras ciudades y pueblos gallegos al representar sus tradiciones culturales populares, sus costumbres, sus paisajes, sus mares y sus cielos, así como su patrimonio arquitectónico e histórico. Y así calles, plazas e iglesias son protagonistas constantes en sus obras. Y quizás ese crecer de su título aluda implícitamente a su propio crecimiento como persona y como artista al trabajar de una manera tan concienzuda y responsable en estos temas tan importantes, máxime en un mundo como el actual que presenta tantos desafíos, que van desde cambio climático a la superpoblación”.

El coordinador hizo hincapié en que es la primera vez que la Casa acoge en sus instalaciones la exposición de un artista tan joven, “lo que nos llena de satisfacción”, porque “entre las funciones de nuestra Institución está la de realizar periódicamente en sus salas actividades mediante las que difundir la Cultura de la Comunidad Autónoma en la capital de España. Y así, sirve de plataforma para dar a conocer la obra de artistas e intelectuales ya consagrados o de nuevos valores. Hoy más que nunca cobra sentido lo de nuevos valores, por la joven promesa de Fernando Búa Domínguez”, deseándole la mayor de las venturas en la larga trayectoria artística que le espera, “en cuyo éxito creo con firmeza dada su vocación y el trabajo que la preside”, y terminó diciéndole que “cuando pasen los años y se convierta en un artista ya consagrado y, quién sabe, cruce la calle y acabe en el vecino Museo del Prado, se acuerde con cariño de quienes en el pasado apostamos por él”. 

El catálogo elaborado por la Casa de Galicia para Fernando Búa incluye un prólogo del periodista de TVE Xoán Antón Leiro, en el que señala que “el talento es la forma de expresión más hermosa del ser humano. Unos nacen con él y otros lo cultivan desde niños, como el calor de ese fuego hogareño que mece la vida de una familia entregada al amor... La obra de Fernando habla de Galicia. Habla del arte que pasa inadvertido, de la delicadeza que gobierna las formas más precisas de la arquitectura de antaño”.

Por su parte, el autor explicó que desde muy pequeño sintió atracción por todo lo que le rodeaba, desde su aldea hasta la ciudad de Pontevedra, donde estudia y pasa gran parte de su tiempo. Al principio este tipo de dibujos surgieron como una imitación de algunas de las obras de su profesor de pintura cuando tenía 8 años. “Desde ahí comencé a fijarme más en el increíble patrimonio que nos rodea y a realizar dibujos del mismo. Al principio dibujaba escenas vacías, eliminando todo tipo de elementos que interrumpiesen las construcciones, por eso casi nunca se aprecian personas en ellas. Poco a poco comencé a implementar personas, a veces incluso como protagonistas de la obra, que se complementaban con el entorno, y que servían para entender un poco la forma de vida y los trabajos tanto del rural como de las ciudades, en una Galicia a principios del siglo XX que apenas mostraba rasgos de modernidad todavía. Así surgen obras como ‘A costureira’, en la que represento a mi abuela Gina de camino a su jornada típica de trabajo con su máquina de coser en la cabeza”. 

El joven artista Fernando Búa también destacó que la documentación es una de sus tareas favoritas para la realización de las obras. “Invierto gran parte del tiempo en investigar cómo evolucionaron pueblos y ciudades gallegas, tanto a nivel arquitectónico, como en tradiciones y formas de vida características. Para mi exponer en la Casa de Galicia supone una maravillosa oportunidad para poder aportar una visión personal de todo lo que aprecio de Galicia, fuera de ella, en una gran ciudad como es Madrid”, señaló.

La muestra ‘Conservar es crecer’ puede visitarse en la Sala A de la Casa de Galicia  hasta el 28 de julio; en horario, de 10 a 14 y de 16 a 20 horas. Domingos y festivos: de 10 a 14 horas.