“Lo que aprendí con él lo pude poner en práctica en otras comunidades del exterior”, asegura

Pedro Rodríguez define a Carmelo como un hombre “entregado a la causa” y preocupado por conservar la “canaridad”

La relación del exviceconsejero Pedro Rodríguez con Carmelo González viene de antiguo, concretamente de la época en que Canarias era gobernada por Manuel Hermoso (entre 1993 y 1999) y Rodríguez ocupaba un cargo de responsabilidad en el Ejecutivo autonómico. Entonces, tuvo ocasión de visitar Cuba y de reunirse por primera vez con el ‘alma mater’ de la colectividad canaria en la isla.

Pedro Rodríguez define a Carmelo como un hombre “entregado a la causa” y preocupado por conservar la “canaridad”
Rodríguez Zaragoza-Carmelo González
Pedro Rodríguez y Carmelo González posan junto a la consejera Cristina Valido, en la entrega de un galardón al exviceconsejero por parte de la Asociación Canaria de Cuba.

La relación del exviceconsejero Pedro Rodríguez con Carmelo González viene de antiguo, concretamente de la época en que Canarias era gobernada por Manuel Hermoso (entre 1993 y 1999) y Rodríguez ocupaba un cargo de responsabilidad en el Ejecutivo autonómico. Entonces, tuvo ocasión de visitar Cuba y de reunirse por primera vez con el ‘alma mater’ de la colectividad canaria en la isla. Más adelante, una vez fue nombrado viceconsejero de Acción Exterior, la relación se intensificó e incluso recientemente, durante la visita que Carmelo realizó a Canarias tuvo ocasión de conversar con él y de conocer su proyecto de escribir un libro sobre la asociación que presidía: Asociación Canaria ‘Leonor Pérez Cabrera’.

Era su empeño dejar constancia del trabajo que realiza esta entidad, asegura Rodríguez, quien destaca sobre todo la entrega a la causa que demostraba Carmelo y su preocupación por que “no se perdiera la canaridad”.

Los más necesitados y los más humildes de entre los canarios residentes en Cuba siempre estuvieron en el centro de las preocupaciones de este hombre, de quien, más que nunca ahora, tras su fallecimiento, se reconoce su afán por ayudar y mejorar la vida de los más favorecidos. Tanto es así que “le resolvía los problemas a mucha gente”, reconoce Rodríguez, quien destaca el vínculo que el Gobierno de Canarias mantenía con él con el propósito de que los tuviera “al corriente de lo que ocurría en la isla”.

Entre los proyectos que llevaron a cabo fruto de esa buena conexión, el exviceconsejero destaca la puesta en funcionamiento de cuatro casas de canarios en el interior de la isla para acoger a los mayores y a los más necesitados. Rodríguez recuerda que por entonces se llevaron a cabo trabajos de remodelación, pintura, alicatado de baños y hasta se les dotó a los inmuebles de mobiliario adecuado a las necesidades de los potenciales usuarios.

Y es que Carmelo González era un hombre “ocupado y preocupado por loa comunidad” canaria en Cuba y “por el servicio a los demás”, recalca, y añade: “A mí me dio muchas lecciones y lo que aprendí con él lo pude poner en práctica en otras comunidades del exterior”.