La entrega del reconocimiento se llevó a cabo en la Embajada de España

Javier Moreno, cónsul honorario en Punta Cana, recibió la Cruz de Oficial de la Real Orden de Isabel la Católica

El cónsul honorario de España en Punta Cana, Javier Moreno, recibió la Cruz de Oficial de la Real Orden de Isabel la Católica, por su “comportamiento extraordinario de carácter civil”. La entrega del reconocimiento se llevó a cabo en un acto celebrado en la Embajada de España.

Javier Moreno, cónsul honorario en Punta Cana, recibió la Cruz de Oficial de la Real Orden de Isabel la Católica

El cónsul honorario de España en Punta Cana, Javier Moreno, recibió la Cruz de Oficial de la Real Orden de Isabel la Católica, por su “comportamiento extraordinario de carácter civil”. La entrega del reconocimiento se llevó a cabo en un acto celebrado en la Embajada de España.

Moreno, según recoge la página web metrord.do, manifestó que la distinción “tiene una gran significación para mí y mi familia”, y aseguró que recibir el reconocimiento del rey Felipe VI le compromete a servir con mayor empeño a su país y a los españoles que invierten, trabajan o han escogido Punta Cana como un nuevo hogar.

“Quizás esa actitud de ofrecer apoyo a otros españoles que lo necesitan es parte de mi vocación como persona, pero nunca pensé que la vida y mi país me ofrecería la oportunidad de convertir esa inclinación a servir a otros, en una actividad formal, designándome como cónsul honorario del Reino de España en la zona de Punta Cana”, manifestó Moreno.

Destacó que por el ambiente que le ofreció Punta Cana, en poco tiempo de llegar comenzó a actuar como fuente de información y orientación para otros españoles que llegaban para trabajar o invertir, y buscaban oportunidades para integrarse “a esta naciente comunidad multicultural en que se ha convertido Punta Cana con el patrocinio de muchos buenos dominicanos”, según recoge este periódico digital.

La Real y Americana Orden de Isabel la Católica fue creada por el rey Fernando VII el 14 de marzo de 1815, con la finalidad de “premiar la lealtad acrisolada a España y los méritos de ciudadanos españoles y extranjeros en bien de la Nación y muy especialmente en aquellos servicios excepcionales prestados en favor de la prosperidad de los territorios americanos y ultramarinos”.

Por Real Decreto de 26 de julio de 1847 se reorganizó esta Orden, tomando el nombre de Real Orden de Isabel la Católica.