Reclaman la reforma de la Loreg para deshacer su última modificación en cuanto al voto exterior

Consejeros y organizaciones de la emigración rechazan el proyecto de Interior sobre el voto del CERA

Consejeros y organizaciones de la emigración consultados sobre el proyecto de Real Decreto propuesto por el Ministerio del Interior por el que “se regulan los criterios y se limitan los supuestos de aplicación del procedimiento de voto de los residentes ausentes que viven en el extranjero” rechazan este proyecto y reclaman una reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg) que vuelva las cosas en el voto del exterior a la situación que estaban antes de su última modificación.

Consejeros y organizaciones de la emigración rechazan el proyecto de Interior sobre el voto del CERA

Consejeros y organizaciones de la emigración consultados sobre el proyecto de Real Decreto propuesto por el Ministerio del Interior por el que “se regulan los criterios y se limitan los supuestos de aplicación del procedimiento de voto de los residentes ausentes que viven en el extranjero” rechazan este proyecto y reclaman una reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg) que vuelva las cosas en el voto del exterior a la situación que estaban antes de su última modificación. Así lo han hecho saber algunos de ellos, como Comisiones Obreras (CC OO) y la Cemaee, en las alegaciones que han formulado y remitido a la secretaría del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE) para que sean consideradas por la Comisión Permanente en la emisión del informe de este organismo.

En el informe elaborado por su Secretaría de Empleo y Migraciones, CC OO considera que el proyecto presentado pierde la oportunidad “de abordar con soluciones adecuadas el problema de fondo, que no es otro que las mayores dificultades e inconvenientes que tienen los residentes ausentes para ejercer su derecho al voto”; opina que “las medidas que se adoptan resultan incompletas y manifiestamente insuficientes” para facilitar y promover el ejercicio del voto y no disuadir del mismo y aprecia como particularmente significativo que no se considere el voto por internet.

“Aunque conscientes de que el Real Decreto no es el instrumento adecuado para resolver problemas que no han querido ser solucionados por la propia ley, no podemos dejar de mostrar nuestra total disconformidad con el hecho de que los españoles en el exterior no puedan ejercer su derecho al voto si no es con el sistema de voto rogado”, manifiesta en otro momento la central sindical.

También reprocha que “el texto no responde al compromiso público, suscrito en el Pleno del CGCEE”, celebrado a primeros de octubre en Santiago de Compostela, por los representantes de los principales partidos políticos. “El PSOE y el PP reconocieron en el CGCEE el grave error cometido al modificar las condiciones del sufragio para la ciudadanía transnacional. Prometieron cambiar el modelo y volver al sistema anterior, pero no lo han hecho”.

“Para CC OO la solución para el voto emigrante consiste en establecer un sistema que reserve un número de parlamentarios –diputados y senadores– elegidos por los emigrantes. Habría para ello que crear una circunscripción electoral del exterior. Ese es el modelo internacionalmente seguido en numerosos países y por tanto la referencia. Para ello se requiere un pacto de Estado entre las fuerzas políticas que, según se manifestaron en el CGCEE, están en sintonía”, manifiesta.

No obstante, también hace algunas observaciones y propuestas al texto presentado, “mientras en acuerdo llega” y “con la intención de facilitar el sufragio en las próximas convocatorias electorales: que el documento no hace referencia a la necesidad de tener en cuenta las recomendaciones del CGCEE; que el proceso resulta complejo y no queda claro cómo debe comenzar, si la documentación es enviada a todos los inscritos en el CERA por el gobierno o si son éstos los que previamente deben solicitar su derecho al voto; que la validez de la solicitud se amplíe a todos los procesos electorales que tengan lugar durante cuatro años y que se establezcan las garantías que aseguren que el voto emitido debidamente por el elector sea finalmente computado, aunque llegue fuera de plazo por incidencias ajenas a su voluntad, “ya sea con ocasión del funcionamiento de las oficinas postales como del funcionamiento de la administración diplomática”.

También que el voto debe ser gratuito para todos los españoles y no puede haber diferencias en función de los países de residencia. En este sentido aprecia que la creación de apartados de correos en unos estados de residencia y no en otros “complica la vida a los españoles que viven en los últimos”.

Finalmente, considera que no puede recaer todas la responsabilidad de la legalidad del proceso en un único funcionario consular, proponiendo que junto a él actúen los representantes de las diversas fuerzas políticas que concurren en los procesos electorales, y plantea la modificación del articulado que impide el voto en urna en España si el emigrante se encuentra durante la jornada electoral en el país.

Proyecto “extremadamente inoportuno”

“El proyecto de Decreto que nos ocupa, propuesto por el Ministerio del Interior, es extremadamente inoportuno y en algunos de sus aspectos altamente negativo y pernicioso”, mantiene la Coordinadora Europea del Movimiento Asociativo de Emigrantes Españoles (Cemaee), que preside Antonio Aliaga, en el documento que ha titulado “¿Hacia un nuevo atentado contra los derechos de los emigrantes?” y que recoge sus consideraciones sobre el proyecto.

Advierte en el texto que no es su intención hacer un análisis pormenorizado del proyecto “pues estimamos que en las circunstancias actuales la única vía que permitiría encontrar una solución a los estragos de la legislación actual es la de emprender una amplia y ambiciosa reforma de la Loreg” que deshaga las restricciones de su última reforma al derecho de voto de los residentes en el exterior.

Considera que el proyecto de Real Decreto “va a contra sentido de todo lo que debería hacerse” y que “genera una gran cantidad de dudas sobre las intenciones reales del gobierno y bastantes incertidumbres en cuanto a la sinceridad de las declaraciones de los principales líderes del Partido Popular en el exterior sobre la necesaria supresión del voto rogado”.

También reprocha que el Gobierno no considerase “ni útil ni necesario” consultar al CGCEE para que manifestase su opinión en su último pleno, que, observa, se celebraba al mismo tiempo que el Ministerio del Interior hacia público su proyecto.

La Cemaee considera que el Gobierno debería retirar el proyecto de Real Decreto y “lanzar rápidamente una amplia concertación entre las fuerzas vivas de la ciudadanía española en el exterior” para  “llegar al mayor grado posible de consenso en aras a diseñar un sistema electoral duradero y realmente democrático”, si bien da por supuesto que “tras esta fase de consulta corresponderá a las fuerzas parlamentarias adoptar las disposiciones legislativas correspondientes”.

Observa, por otra parte, que la importancia numérica del colectivo de españoles residentes en el exterior, que ha ido creciendo en los últimos años, es superior al de siete comunidades autónomas y que tras la reforma de la Loreg la participación ha bajado del 23,57% al 3,69% en las autonómicas de 2011 y del 31,78% al 4,95% en las generales de ese mismo año.

Además, la Cemaee considera que con el actual modelo los residentes en el exterior tienen que “rogar” el voto dos veces, cuando se inscriben en el censo y cuando lo solicitan; que el correo electrónico no puede sustituir al correo postal por “lo inseguras y volátiles que son la mayoría de las veces las direcciones de correo electrónico” y que la peor disposición del texto es la que dice que los electores han de anotar en la papeleta la candidatura por la que desean votar y que en la documentación que reciban tendrían información de “dónde y en qué fechas podrán consultar las candidaturas proclamadas”. “El texto da la impresión de perseguir que los emigrantes no voten”, señala.

Reprocha que el texto “insiste en la falacia del voto en urna, cuando en realidad es un depósito consular de varios días que no ofrece las garantías debida de custodia en un proceso electoral”.

En sentido parecido se han manifestado los consejeros generales por Bolivia, José Mansilla, y Canadá, María Jesús Vázquez, quienes “dan por sentado que el ‘nuevo proyecto’ de Real Decreto por el ‘Voto Rogado’ es más de lo mismo, papel mojado”, en el que “por muchas vueltas que le den, el voto rogado sigue existiendo en el Proyecto”. Ambos coinciden en proponer que los ciudadanos censados voten en un Consulado, previa presentación de pasaporte o documento nacional de identidad, sin necesidad de más requisitos”.

“Lo mejor es que los políticos involucrados en este tema dejen de gastar tiempo y presupuesto en ‘emborrachar la perdiz’ con esto del nuevo proyecto de Real Decreto por el ‘Voto Rogado’ y vayan directos al grano. Los consulados españoles en todo el mundo deben funcionar como recintos electorales normales y cada español residente en el exterior puede acercarse sin más trámite que su identificación con pasaporte o DNI y si está contemplado en el CERA emitir su voto sin más complicación”, manifiestan.

También el exconsejero por CC OO Luis Lamiel mantiene una postura similar sobre el asunto, pues reclama una reforma de la Loreg según los propuestas del CGCEE  “en vez de andarse con parcheos”. “Hay una situación anterior que no era tan mala como nos querían hacer creer. Para salir del paso, volvamos a esa situación y después, con tiempo, hablemos de mejorarla escuchando a todo el mundo. O sea, no a parchear sobre una situación que no funciona y sí a volver a otra que sí funcionaba”, resume su postura.