Héroes pontevedreses del ‘Tercio de Gallegos’ en Buenos Aires
A mi costado, sobre la mesa, tengo Héroes del Tercio de Gallegos (Documentos coloniales de los pontevedreses enlistados en el “Tercio de Gallegos”: gloriosos defensores de Buenos Aires en 1807). Libro de Horacio Guillermo Vázquez, editado por la Excma. Diputación de Pontevedra, Servicio de Publicaciones, en la imprenta de la Institución pontevedresa en 2003.
A mi costado, sobre la mesa, tengo Héroes del Tercio de Gallegos (Documentos coloniales de los pontevedreses enlistados en el “Tercio de Gallegos”: gloriosos defensores de Buenos Aires en 1807). Libro de Horacio Guillermo Vázquez, editado por la Excma. Diputación de Pontevedra, Servicio de Publicaciones, en la imprenta de la Institución pontevedresa en 2003. “A mi muy querido amigo pontevedrés, Don José Luis López Garra, síntesis de los sentimientos del emigrante y de los valores gallegos. Desde su prestigioso programa radial ‘Recorriendo España’, fue el primer y mayor difusor de aquel sueño que había dormido dos siglos: ‘El Tercio de Gallegos’. Y por ello, uno de los más valiosos baluartes para su recuperación”. Tal es la dedicatoria que el autor plasma al frente de su obra. En las palabras de ‘Presentación’ firmadas por Rafael Louzán Abal, Presidente de la Diputación Provincial de Pontevedra, leemos: “El libro nos remite a los primeros años del siglo XIX, a una ciudad invadida en busca de independencia. La ocupación de Buenos Aires por tropas británicas originó un verdadero movimiento de resistencia que acabaría fraguando un deseo de emancipación. Descubriremos en la obra dos instituciones íntimamente ligadas al ‘Tercio de Gallegos’: la Escuela Nacional de Náutica y la Congregación de Santiago Apóstol de la Ciudad de Buenos Aires, dos pilares fundamentales sobre los que se basó la fundación de este escuadrón gallego; todas ellas contribuyeron a la gestación de Argentina como Nación”.
“Como fruto de las investigaciones que, desde hace una década, nos vienen sorprendiendo con trascendentes datos sobre nuestro pasado –escribe Horacio Guillermo Vázquez en su ‘Prólogo’–, la Xunta de Galicia ha editado las anteriores obras: ‘El Tercio de Gallegos’, ‘Bajo la Cruz de Santiago’. Estos documentos coloniales, en su mayoría redactados por sus propios protagonistas, nos contaban la historia de aquellos gallegos que, asumiendo su compromiso de honor, decidieron donarse a su patria, detrás de las banderas con los atributos de su Reyno de Galicia”. Comienza esta obra de investigación con el capítulo dedicado a ‘La Congregación del Apóstol Santiago’. Con el ilustre doctor Don Benito González Rivadavia a la cabeza, el día 2 de septiembre de 1787, junto con 156 personas congregadas en la Sacristía de la Seráfica Recolección –la Basílica de Nuestra Señora del Pilar; actualmente todo el barrio denominado “Recoleta”–, con expreso permiso del Señor Marqués de Loreto, Virrey de las Provincias, resolvieron fundar una congregación, en honor del Glorioso Apóstol Santiago. Esta Cofradía, pues, se convertía en la primera institución gallega, y más concretamente mutualista, en todo el hemisferio meridional. Conviene recordar que Don Benito González era un lucense, nacido en Monforte de Lemos el 7 de febrero de 1747: emigrado a Buenos Aires, comerciante, abogado de fuste, patriota y gallego convencido y comprometido. Fue el padre del primer presidente de la Argentina, Don Bernardino Rivadavia.
El capítulo siguiente corresponde a la “Epopeya del ‘Tercio de Gallegos”. Una mañana del naciente invierno de 1806 despertó a Buenos Aires la alarma “Generala”. Aquella que llamaba al pueblo todo en la Plaza Mayor. 25 buques británicos estaban frente al estuario. Las tropas invasoras comenzaban a desembarcar donde otrora estuviera la reducción de los indios “Quilmes”. En la defensa, los pontevedreses Pedro Antonio Cerviño y Manuel Antonio Casal de Anido, fundador-comandante y cirujano, respectivamente.
“Como fruto de las investigaciones que, desde hace una década, nos vienen sorprendiendo con trascendentes datos sobre nuestro pasado –escribe Horacio Guillermo Vázquez en su ‘Prólogo’–, la Xunta de Galicia ha editado las anteriores obras: ‘El Tercio de Gallegos’, ‘Bajo la Cruz de Santiago’. Estos documentos coloniales, en su mayoría redactados por sus propios protagonistas, nos contaban la historia de aquellos gallegos que, asumiendo su compromiso de honor, decidieron donarse a su patria, detrás de las banderas con los atributos de su Reyno de Galicia”. Comienza esta obra de investigación con el capítulo dedicado a ‘La Congregación del Apóstol Santiago’. Con el ilustre doctor Don Benito González Rivadavia a la cabeza, el día 2 de septiembre de 1787, junto con 156 personas congregadas en la Sacristía de la Seráfica Recolección –la Basílica de Nuestra Señora del Pilar; actualmente todo el barrio denominado “Recoleta”–, con expreso permiso del Señor Marqués de Loreto, Virrey de las Provincias, resolvieron fundar una congregación, en honor del Glorioso Apóstol Santiago. Esta Cofradía, pues, se convertía en la primera institución gallega, y más concretamente mutualista, en todo el hemisferio meridional. Conviene recordar que Don Benito González era un lucense, nacido en Monforte de Lemos el 7 de febrero de 1747: emigrado a Buenos Aires, comerciante, abogado de fuste, patriota y gallego convencido y comprometido. Fue el padre del primer presidente de la Argentina, Don Bernardino Rivadavia.
El capítulo siguiente corresponde a la “Epopeya del ‘Tercio de Gallegos”. Una mañana del naciente invierno de 1806 despertó a Buenos Aires la alarma “Generala”. Aquella que llamaba al pueblo todo en la Plaza Mayor. 25 buques británicos estaban frente al estuario. Las tropas invasoras comenzaban a desembarcar donde otrora estuviera la reducción de los indios “Quilmes”. En la defensa, los pontevedreses Pedro Antonio Cerviño y Manuel Antonio Casal de Anido, fundador-comandante y cirujano, respectivamente.