La muestra de esta brasileña de origen coruñés se exhibe hasta el 30 de junio

La pintora María Gato expone en la Casa de Galicia en Madrid obras de diversos formatos y temáticas

La pintora María Gato, nacida en Brasil de padres coruñeses y radicada en Barcelona –también ha vivido en São Paulo, La Palma, A Coruña, Londres, Miami y Madrid– inauguró este jueves en la Casa de Galicia en Madrid una muestra de su trabajo, compuesta por cuadros al óleo de diversos formatos y temáticas: retratos, desnudos, paisajes y naturalezas muertas, así como apuntes de movimiento.

La pintora María Gato expone en la Casa de Galicia en Madrid obras de diversos formatos y temáticas
María Gato y Ramón Jiménez, en la presentación
María Gato y Ramón Jiménez, en la presentación.

La pintora María Gato, nacida en Brasil de padres coruñeses y radicada en Barcelona –también ha vivido en São Paulo, La Palma, A Coruña, Londres, Miami y Madrid– inauguró este jueves en la Casa de Galicia en Madrid una muestra de su trabajo, compuesta por cuadros al óleo de diversos formatos y temáticas: retratos, desnudos, paisajes y naturalezas muertas, así como apuntes de movimiento. La exposición, que lleva el nombre de la artista, se exhibe en las salas A y L hasta el próximo 30 de junio. Entre los asistentes a la inauguración estaban el escritor y cineasta Álvaro del Amo, el músico José Manuel Villacañas, el corresponsal del ‘New York Times’, Raphael Minde, y la secretaria general del Tesoro Público, Rosa Sánchez-Yebra.

En representación del delegado de la Xunta en Madrid, José Ramón Ónega, la pintora y la muestra fueron presentadas por el coordinador de Actividades Culturales de la Casa, Ramón Jiménez, quien resaltó el largo currículum que tiene en su haber María Gato y que en él figura “la exposición individual que realizó en esta Casa en el año 1995”, en la que “ya entonces nos deslumbró con la maravilla de su pintura”. “María es una verdadera artista, vocacional, que vive por y para la pintura, que es su medio de vida y el medio en el que se desenvuelve con total y absoluta solvencia”, afirmó, valorando que “a María no le interesa el realismo, sino las formas incompletas, las líneas, el dibujo, los volúmenes, los colores con los que lo reinterpreta”.

María Gato explicó que su obra está basada “en la observación de la naturaleza y en la emoción que me produce, por eso pinto del natural”. “La naturaleza tiene algo que transmite cuando estamos inmersos en ella, es cambiante, requiere atención, hay que saber captar el momento preciso. Así, miro de idéntica manera una figura, que siempre ha sido mi tema central, un paisaje o una naturaleza muerta”, detalló.

Señaló también que “siempre me ha interesado mucho la figura, el retrato”, temática a la que dedica las obras de gran tamaño que ocupan la Sala A. “Cuando veo un rostro, hay un interrogante, me hago preguntas... Es la parte de nosotros con la que más tenemos que ver, es complejo y nos distingue de las demás personas. Busco una visión que no sea solo estética, sino poderosa, que tenga alma”.

El escritor y periodista de ‘La Vanguardia’ Víctor Amela –Premio Ramón Llull 2016– aprecia en el prólogo del catálogo de la exposición que María Gato “te descubre lo que tú todavía no has sabido ver, te lo pinta en sus lienzos”. También que en su pintura “todo es sensual, pero de una sensualidad inminente, amortiguada en una placenta vaporosa y etérea, de pálpito espiritual”.