INCLUYE PINTURA, ACUARELA Y ESCULTURA DE PAPEL Y LIENZO EN PEQUEñO FORMATO

La pintora gallega María X. Fernández inauguró la muestra ’75 colores’ en la Casa de Galicia en Madrid

La pintora gallega María X. Fernández inauguró este miércoles en la Casa de Galicia en Madrid la exposición ‘75 colores’, que incluye obra reciente de pintura, acuarela y escultura de papel y lienzo en pequeño formato, parte de la cual está agrupada en series, como ‘75 colores’, ‘Repensar’ y ‘Transparente’. Puede visitarse hasta el próximo día 27.

La pintora gallega María X. Fernández inauguró la muestra ’75 colores’ en la Casa de Galicia en Madrid
La pintora explica una de sus obras
La pintora explica una de sus obras.

La pintora gallega María X. Fernández inauguró este miércoles en la Casa de Galicia en Madrid la exposición ‘75 colores’, que incluye obra reciente de pintura, acuarela y escultura de papel y lienzo en pequeño formato, parte de la cual está agrupada en series, como ‘75 colores’, ‘Repensar’ y ‘Transparente’. Puede visitarse hasta el próximo día 27.

En representación del delegado de la Xunta en Madrid, José Ramón Ónega, la artista fue presentada por el coordinador de actividades de la Casa, Ramón Jiménez, quien valoró que algunas de las obras de la muestra bien podrían formar parte de la Feria de Arte Contemporáneo ARCO –que coincidirá con la exposición– “por lo vanguardista no solo de su apariencia sino también de su intención”. También llamó la atención sobre los espacios vacíos que la artista incluye entre sus cuadros. “Esos espacios serían la nada, si es que existe, representarían la nostalgia del color perdido”.

María X. Fernández explicó que el  título de la muestra “llama a la evocación, el aroma del tiempo en que una pequeña caja de pinturas, aquella que fue un tesoro en la infancia, dibujó tonos y matices definiendo mis gustos personales, 75 ceras que fueron menguando en la caja, reduciéndose y dejando paso a unos odiosos huecos vacíos. Algo así como el fuego hipnótico que acaba en ceniza o la flor que se despereza hermosa para finalmente plegarse sobre sí misma”.

“En estos ásperos días, donde todo parece nuevo pero ya vivido, buscar la luz se hace necesidad y es difícil entender a aquellos que la rechazan o a los que la encuentran cuando ya no está. Nadie entiende los huecos porque rememoran lo que falta. Un lienzo en blanco es un hueco o, tal vez, lo que hay antes de nuestra mirada. ¿Qué ocurre si tras el color cegador hay otro lienzo silente?¿Cuántos colores han de ser ofrecidos al dios de la complacencia para quedar saciados? Arrancar, plegar, hacer trizas, enroscar, arrugar, no es un esfuerzo vano de la desesperación, no un fracaso, solo es una actitud, un gesto de aceptación que no de derrota. Todos sabemos que es un último paso que nos llevará al principio”, reflexiona la artista.