EL PINTOR VIDAL MARTíN PALACIOS PRESENTó SU MUESTRA ‘COSTUMBRISMO GALLEGO’

Escenas de la Galicia urbana, rural y marinera, en la Casa de Galicia en Madrid

‘Costumbrismo gallego’, la exposición de pintura de Vidal Martín Palacios que se exhibe en la Casa de Galicia-Delegación de la Xunta en Madrid hasta el próximo día 26 recrea escenas gallegas urbanas, rurales y marineras en las que se han desarrollado las vivencias gallegas de este artista toledano enamorado de Galicia y en especial de la Sierra de Barbanza y de la Ría de Muros y Noia, que frecuenta desde hace tres décadas.

Escenas de la Galicia urbana, rural y marinera, en la Casa de Galicia en Madrid
Vidal Martín, ante uno de los cuadros expuestos.

‘Costumbrismo gallego’, la exposición de pintura de Vidal Martín Palacios que se exhibe en la Casa de Galicia-Delegación de la Xunta en Madrid hasta el próximo día 26 recrea escenas gallegas urbanas, rurales y marineras en las que se han desarrollado las vivencias gallegas de este artista toledano enamorado de Galicia y en especial de la Sierra de Barbanza y de la Ría de Muros y Noia, que frecuenta desde hace tres décadas.

En la inauguración de la muestra, intervino, además del pintor, el coordinador de Actos Culturales de la Casa, Ramón Jiménez, quien se refirió a Martín Palacios como “un pintor de larga trayectoria, jalonada de premios, que gusta de inspirarse en la naturaleza feraz de Galicia, a la que toma apuntes y fotos que le sirven para desarrollar luego sus temas y su estilo pictórico”. Un estilo del que observó que se ha dicho que es figurativo y realista y opinó que “se tiende a clasificar así la pintura de Martín Palacios porque la palabra costumbrismo y su concepto inducen a ello, pero no es exactamente así en el caso de los cuadros que estamos viendo”. “En ellos la pincelada es más suelta que en el realismo puro,  por lo que sería más apropiado calificar su estilo como de impresionismo realista o de impresionismo figurativo”, valoró.

Martín Palacios, que se reconoce tímido y “joven y positivo a mis 78 años”, explicó que su primer contacto con Galicia tuvo lugar en 1980, a través de un amigo, que tenía una casa allí. Después fue a Noia y conoció a Benito Juanatey, que regentaba una galería de arte y antigüedades a la orilla del río Tambre. Le gustó una de sus lámparas pero no llevaba dinero y, ante su sorpresa, el comerciante le invitó a llevársela y a que le pagase después, con alguna de sus obras, añadió cuando se enteró de que era pintor. Más tarde expuso sus pinturas en esa galería.

El pintor también hizo notar que ha conocido personalmente a los personajes que retrata en sus cuadros, con los que al menos ha mantenido alguna conversación. En uno de ellos, ‘Peregrinos en Santiago de Compostela’, se retrata a sí mismo y a diversos miembros de su familia como peregrinos, en este caso adelantando lo que desea que se convierta en una vivencia real en breve.

 “Un verano, un verano cualquiera Vidal descubre su alma gallega, pintor toledano de corazón celta, peregrino de rías y montes, que en su caminar encuentra lugares, sabores, olores y gentes... Enamorado de Galicia, de su luz azul y de sus montes verdes”, describe en el prólogo del catálogo de la exposición Laura Alai, licenciada en Geografía e Historia e hija del artista. Explica también que “sus obras son auténticas poesías de pinceladas sueltas, de cantos a las gentes sencillas” y que es raro ver una obra suya sin figura humana.

 “Sus lienzos, característicos por sus tonalidades azuladas, rezuman el ambiente húmedo, la niebla, el cielo azul y el sol caliente plasmando escenas de pescadores, marisqueros, mercadillos, folclores y tradiciones” y recogen colores, sonidos, “infatigables trabajadores, algaravía de redes y líos de gaviotas, alegría de jóvenes festejantes, playas bravas de historias interminables..., trocitos de espejos, que el autor pinta de esa Tierra Encantada, Terra Meiga, Tierra del Alma”.

Las obras seleccionadas por Martín Palacios para esta muestra corresponden a distintos años y escenarios, pues después de treinta años de exposiciones el artista se plantea no organizar más. Por eso ha querido que en ella figuren también escenas de su Nombela natal, de Toledo e incluso alguna de Madrid.

La exposición puede visitarse hasta el 26 de abril. El horario de los días laborables es de 10 a 14 y de 16 a 20 horas y el de domingos y festivos de 10 a 14 horas.