Daniel Benedi: “Tenía pensado ampliar mi formación y me pareció una experiencia única cursar un máster en una universidad gallega”

Daniel Benedi Puñal se decidió a trasladarse de Argentina a Galicia una vez tuvo conocimiento de la existencia de las becas BEME (Bolsas Excelencia Mocidade Exterior) con las que la Xunta pretende acercar a la comunidad autónoma a jóvenes gallegos con talento residentes en el extranjero. Ocurrió en agosto de 2020 y se enteró “por casualidad”. Entonces supo de la oportunidad que se le presentaba de ampliar su formación en una universidad gallega contando para ello con una ayuda de la Secretaría Xeral de Emigración, y no lo dudó. “Dije, ¡ya está!”, porque “me pareció que era una experiencia única poder cursar en una universidad en el exterior”, aseguró, en declaraciones a este medio, con motivo del acto de apertura del curso académico en la Universidad de Vigo dedicado a los alumnos llegados del exterior que inician este año un máster en este centro.

Hasta ese momento, sabía que quería abandonar Argentina, ampliar su formación en el exterior, y España figuraba entre sus opciones, porque “la veía como una posibilidad por el hecho de tener la ciudadanía” y porque es un país en el que “mi profesión está muy bien remunerada”. Cuando surgió la beca de la Secretaría Xeral de Emigración se le aclararon las ideas.

Nieto de gallegos –de Laracha y Buño (parroquia de Malpica de Bergantiños)–, hubo de superar el temor inicial a que fracasara su proyecto de instalarse este año en Galicia por el estallido de la pandemia, y hoy se encuentra ya en Vigo, cursando en la universidad de la ciudad olívica un máster en Nutrición; un apartado que le “interesa desde hace bastante tiempo”, ya que le parece “compatible con cualquier rama de la salud”, también con la Odontología –su especialidad–, ahora que se está reconociendo en medicina que “los hábitos y la nutrición son muy importantes” .

Daniel Benedi se licenció como odontólogo en Buenos Aires, en cuya Universidad trabajó como docente durante seis años y compatibilizó esa tarea con el ejercicio de su profesión. Pero su idea es completar los estudios en esta rama de la medicina –“Siempre estuvo en mi rango de posibilidades la idea de hacer un doctorado”, comenta–, hasta tal punto que se plantea llegar a lo más alto en su formación académica, con la mirada puesta en Japón.

Sin embargo, ese punto no lo tiene claro, confiesa, porque “sé que acá, en España, también hay oportunidades” para realizar el doctorado, y la idea es enterarse bien”, porque “la verdad –añade– es que estoy enamorado de Vigo”.

Daniel se inclinó por realizar un máster en nutrición porque en la Universidad de Vigo “no han ninguno específico para Odontología”, pero sí algunos muy compatibles, como este por el que optó. La nutrición está vinculada a la “endocrinología y metabolismo”, dice, y se dio cuenta de que con los conocimientos que puede adquirir en este año de estudios puede aportar mucho a la “odontología biológica que es la que quiero empezar a practicar ahora”, dice.

Lo que sí tiene claro es que el máster, que no habilita para ejercer la profesión en España, pero sí para hacer el doctorado, le suma “por un montón de lados”. Le suma “profesionalmente” y “académicamente”, porque tiene un canal de cocina en YouTube, e “incorporar todos los conocimientos en nutrición me suma un montón”, asegura. En lo personal, también le aporta el hecho de “poder cursar estudios en una universidad extranjera, conocer gente de otras partes del mundo” y también de la propia localidad, añade.

Lo cierto es que cursar un máster en Galicia le parece a Daniel “una oportunidad única”, que le permite conocer el país de donde procede su familia. En 2017 hizo un viaje por Europa y llegó a España, pero no tuvo ocasión de visitar Galicia. “Quería ver a mis familiares en A Coruña, pero por una cuestión de tiempo” decidió no acercarse.

“Esta es la primera vez que estoy en suelo gallego y estoy fascinado. Vigo me parece una ciudad fantástica. Realmente me parece muy bella y me encanta la gente”, apostilla.

Para alguien que vive alejado de su tierra, cobra especial relevancia el acto de bienvenida que, previamente al de Vigo, se celebró en Santiago de Compostela y al que estaban invitados todos los beneficiarios de las becas BEME de este año. Durante el mismo, el secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, pronunció “un discurso muy emotivo”, similar al pronunciado en la presentación en la Universidad de Vigo, recalca, en el que, tanto el rector, Manuel Reigosa, como Miranda, les dieron a entender a los becarios llegados de distintas partes del mundo que “nos esperan y nos quieren acá, como gallegos, pero también reconociendo que nosotros, que vivimos en otros países, tenemos otras cosas que aportar a la comunidad” gallega. Tal vez sea por la distancia, tal vez movido por el sentimentalismo gallego, a Daniel le resultó especialmente “emotivo” escuchar estas palabras en el acto de presentación.

País de gran acogida de emigrantes sobre todo a comienzos del pasado siglo, alrededor de 180.000 gallegos figuran en el padrón de residentes en Argentina (casi 15.000 más de los registrados en el CERA-Censo Electoral de Residentes Ausentes), de los cuales, casi 43.000 nacieron en Galicia.