Carmela Silva, ex secretaria de Emigración del PSOE, primera mujer que preside la Diputación de Pontevedra

Fue senadora y diputada y hasta la elección de Pedro Sánchez como secretario general del PSOE ocupo el puesto de secretaria de Emigración del PSOE, cargo al que la aupó Alfredo Pérez Rubalcaba. Ahora, y tras las elecciones municipales del pasado 24 de mayo, Carmela Silva, quien también fue concejal en el Ayuntamiento de Vigo, ocupará la presidencia de la Diputación de Pontevedra, gracias al apoyo de su grupo y también de los nacionalistas gallegos (BNG).

Con su nombramiento, Silva, quien el pasado día 19 tomó el bastón de mando, se convierte en la primera mujer en presidir el organismo provincial, en manos del PP desde 1983.

En su discurso de investidura, la dirigente del PSOE se ha comprometido a gobernar con el Bloque “como un equipo” y “de manera conjunta”, al tiempo que se propuso hacerlo desde el “respeto a la identidad de cada grupo”. Asimismo, hizo una apuesta por la transparencia, la honestidad, el municipalismo y por una sociedad igualitaria y de progreso social, sin olvidar a los más desfavorecidos.

Carmela Silva Rego , natural de Vigo, provincia de Pontevedra, es una política española feminista y socialista. Licenciada en Derecho y profesora de Educación especial, fue diputada al congreso por Pontevedra entre 2000 y 2004. Después ocupó un puesto como asesora de la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, para ser posteriormente nombrada concejal no electa en el Ayuntamiento de Vigo, con el alcalde socialista Abel Caballero, donde ocupó la dirección de urbanismo.

En las elecciones generales de 2008 fue candidata al Senado por el PSOE en la circunscripción de Pontevedra, siendo elegida y nombrada por dicho partido como portavoz en la cámara alta. Sustituyó en el cargo a Joan Lerma y se convirtió así en la primera mujer portavoz socialista en el Senado.

En 2011 lideró la lista socialista de Pontevedra en las elecciones legislativas y fue elegida diputada. En febrero de 2012 formó parte de la ejecutiva del PSOE liderada por Pérez Rubalcaba en la que asumió la Secretaría de Emigración del partido.

Durante el tiempo que permaneció como responsable de Emigración de los socialistas, Silva se pronunció sobre la necesidad de acabar con el voto rogado,  y al respecto llegó a reconocer que “la modificación de la LOREG de enero de 2012 que estableció la obligatoriedad de solicitar el voto por parte de la ciudadanía española se realizó para dar mayor transparencia y seguridad jurídica en el ejercicio del derecho de participación electoral”. Sin embargo, apuntó que la participación electoral ha disminuido del 20 ó 30% a cifras del 3 ó 5% y que “una caída de tal calado en el ejercicio de un derecho básico no puede dejarnos impasibles”.

Silva reconoció que “aquella fue una decisión errónea” y defendió “que deben tomarse nuevas decisiones que permitan que las españolas y españoles en el exterior puedan ejercer en plenitud los derechos que les corresponden”.

También se pronunció sobre los problemas de los descendientes de emigrantes para acceder a la nacionalidad y a este respecto, aseguró que la Ley de 2007 que amplió la posibilidad de adquirir la nacionalidad española por parte de los descendientes “fue muy bien acogida”, pero “dejó ciertos aspectos en el aire que impidieron de hecho el acceso a la nacionalidad a algunos descendientes de españoles y, sobre todo, de españolas que abandonaron nuestro país en un momento de extrema gravedad y pobreza”. Por eso, también dijo que “el PSOE seguirá luchando para que se reconozca la nacionalidad a los casos excluidos de la ley”.

El pasado mes de noviembre, la diputada del PSOE le recordó al ministro de Justicia, Rafael Catalá, la “rabia, indefensión, discriminación” que sienten los nietos de emigrantes a los que todavía no se les ha reconocido la nacionalidad española, y lo hizo durante el debate de totalidad al proyecto de ley para conceder la nacionalidad española a los sefardíes, que tuvo lugar en el Congreso de los Diputados.

La política socialista también se pronunció en más de una ocasión sobre los problemas de los pensionistas retornados a los que Hacienda reclama el abono de cantidades atrasadas por eludir declarar los ingresos que perciben del extranjero. Al respecto, entre otras cuestiones, incidió en que “no se trata de defraudadores sino de ciudadanos españoles a los que la propia Administración informó mal sobre su obligación de declarar las pensiones percibidas en el extranjero”.

El cargo le llevó a reunirse con representantes del PSOE en Buenos Aires, Montevideo, Rosario, París y Bruselas, entre otras capitales, y también para establecer contacto con la colectividad española en el exterior.

Silva, que en 2014 fue reelegida miembro del Comité Federal del PSOE presidido por Pedro Sánchez, sustituye a Rafael Louzán, del PP, que ha estado 12 años ejerciendo como presidente de la Diputación . La nueva dirigente provincial anunció que abandonará su acta de diputada antes del pleno de finales de agosto para dedicarse en exclusiva a Pontevedra.