El Arquivo da Emigración Galega pone en la red fondos del ‘Centro Gallego do Rio de Janeiro’, una entidad creada en 1899
En 1899 un grupo de gallegos emigrados a Río de Janeiro decidió unirse con la intención de crear una sociedad que sirviese de referente para la colectividad gallega residente en Brasil. Se constituyeron un año más tarde bajo el nombre ‘Centro Gallego do Rio de Janeiro’.
Libros de actas, estatutos, la contabilidad y folletos de numerosas actividades conforman la documentación de esta sociedad que el Arquivo da Emigración Galega, centro del Consello da Cultura Galega (CCG), acaba de subir a la red en el marco del proyecto ‘Memoria documental das sociedades da emigración galega’. Una iniciativa que permite visibilizar material procedente de las entidades microterritoriales creadas en la diáspora gallega para ayudar a conocer mejor el fenómeno migratorio.
La sociedad fue creada, tal y como figura en la documentación puesta en la red, para “fomentar la unión fraternal, dispensar asistencia y ofrecer auxilio material a los paisanos que pudiesen atravesar momentos difíciles de distinta naturaleza”. Fue impulsada por Manuel Núñez Martínez, Telmo Veloso y José Fariña Rilo, pese a que también tuvo un peso destacado Matías Fernández Murias, que lo reconoció nombrándolo presidente honorario.
En esta entrega del proyecto se añaden los libros de actas, que permiten ver la diversificada composición de esta sociedad de emigrantes. Entre los socios iniciadores que presidieron las primeras juntas directivas figuraban: Bautista Segundo Iriarte, José Luis Diz, Serafín González Nogueira, José Blanco Ameijeiras, Manuel Fernández Domínguez, José Ramos Piñeiro o Manuel García Rivas.
El portavoz del centro se llamaba ‘El Correo Gallego. Semanario independiente de Intereses Generales’. Fue fundado en 1903, dirigido por Antonio de la Cuesta, con Manuel García Rivas como administrador y José Luis Diz como gerente. Su contenido abordaba asuntos directamente relacionados con la entidad, como las convocatorias de las asambleas de socios, las memorias anuales presentadas en esas reuniones o los resultados de las elecciones de los nuevos miembros de las juntas directivas. La lengua predominante era el castelano y se incluían noticias sobre la emigración y retratos de personalidades destacadas de la colonia gallega. En su sección ‘Sociedades’ se detallaban acontecimientos más destacables, actividades culturales y recreativas a beneficio de la caja social, ingreso de nuevos socios, etc. Aparte de las fiestas campestres y excursiones a Copacabana e Ipanema, este periódico anunciaba la celebración quincenal que, por lo general, consistía en la representación teatral de su Grupo Dramático. En la sección ‘Personas buscadas’ se hacían públicos los datos de aquellos emigrantes a los que sus familiares intentaban localizar desde Galicia.
La labor educativa de la entidad se materializaba mediante las “Escuelas nocturnas del Centro Gallego”, dirigidas por Jesús Muíños y Carmelo Seoane. Las clases eran gratuitas para los socios del Centro Gallego y para los de la Sociedad de Beneficencia Española (1859). La sociedad tuvo varias sedes hasta que adquirió en propiedad un terreno en la calle do Rezende, donde finalmente se construyó un edificio.
Mantuvo su actividad durante cuatro décadas, pero las divergencias políticas entre varios grupos de socios debilitaron la imagen de la sociedad frente al gobierno del presidente Getúlio Vargas, quien finalmente concluyó que no se trataba de una institución extranjera con fines benéficos que motivó su disolución.
Proyecto ‘Memoria documental das sociedades da emigración galega’
El AEG puso en marcha en 2024 el proyecto ‘Memoria documental das sociedades da emigración galega’ para divulgar los fondos documentales que se custodian en este Arquivo del CCG sobre las diferentes asociaciones microterritoriales creadas en la diáspora gallega.
La divulgación de esta selección de los fondos es de periodicidad mensual. Así, en cada entrega se cuelgan en la red los documentos generados por estas instituciones, en los cuales constan libros de actas, reglamentos, correspondencia, memorias sociales, libros de contabilidad o imágenes. La meta de esta iniciativa es la de contribuir a su preservación y facilitar su consulta.
Entre los últimos números se subió documentación del Centro Galego de Lisboa, de las sociedades Calo y Biduido, Hijos del Ayuntamiento de Boiro, Casa de Galicia o Hermandad Gallega de Venezuela, entre otros.
