Sólo 42 gallegos y 32 vascos residentes en Venezuela votaron en las elecciones del 21-O

Un total de 42 gallegos y 32 vascos lograron votar en las elecciones al Parlamento gallego y vasco que se realizaron en esa dos comunidades el domingo 21 de octubre. Asimismo, en voto presencial en la sede de la Oficina Consular de carrera, lograron votar 42 gallegos, de los cuales 5 lo hicieron por la provincia de A Coruña, 3 por Lugo, 27 sufragaron por Ourense, y 7 por Pontevedra, lo que se traduce en el 0,11 por ciento del total de gallegos que podría votar en Venezuela.
De igual forma, 25 vascos se personaron en el Consulado general, de los 4 que lo hicieron por Áraba (Álava), 16 por Biskaia (Vizcaya), y solo 5 por Guipúzkoa (Guipúzcoa). Sólo 7 vascos residentes en Venezuela lograron votar por correo. Ningún gallego votó por correo certificado.
Bernabé Aguilar, cónsul general adjunto, enumeró que de los votos enviados por correo que llegaron a la sede del Consulado General con matasellos hasta el día martes 16 de octubre 7 fueron para la provincia de Biskaia, del resto de las provincias vascas o gallegas no se recibieron votos por correo. En datos porcentuales solo votó el 0,50 por ciento de los vascos inscritos en el CERA por Venezuela.
En Venezuela podían votar 37.344 gallegos inscritos en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA), de los cuales 12.062 son de A Coruña, 3.724 de Lugo, 11.419 de Ourense, y 10.139 de Pontevedra. Asimismo, 6.358 vascos residentes en el país podían votar en estos comicios (281 inscritos en Áraba, 4.475 en Biskaia y 1.602 de Guipúzkoa).
El Consulado General de España en Caracas abrió sus puertas los días 17, 18 y 19 de octubre, en jornadas de 12 horas, desde la 8:00 de la mañana hasta la 8:00 de la noche, para atender a aquellos votantes que decidieron acercarse a la Oficina Consular de carrera.

Solicitantes del voto
Según datos oficiales, sólo 30.526 gallegos y 6.320 vascos residentes en el extranjero solicitaron el voto según los datos definitivos de la Oficina del Censo Electoral.
De los 30.526 gallegos inscritos en el CERA que han solicitado la documentación para votar, 10.184 corresponden a la provincia de A Coruña, 7.699 a Pontevedra, 6.998 a Ourense y 5.645 a Lugo.
La mayoría de las peticiones de emigrantes gallegos procedieron de Argentina (10.621), Cuba (7.462), Uruguay (3.768), Suiza (1.846), Brasil (1.421) y Francia (1.160). La provincia de A Coruña es la que más solicitudes ha recibido, 10.184, y la mayor parte del total de peticiones recibidas provienen de Argentina, Cuba, Uruguay y Francia.
En cuanto a los 6.320 emigrantes originarios del País Vasco que pidieron el voto, 3.000 son de Guipúzcoa, 2.767 de Vizcaya y 553 de Álava. Por países la mayoría llegaron de Francia (2.310), Argentina (759), Reino Unido (397), Alemania (366) y Estados Unidos (334).
El número total de inscritos en el CERA de Galicia para estas elecciones asciende a 397.382, y el de vascos a 56.640.
El voto por correo de los españoles residentes en España fue entregado el domingo en las correspondientes mesas electorales y está ya contado, pero el voto de los españoles residentes en el exterior llega directamente a las Juntas Electorales Provinciales y son estas las encargadas de este escrutinio.

Las papeletas se destruyen
Las papeletas introducidas en las urnas el domingo 21-O se destruyen en presencia de los concurrentes, los miembros de las mesas, interventores y el público que quiso asistir, excepto aquellas que no hubieran sido consideradas válidas o las que hubieran sido objeto de alguna reclamación. El resultado y todas las incidencias quedan reflejados en el acta que se levanta de la sesión, junto a la que se archivan esas papeletas no destruidas. Este material es recogido por Correos y entregado en las Juntas Electorales Provinciales, que comienzan la revisión tres días después, el miércoles, al igual que ocurre en las mesas electorales, es un recuento público.
Durante el escrutinio, la Junta Electoral Provincial no puede anular ningún acta ni voto, debiéndose limitar a verificar sin discusión alguna el recuento y la suma de los votos admitidos por las Mesas, limitándose a subsanar los meros errores materiales o de hecho y los aritméticos. Lo que sí puede hacer la Junta Electoral escrutadora es declarar válidos los votos indebidamente anulados por las mesas electorales. Concluido el escrutinio, los representantes de las candidaturas pueden presentar reclamaciones ante esa misma Junta Electoral.