SóLO SIGUEN VIVOS 25 DE LOS MáS DE 7.500 QUE FUERON RECLUIDOS EN MAUTHAUSEN

El PSOE quiere que el Gobierno condecore a los españoles que estuvieron en campos nazis

El PSOE ha registrado este martes en el Congreso una proposición no de ley instando al Gobierno de Mariano Rajoy a conceder una condecoración oficial a los españoles que estuvieron presos en campos de concentración nazis como el de Mauthausen.

El PSOE quiere que el Gobierno condecore a los españoles que estuvieron en campos nazis

El PSOE ha registrado este martes en el Congreso una proposición no de ley instando al Gobierno de Mariano Rajoy a conceder una condecoración oficial a los españoles que estuvieron presos en campos de concentración nazis como el de Mauthausen, siguiendo el ejemplo del Gobierno francés, que acaba de conceder la Legión de Honor a los ciudadanos de nacionalidad española que siguen vivos y fueron recluidos en el citado campo.

El encargado de anunciar esta iniciativa ha sido el portavoz del Grupo Socialista, Antonio Hernando, quien ha recordado que el próximo 5 de mayo se cumplirá el 70 aniversario de la liberación del campo austriaco de Mauthausen.

Con motivo de esa efeméride, el PSOE plantea al Gobierno la convocatoria de un “solemne acto de homenaje, personal y colectivo” a los españoles que sufrieron la reclusión a manos de los nazis, que sirva como “reconocimiento y reparación moral”, y ensalce “su legado de dignidad y de valentía” y “su innegable condición de héroes de la lucha por la libertad y las víctimas del totalitarismo”.

En ese evento debería entregarse a los supervivientes la condecoración oficial que acuerde concederles con anterioridad el Consejo de Ministros.

Los socialistas explican en su texto que el campo de Mauthausen estaba dividido en cuatro subcampos, uno de los cuales, el de Gussen, es popularmente conocido como ‘el campo de los españoles’ por la notable presencia de los mismos entre sus prisioneros, ya que se calcula que por allí pasaron más de la mitad de los casi 10.000 españoles que fueron enviados a campos de exterminio.

En concreto, entre 1940 y 1945, hubo en el campo cercano a Linz 7.532 hombres, mujeres y niños españoles, de los que fallecieron unos 5.000 como consecuencia, la mayor parte, de los trabajos forzados en régimen de esclavitud, las deplorables condiciones sanitarias, las enfermedades, el hambre, pero también algunos fueron fusilados, gaseados, apaleados y ahorcados.

En un primer momento, estos españoles eran republicanos que habían cruzado a Francia en los últimos meses de la Guerra Civil, luego formaron parte del Ejército francés y llegaron a Mauthausen tras haber pasado por algunos campos de prisioneros de guerra. Después, sobre todo desde 1943, fueron apresados por su participación en la Resistencia francesa y hubo un tercer grupo, integrado por civiles en el que había mujeres y niños, procedentes de los campos de refugiados del Sur de Francia.

Todos ellos, según relata el PSOE, acabaron en Mauthausen por decisión de las autoridades nazis, españolas y del Gobierno de Vichy de “exterminarles, dejando de considerarles prisioneros de guerra y pasando a ser considerados apátridas”.

“Los españoles antifascistas saludan a las fuerzas libertadoras”, rezaba la pancarta con la que los supervivientes españoles recibieron a los soldados que liberaron el campo. De allí salieron 2.335 españoles vivos de los que hoy sólo sobreviven unos 25.

Estos compatriotas fueron los únicos supervivientes del campo que no fueron recibidos como héroes en su país, habida cuenta de que en España gobernaba Franco, pero sí han tenido reconocimientos en otros países europeos, como Francia, donde reside la mayoría y cuyo gobierno les concedió la nacionalidad y ahora acaba de aprobar concederle la Legión de Honor a los que continúan con vida.

El PSOE recuerda que el primer homenaje oficial que recibió este grupo de españoles fue en 2005 cuando el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, viajó a Mauthausen y visitó el monumento que recuerda a los 5.000 que murieron entre sus muros.

A su juicio es “inexcusable” que una década después, con motivo de los 70 años de la liberación del campo, se produzca un reconocimiento específico de este colectivo que sirva, además, “para mantener viva la memoria de aquellos deportados luchadores por la libertad”.