El proyecto de alta velocidad en Reino Unido descarrila: otro error comparable con el Brexit

La semana en la política en Reino Unido sigue la misma tónica general de los últimos meses… o años. Poca esperanza, pocas buenas noticias y una constatación de un gobierno que ya no se esconde y le da igual tomar decisiones en contra de toda lógica y que destruye posibles vías de desarrollo.

El proyecto de alta velocidad en Reino Unido descarrila: otro error comparable con el Brexit
Casarejos
David Casarejos.

La semana pasada, en mi artículo de opinión, comentaba el discurso de Rishi Sunak en relación con los objetivos medioambientales y las decisiones de retrasar algunas de las medidas que en 2023 ya llegan muy tarde, con el fin de arañar algunos votos de negacionistas.

Esta semana se continua en la misma línea y se pone en duda la continuidad de uno de los proyectos más ambiciosos en infraestructuras de las últimas décadas y que pretendía unir al norte de Inglaterra con Londres con una línea ferroviaria de alta velocidad HS2 y que se supone que se culminaría entre 2029 y 2033.

Parte del proyecto que uniría Londres con Leeds ya fue cancelada y solo quedaba en pie la línea que llegaría a Manchester, vía Birmingham.

Esta línea sería la segunda línea de alta velocidad tras el HS1 que comunica Londres y el túnel que une Reino Unido con Francia y que se finalizó en 2003.

Mientras que España tiene 3.297 kilómetros de vías de alta velocidad, siendo el segundo país del mundo tras China en este ranking, Reino Unido tiene menos kilómetros que Suiza o Marruecos, con solo 113 kilómetros de línea de estas características… y parece que no va a crecer mucho más.

Rishi Sunak parece indicar que la segunda fase que uniría Birmingham con Manchester puede quedar fuera de los planes del gobierno británico, cerrando de un portazo las aspiraciones de una modernización necesaria en las infraestructuras en un país que se está quedando atrás gracias a un gobierno conservador que pasará a la historia como un gobierno de retroceso y de aislamiento.

En 2019 se recalcularon los costes y se estimó que costaría casi tres veces más de lo que indicaba el plan inicial en 2010, que situaba el coste entre 31 y 36 mil millones de libras. El coste actual gracias a la inflación de los últimos tiempos seguramente sea incluso más alto de aquellos 87 mil millones de libras esterlinas que se calcularon en 2019.

Las noticias de esta semana muestran un cambio de planes y una ruta que en ningún caso llegaría al centro de Londres, en la estación de Euston, con lo cual los beneficios reales de esta inversión distan mucho de aquellos que ofrecían el plan inicial.

Mientras que en España se pone énfasis en aquellos destinos que se han olvidado del AVE como puede ser Extremadura, en Reino Unido ni siquiera son capaces de acometer una línea que solo cubriría 230 kilómetros.

Da igual el beneficio futuro que llegaría a producir y este gobierno parece mucho más interesado en los recortes continuos a los servicios públicos y seguir mostrando una falta de interés en modernizar el país, mientras su economía sigue sufriendo y el poder adquisitivo de los ciudadanos va a la baja.

Hasta Boris Johnson ha salido a la palestra a través de un articulo en el Daily Mail, para criticar las intenciones de Rishi Sunak de “traicionar” al norte de Inglaterra y no esforzarse por “nivelar” el norte y ayudar a realizar su potencial al continuar con la injusticia creada por la diferencia de infraestructuras entre regiones del país.

Parar el proyecto ahora significaría tirar a la basura la inversión ya acometida, y que incluye la compra de multitud de propiedades a lo largo de la ruta y que ha creado tanto malestar en muchas áreas rurales y barrios que iban a ser demolidos para hacer sitio a la nueva línea de alta velocidad.

Casi tres mil millones de libras esterlinas ya han sido gastadas en la fase 1 (Londres a Birmingham) y por ejemplo en la fase Birmingham a Leeds que nunca se llevará a cabo, tras su cancelación en 2021, se compraron alrededor de 530 propiedades con un valor de 163 mil millones de libras esterlinas.

Muchas de estas compras de propiedades fueron forzosas y obligaron a muchas familias a cambiar su lugar de residencia, sacrificándose por el bien común del país a través de un proyecto que parece que ahora nunca llegara a ser completado.

El incremento en el coste se debe en gran parte a la lentitud en la toma de decisiones y en la falta de previsión por parte de un gobierno que nunca se ha esforzado lo suficiente en agilizar este proyecto debido a su falta de fe y de convencimiento en la modernización del país.

Como en el discurso de la semana pasada, Rishi Sunak, como buen populista, ha decidido explicar que la cancelación de este proyecto permitiría arreglar los socavones de las carreteras del país.

Sigue buscando recuperar votos de ciudadanos que piensan que no serán beneficiados por el proyecto de tren de alta velocidad y que son incapaces de entender el efecto negativo de no seguir adelante con este proyecto de futuro para el país.

Tras el Brexit, este error puede llegar a tener una magnitud similar… un país que lideró el mundo gracias a las revoluciones industriales ahora está varios pasos por detrás en infraestructuras que ayudan a potenciar el crecimiento de la economía. Este proyecto ayudaría a reducir la distancia entre regiones del país, y a redistribuir la riqueza de Reino Unido… ¿pero quizás el problema es ese?

Rishi Sunak y sus decisiones no están ayudando a Reino Unido a levantar cabeza y los tiros continuos en el pie continúan.

Los políticos son elegidos para tomar decisiones que mejoren la vida de la sociedad y dirijan el país hacia un futuro mejor… en Reino Unido volvemos a descarrilar gracias al conductor de un tren sin rumbo y en el que los pasajeros ya se han acostumbrado a llegar tarde y mal o directamente se han acostumbrados a los accidentes.

David Casarejos Moya

Presidente de la Comisión de Derechos Civiles y Participación del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior y presidente del del Consejo de Residentes Españoles de Manchester.