Alfredo Prada defiende que los españoles en el exterior sean “dos millones de embajadores”
El director del PP en el Exterior, Alfredo Prada, se refirió el pasado jueves a los dos millones de españoles que viven fuera de nuestro país para defender que se conviertan “en dos millones de embajadores que vendan la marca España y que trasladen la nueva imagen de España que empezaremos a dar cuando Mariano Rajoy sea el nuevo presidente”. Prada hizo esta referencia durante su intervención en la mesa de debate ‘Lo que España necesita: Política europea y proyección exterior’, que tuvo lugar en la Convención Nacional que el PP celebró en Málaga.
En la convención, celebrada los pasados días 6, 7 y 8 con el lema ‘Empieza el cambio’, hubo un estand informativo sobre la presencia del PP en el exterior. A ella acudieron como observadores dos de sus dirigentes, Jesús Ledo, presidente del PP en el Reino Unido, y Sigfrid Soria, presidente de la Gestora del PP en Costa Rica.
Entre los muchos asistentes figuraban también 55 representantes del cuerpo diplomático acreditado en España, de los cuales 29 son embajadores.
En ella se debatieron ideas y propuestas para enriquecer el programa electoral del PP a través de varias mesas de debates. Prada participó en la llamada ‘Lo que España necesita: Política europea y proyección exterior’, presidida por el coordinador del programa electoral del partido, Baudilio Tomé. En ella intervinieron también el coordinador de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas; el presidente del Comcité Nacional del PP, Miguel Arias Cañete; el secretario nacional de Nuevas Políticas del PP, Gonzalo Robles; y el presidente de la Internacional Demócrata de Centro, Pierferdinando Casini.
Moragas valoró el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y la OTAN en virtud del cual España participará en su programa antimisiles, al tiempo que calificó de “travestismo político” el cambio de posición protagonizado por el Ejecutivo en política exterior.
“Finalmente, el Gobierno socialista, con el presidente Zapatero, parece que ha entendido que la alianza buena para España es la Alianza Atlántica y con las grandes democracias occidentales, y no esa meliflua y retórica Alianza de las Civilizaciones”, manifestó el coordinador de Relaciones Internacionales, valorando que este acuerdo supone “un salto cualitativo en los contenidos de una relación que siempre hemos considerado estratégica”.
Por ello, insistió en que “este ejercicio de contorsionismo político, en este caso, lo podemos celebrar. El resultado es óptimo y redunda en el interés general de España”.
No obstante, pidió al PSOE que explique a la sociedad española que “los misiles antibalísticos son reflejo de una necesaria política de defensa preventiva, que el enemigo de la libertad existe y que para garantizar la paz es conveniente, en ocasiones, prepararse para la guerra”.
Respeto en la UE
El presidente del Comité Electoral Nacional del PP y ex ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias, después de reclamar que España recupere el “respeto en la Unión Europea”, advirtió de que, para lograrlo, primero hay que poner orden en nuestra casa y hacer las reformas estructurales necesarias para recuperar el crecimiento económico y la creación de empleo.
Además apostó por participar activamente en el desarrollo de la gobernanza de la zona euro, favoreciendo los procesos de integración económica y defender los intereses españoles en la futura Política Agraria Común.
Advirtió asimismo de que debemos negociar unas perspectivas financieras de nuevo, en un nuevo marco, y planteó la necesidad de que las zonas periféricas, como Canarias, sigan manteniendo los niveles de apoyo importantes y abogó por desplegar gran protagonismo en la política mediterránea y ser líderes en este área. “Y tenemos que renegociar nuestra representación en el ‘Servicio de Acción Exterior”, añadió.
“Tenemos una larga tarea para recuperar el peso de España en la UE, que es una asignatura pendiente. Pero como en el pasado fue posible, también seremos capaces de hacerlo en el futuro”, mantuvo.
Cooperación al desarrollo
El secretario nacional de Nuevas Políticas del PP, Gonzalo Robles, defendió mantener las políticas y financiación de la cooperación al desarrollo al tiempo que criticó “el desorden practicado por el Gobierno socialista en este asunto”. “Hay que hacer cooperación al desarrollo porque es parte de la acción exterior del Estado y porque hay un mandato ético y moral, pero hay que hacerlo de una forma sensata y ordenada. Sin embargo, en los últimos años el Gobierno socialista ha estado marcado por la obsesión de la cantidad frente a la calidad. Por hacer mucha cooperación sin saber dónde, por qué y de qué manera”, denunció.
“Con el mismo entusiasmo que este Gobierno al principio aumentó la financiación en esta materia, también la recortó al final”, subrayó tras apuntar que en el último ajuste acometido por el Ejecutivo rebajó en 1.200 millones de euros la inversión en cooperación.
Por último, el presidente de la Internacional Demócrata de Centro, Pierferdinando Casini, abordó las relaciones entre España e Italia y su participación en la UE.
Recuperar el prestigio de España en el mundo
Por otra parte, Baudilio Tomé afirmó en la mesa de debate ‘Política europea y proyección exterior’, en la que intervino, que “el objetivo del Partido Popular es recuperar el prestigio de España en el mundo, que España vuelva a estar presente y vuelva a ser un actor relevante en la escena internacional”. Tomé explicó que, para conseguirlo, nuestro país necesita volver a crecer y crear empleo y por eso es importante tener un Gobierno fiable, seguro y previsible. “Lo que determina la salida de la crisis es también tener un Gobierno prestigiado y un país fuerte”, añadió.
Afirmó asimismo que “tenemos que volver a proyectarnos en el mundo con orgullo renovado de ser español, con una sociedad fuerte que vuelva a tener confianza en sí misma, con una economía dinámica, con una educación de primera, con unas instituciones seguras y fiables”.
“Tenemos que conseguir que España vuelva a ser la mejor plataforma para invertir y para que nuestras empresas se puedan proyectar con confianza al mundo. Que nuestro país se convierta en esa plataforma que inserte a nuestra sociedad en las grandes tendencias de la globalización”, apuntó.
Europa, nuestra vocación
A continuación, Tomé se refirió a la política Europea. “Europa es nuestra vocación, nuestra realidad, nuestro presente y nuestro futuro. Queremos que España vuelva a ser un agente importante en la construcción europea, como cuando en 1996 España contribuyó a construir el euro. España no puede ser un problema en una Europa que está en crisis. España, con una nueva política económica, tiene que ser también la solución a los problemas que está padeciendo Europa”, sostuvo.
En este sentido, el dirigente popular insistió en que “queremos una España que cuente, que sea leal a nuestros socios europeos y que contribuya a hacer una Europa mejor”.
“Queremos una política exterior que no divida, que sea previsible, que sea estable, que sea eficaz, que esté a la altura de lo que los españoles se merecen”, concluyó.