MARÍA JESÚS SAINZ ASEGURA QUE LA ACTUAL NORMATIVA CREA ESPAÑOLES DE PRIMERA Y DE SEGUNDA
El PP presenta una moción en el Senado para facilitar la nacionalidad a “todos” los nietos
La senadora del Partido Popular por la provincia de A Coruña, María Jesús Sainz, reclamó el pasado miércoles al Gobierno de Rodríguez Zapatero que “se deje de cicaterías con nuestros emigrantes” y remita a las Cortes un proyecto de Ley para que todos los nietos de españoles que hayan residido o residan actualmente en el exterior puedan acceder a la nacionalidad española en un régimen de igualdad.
La senadora del Partido Popular por la provincia de A Coruña, María Jesús Sainz, reclamó el pasado miércoles al Gobierno de Rodríguez Zapatero que “se deje de cicaterías con nuestros emigrantes” y remita a las Cortes un proyecto de Ley para que todos los nietos de españoles que hayan residido o residan actualmente en el exterior puedan acceder a la nacionalidad española en un régimen de igualdad.
Según la senadora del PP, la instrucción emitida por Justicia y aprobada en octubre por el Consejo de Ministros para regular el acceso a la nacionalidad de los nietos, que fija un plazo temporal muy estricto –de 1936 a 1955– va a crear españoles de primera y españoles de segunda en todos los países del mundo.
Modificar la regulación actual
Por ese motivo, Sainz remitió una moción parlamentaria a la Comisión de Justicia de la Cámara Alta. En ella, reclama al Gobierno la remisión al Parlamento de un proyecto de Ley que modifique la regulación de la adquisición de la nacionalidad efectuada tanto en la disposición adicional séptima de la Ley de Memoria Histórica, “origen de todo este problema”, y la Instrucción gubernamental del mes de octubre.
Esa modificación, según el redactado de la moción, debe respetar el principio de igualdad de derechos de los españoles y de sus descendientes residentes en el exterior.
Según Sainz, “es de justicia que los nietos de aquellos ciudadanos españoles que tuvieron o quisieron salir de España por las razones que fueran, puedan ahora acceder a la plena nacionalidad que está en sus orígenes”.
Norma estable
Para la parlamentaria popular, que abogó por que esta concesión de nacionalidad pierda su carácter extraordinario y se convierta en una norma estable contenida en la legislación española, “esta limitación de última hora nos parece innecesaria y sólo induce a confundir la cosas. Quienes tuvieron que pasar en su día por el amargo e injusto trago del exilio, se merecen todo nuestro reconocimiento y, en la medida de lo posible, la reparación histórica de su daño. Pero esta reparación, que es de justicia, no debe mezclarse con lo que, insisto, debe ser un derecho para los descendientes de españoles, incondicionado a fechas o razones de su salida de España”, concluyó la senadora del PP.
Según la senadora del PP, la instrucción emitida por Justicia y aprobada en octubre por el Consejo de Ministros para regular el acceso a la nacionalidad de los nietos, que fija un plazo temporal muy estricto –de 1936 a 1955– va a crear españoles de primera y españoles de segunda en todos los países del mundo.
Modificar la regulación actual
Por ese motivo, Sainz remitió una moción parlamentaria a la Comisión de Justicia de la Cámara Alta. En ella, reclama al Gobierno la remisión al Parlamento de un proyecto de Ley que modifique la regulación de la adquisición de la nacionalidad efectuada tanto en la disposición adicional séptima de la Ley de Memoria Histórica, “origen de todo este problema”, y la Instrucción gubernamental del mes de octubre.
Esa modificación, según el redactado de la moción, debe respetar el principio de igualdad de derechos de los españoles y de sus descendientes residentes en el exterior.
Según Sainz, “es de justicia que los nietos de aquellos ciudadanos españoles que tuvieron o quisieron salir de España por las razones que fueran, puedan ahora acceder a la plena nacionalidad que está en sus orígenes”.
Norma estable
Para la parlamentaria popular, que abogó por que esta concesión de nacionalidad pierda su carácter extraordinario y se convierta en una norma estable contenida en la legislación española, “esta limitación de última hora nos parece innecesaria y sólo induce a confundir la cosas. Quienes tuvieron que pasar en su día por el amargo e injusto trago del exilio, se merecen todo nuestro reconocimiento y, en la medida de lo posible, la reparación histórica de su daño. Pero esta reparación, que es de justicia, no debe mezclarse con lo que, insisto, debe ser un derecho para los descendientes de españoles, incondicionado a fechas o razones de su salida de España”, concluyó la senadora del PP.