Los supuestos captores hicieron creer a la víctima que controlaban todos sus movimientos

La Policía Nacional resuelve el secuestro virtual de un empresario español en el distrito financiero de México D.F.

Agentes de la Policía Nacional han resuelto el secuestro virtual de un empresario español que se encontraba alojado en el distrito financiero de México D.F. Los falsos secuestradores le hicieron creer que controlaban todos sus movimientos a través de llamadas telefónicas que realizaban desde una penitenciaría de Tamaulipas, situada a dos kilómetros de México D.F.

La Policía Nacional resuelve el secuestro virtual de un empresario español en el distrito financiero de México D.F.

Agentes de la Policía Nacional han resuelto el secuestro virtual de un empresario español que se encontraba alojado en el distrito financiero de México D.F. Los falsos secuestradores le hicieron creer que controlaban todos sus movimientos a través de llamadas telefónicas que realizaban desde una penitenciaría de Tamaulipas, situada a dos kilómetros de México D.F. De este modo, consiguieron persuadir al español de que cambiase el lugar donde se encontraba alojado y de que comprase un nuevo teléfono, a través del cual se comunicarían con él a partir de ese momento. Mediante amenazas y utilizando información personal y sobre su familia, manipularon al empresario para que evitase cualquier contacto con el exterior, y consiguieron aislarle para exigir un pago por su libertad. Una vez comprobados los hechos y localizado el empresario, los agentes lograron convencerle de que estaba siendo víctima de un engaño.

Las investigaciones comenzaron cuando la Sección de Secuestros y Extorsiones de la Policía Nacional fue alertada de que un ciudadano español podía estar siendo objeto de un secuestro virtual. Al parecer, se trataba de un empresario y consultor de una compañía de tecnología que se encontraba alojado en un hotel del distrito financiero en México D.F.

En un primer momento, los falsos secuestradores se hicieron pasar por un comandante de la Policía Federal mexicana y trataron de convencerle de que abandonara su habitación y buscase otro alojamiento más seguro, con la excusa de que se iba a producir un operativo policial en ese lugar y su vida corría peligro si permanecía allí. También le persuadieron para que comprase un nuevo teléfono, a través del cual se comunicarían a partir de ese momento.

Una vez aislado en su nuevo alojamiento, los supuestos secuestradores consiguieron información personal de su víctima y de su familia, y fue en ese instante cuando le hicieron creer que se encontraba secuestrado por el conocido como ‘cártel de los Z’. De esta forma, el empresario creyó que estaban controlando todos su movimientos, y se convenció de que no podía abandonar la habitación ni comunicarse con el exterior hasta que su familia efectuase un pago por su libertad.

Al mismo tiempo, los autores del supuesto secuestro contactaron con el hermano de la víctima que se encontraba en España, exigiendo el ingreso de ciertas cantidades de dinero en un banco mexicano; de lo contrario torturarían y asesinarían al empresario. Finalmente, el hermano del secuestrado contactó con la Embajada de España en México y con la Policía Nacional, momento en el que los agentes comenzaron las labores de investigación en coordinación con la Consejería de Interior del Gobierno de España en México, para verificar la amenaza y neutralizarla en el caso de que fuese real.

Los contactos se estaban produciendo en su totalidad a través de llamadas telefónicas que los supuestos secuestradores realizaban desde un centro penitenciario situado en Tamaulipas, a dos kilómetros de distancia de la ciudad de México. El método que empleaban había conseguido inducir al pánico a su víctima, hasta el punto de hacerle creer que estaba siendo vigilado y que su vida corría peligro realmente.

Finalmente y tras casi cuatro días de secuestro, los agentes lograron contactar con el empresario y convencerle de que estaba siendo víctima de un engaño. Más tarde y una vez informada por la Consejería de Interior, es la Policía Mexicana la que traslada al español a la Embajada española para su seguridad. Asimismo, la rápida actuación de los policías españoles pudo evitar que se produjese el cobro del rescate por parte de los supuestos secuestradores.

La operación ha sido desarrollada por agentes de la Sección de Secuestros y Extorsiones de la Brigada de Delitos contra las personas (UDEV Central) de la Comisaría General de Policía Judicial.

Consejos para evitar un secuestro virtual

Si bien la modalidad del secuestro virtual es la menos peligrosa dentro de los raptos para la integridad del rehén, ello no significa en modo alguno que éste no sufra las consecuencias psicológicas que esta acción ilícita comporta, ya que, presa del pánico, la víctima llega a creer realmente que su vida corre serio peligro. Los investigadores de la Policía Nacional recomiendan tomar las medidas necesarias para evitar ser víctima de este tipo de delito y piden que se desconfíe de las llamadas al teléfono de la habitación del hotel, salvo que provenga de una fuente conocida; que contraste la información con las autoridades locales (teléfono de emergencia) o con recepción; que informe a terceras personas, a otros huéspedes, por si también han sido avisados; que se cuide la información que se da sobre uno mismo y sus familiares y que conozca el teléfono de la Embajada o Consulado de España en la zona donde se halle.