También solicitan una inspección general en el Consulado

Dos de las listas al CRE y dos instituciones de Monterrey piden la impugnación de las elecciones

José María Benarroch, representante de la Candidatura Casa de España; Santiago Ozcáriz, representante de la Candidatura Grupo Social; Joseba Andoni Alzugaray, de la Fundación Casa de España de México; y Fernando Lobeira, de la Fundación Expatriados Europeos en México, han presentado una petición para que se impugnen las elecciones al Consejo de Residentes Españoles (CRE) de Monterrey.

Dos de las listas al CRE y dos instituciones de Monterrey piden la impugnación de las elecciones

José María Benarroch, representante de la Candidatura Casa de España; Santiago Ozcáriz, representante de la Candidatura Grupo Social; Joseba Andoni Alzugaray, de la Fundación Casa de España de México; y Fernando Lobeira, de la Fundación Expatriados Europeos en México, han presentado una petición para que se impugnen las elecciones al Consejo de Residentes Españoles (CRE) de Monterrey.

En el escrito presentado ante el presidente de la Comisión Electoral para la creación del Consejo de Residentes Españoles en la Demarcación Consular de Monterrey, se pide que se elimine el “resultado final y se llame nuevamente a elecciones para la formación del CRE empezando todo el proceso desde el principio”.

También se adelantó una copia para que tengan conocimiento del mismo antes de que les llegue de manera oficial al embajador de España en México, al Ministerio de Asuntos Exteriores y a la Dirección General de Españoles en el Exterior y de Asuntos Consulares y Migratorios.

Además, piden que no se constituya el CRE el próximo jueves, día 13, tal y como está previsto. Según explica Benarroch, van a acudir ese día al Consulado para intentar paralizar la constitución del CRE mientras esté abierto el proceso de impugnación.

En el documento de petición de impugnación se asegura que desde el Consulado se “omitió” la norma que le obliga a comunicar a todas las asociaciones registradas la convocatoria de elecciones al CRE y que, en este caso, se dejó fuera a dos de ellas, “quienes se vieron en la necesidad de solicitar en altas esferas el ser incluidas en el proceso de formación de la comisión electoral”.

Además, aseguran que el representante de una de las asociaciones que desde el primer momento fue invitada a participar en el proceso electoral y que apoya claramente a una de las listas “resultó ser empleado del Consulado, que si bien es legal, no es nada ético”. Según recoge el documento presentado, el conflicto de intereses se “agravó” al nombrar a la esposa de este representante como responsable de administrar los votos por correo, por lo que tiene total acceso al padrón electoral, algo que a las otras listas se les negó alegando que la ley permitía no entregar ese padrón debido al alto índice de criminalidad en esa demarcación consular.

Mesas en los consulados honorarios

La colocación de mesas electorales en los consulados honorarios fue otro de los puntos de conflicto en esta demarcación consular. Los representantes de la lista ‘Casa de España’ y ‘Grupo Social’ pidieron que se tuviera en cuenta que la demarcación consular de Monterrey es uno de los de mayor extensión territorial del mundo “con más de un millón de kilómetros cuadrados y distancias en línea recta hasta el Consulado de más de 2.000 kilómetros” y que se colocaran urnas en los consulados honorarios para “facilitar el voto, como sí se hizo en otras circunscripciones consulares de México”.

Según recoge el acta de la reunión, el presidente se negó a esta solicitud “golpeando directamente al derecho más sagrado de la democracia, que es el voto de los ciudadanos”, aseguran en el documento de petición de anulación del proceso electoral.

Fax y voto por correo

La falta de urnas en los consulados honorarios en una demarcación consular tan grande, a la que están adscritos unos 14.000 españoles, de los que 10.000 residen fuera de Monterrey, hacen que el voto por correo tenga mucha importancia.

En este apartado las quejas de los representantes de dos de las tres listas que se presentaban también son numerosas. El documento presentado acusa al Consulado de falta de previsión, asegurando que los dos faxes del Consulado estaban estropeados desde el 15 de agosto y “no se tomaron las medidas necesarias para corregirlo” antes de iniciar el proceso de elecciones, lo que supuso “un importante impedimento para que los ciudadanos puedan ejercer su sagrado derecho al voto”.

Según recoge el documento presentado, el presidente, teniendo en cuenta que no había fax, había autorizado la utilización del correo electrónico para pedir el voto por correo pero esta decisión no fue recogida en acta, “porque ya se iba a proceder a firmar las mismas”, y el presidente, una vez que ya habían llegado 120 solicitudes de voto por correo electrónico, dijo que se haría “exclusivamente por correo ordinario, por fax, o de manera presencial, ya que el correo electrónico no estaba recogido en la ley”. Todo esto provocó un considerable retraso y los sobres electorales no salieron por correo hasta el 1 de septiembre.

El grupo que presentó el recurso de impugnación también denuncia irregularidades en el voto por correo, ya que, según explican, se entregó documentación del voto por correo en mano. Una vez que llegan esos votos al Consulado, el interventor de Casa de España pide que le muestren las solicitudes de petición de voto. Al no poder mostrar esas solicitudes de tres de los votos que ya habían sido metidos en la urna, José María Benarroch asegura que “este hecho es de impugnación al presidente de la mesa”, quien a su vez comentó, según se recoge en el documento de impugnación, “es un insulto y una burla a los votantes y a esta mesa el proceder a una impugnación”. El representante de Casa de España le respondió, por su parte, que “el insulto y la burla es dejar sin votar a más de 7.000 electores de la demarcación consular”.

Otro de los puntos de polémica entre este grupo y el Consulado estuvo provocado porque este organismo alquilase una oficina en el propio edificio donde están las dependencias consulares para llevar a cabo las reuniones electorales cuando, según explican, en el despacho del cónsul hay una mesa de juntas en la que cabrían perfectamente los miembros de la Comisión Electoral. Según ponen en el escrito, al gastar el dinero en este alquiler, el Consulado no pudo remitir la documentación por correo certificado urgente y los votos se enviaron por correo ordinario, con lo que “ni un solo sobre con documentación llegó a su destino en localidades de fuera de Monterrey incluso ya pasada la fecha electoral”.

Petición de inspección

Además de la impugnación de las elecciones al CRE, tanto los representantes de estas dos listas como de las dos asociaciones piden que se lleve a cabo una inspección del funcionamiento del Consulado, ya que, según dice Benarroch, “el personal laboral tiene secuestrado el Consulado y hace lo que quiere”.

Esta no es la primera vez que hay quejas sobre este Consulado. Ya en 2011 un grupo de 111 españoles de Tijuana pusieron una reclamación sobre el Consulado de Monterrey y aseguran que no han recibido respuesta sobre las reclamaciones hechas.