José María Aznar presentó en Argentina su libro ‘España puede salir de la crisis’

El ex presidente español José María Aznar visitó la Argentina el pasado jueves, día 17, para participar en la clausura del primer Campus de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) de Argentina, junto al jefe de Gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri, y al ex presidente de Bolivia Jorge Quiroga. Aznar recaló en el país, tras su paso por Colombia y Chile, donde se reunió con Álvaro Uribe y Sebastián Piñera, candidato presidencial de Chile, entre otros líderes políticos de la región. Durante su breve estancia, el mandatario presentó su último libro, ‘España puede salir de la crisis’, editado por Planeta.
Aznar fue recibido en la Casa de Madrid por los directivos de la institución, encabezados por su presidente, Ramón Carballo. Allí también le aguardaban dirigentes del PP de España en Argentina, políticos locales, reconocidos empresarios e invitados especiales.
El periodista y escritor peruano Álvaro Vargas Llosa; el analista político argentino, Rosendo Fraga, y el presidente de la Fundación Libertad, Gerardo Bongiovanni, integraron, junto con el ex presidente, el panel que desgranó los aspectos más sustanciales del libro. Inaugurando este encuentro, Ramón Carballo reiteró el compromiso de los españoles residentes en Argentina con España, especialmente, dijo, en momentos difíciles como éste.
Durante su intervención, Vargas Llosa señaló que Aznar es uno de los pocos políticos que admira. “Lo admiro –dijo– porque es un político que cumple sus promesas y que siempre actuó teniendo en cuenta el largo plazo, sacrificando la popularidad inmediata”.
El escritor peruano, nacionalizado español en 1992, valoró el uso medido de la palabra de José María Aznar en contraposición, dijo, “con la retórica ampulosa, demagógica y tremendamente perversa de la política latinoamericana”. También opinó que Aznar fue uno de los grandes presidentes que ha tenido España en toda su historia. “Es un hombre que cuando llegó al poder los españoles querían ser europeos y cuando lo dejó los europeos quería ser españoles”, continuó elogiándole el periodista.
Vargas Llosa aseguró que el ex mandatario convirtió a España en un país “modélico”, “exitoso, política y económicamente”, en un “valuarte de la civilización occidental”. “Aznar –dijo– entendió que el destino de España no se agotaba en esa Europa a la que ya pertenecía por pleno derecho, sino que tenía también que ver con la cultura occidental”. “Gracias a ello, adoptó decisiones importantes, difíciles, polémicas, que le dieron una visión atlántica que antes no tenía, colocándola, como nunca antes, en el radar de la primera potencia del mundo y convirtiéndola en uno de los ejes que sostuvieron unos valores que por ese entonces estaban bajo una terrible y atroz amenaza”.
Sin embargo, lamentó Vargas Llosa, la economía y la política de España “se han empequeñecido” y “el rol que llegó a jugar en su momento más estelar ya no es el que era”. “España –espetó– se está latinoamericanizando, se está argentinizando”.
En último término, el ex presidente Aznar se refirió a los conceptos fundamentales del ideario que ha volcado en su último trabajo. “Sentí la necesidad de decirle a los españoles, ojo que nadie caiga en el pesimismo porque se puede salir, pero hay que hacer una política muy diferente de la que estamos haciendo”, señaló el dirigente popular.
Por otra parte, Aznar subrayó que el origen de la actual crisis económica mundial no se debe a “algún mal de la economía de mercado, ni de la libertad económica, sino a los excesos que instituciones que tenían que supervisar a las entidades financieras cometieron a lo largo de los años inundando el mundo de dinero, creando burbujas, etc”.
“Es necesario –aseguró– mantener la idea básica de que la economía libre funciona razonablemente bien y que hay que crear los marcos reguladores no intervencionistas que la hagan funcionar mejor”.
Ante una platea que siguió sus intervenciones con aplausos y gestos de admiración, el ex presidente dijo que sus convicciones no han variado. “Sigo creyendo –apuntó– que la estabilidad presupuestaria es buena; sigo creyendo que bajos impuestos es mejor que altos impuestos; sigo creyendo en la necesidad de tener un país flexible, con una buena reforma laboral y social, en país abierto al mundo”.
El ex presidente deja claro en su libro (también lo hizo durante su intervención) que no comparte las medidas implementadas recientemente por algunos países del mundo.
En relación a la situación particular de España el ex mandatario afirmó que el impulso histórico que nació con la transición democrática, a comienzos de los años 70, ha terminado y que la sociedad española experimenta una profunda crisis de valores, “valores –dijo– que sustentaban buena parte de las convicciones y creencias, en términos políticos, económicos y en otros términos también, que están desapareciendo”.
La tercera crisis que vive el país, opinó, “es una crisis de deshilvanamiento” que entraña el enorme debilitamiento del Estado y de los poderes que hacen que cada vez sea más complicado mantener la cohesión de la nación, opinó.
Por otra parte, señaló que uno de los grandes secretos del éxito de su gestión fue combinar disciplina y flexibilidad. “Si tu estás en la zona euro y en lugar de hacer reformas económicas y fiscales, en lugar de hacer la apertura, en lugar de hacer liberalizaciones, aumentas las cargas y los costes, lo que ocurre es que el país se vuelve no competitivo y estar en una zona con la disciplina euro y tener una economía no competitiva es enormemente complicado”, reflexionó José María Aznar, quien por último hizo hincapié en la necesidad de hacer una profunda reforma educativa.
Al término de las disertaciones, el diputado de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Gerardo Ingaramo, entregó un libro “con fotos del campo argentino” a José María Aznar y una placa, en nombre de la legislatura, al presidente de la Casa de Madrid en Argentina, Ramón Carballo, en reconocimiento a la labor de esta sociedad que reúne a los madrileños que residen en Buenos Aires.