El español Teodoro Calvo, condecorado por Cáritas en Hannover
Teodoro Calvo, emigrante español residente en Hannover desde hace casi cuarenta años, recibió una condecoración de Cáritas Alemana en reconocimiento al trabajo social realizado en favor de los españoles mayores que, como él, residen en esta ciudad de Baja Sajonia.
El director de Cáritas de Hannover, Gerhard Jürgens, impuso el pasado mes de diciembre la ‘Ehrenzeichen in Silber’ (Insignia de Honor en Plata) y entregó un diploma honorífico al activo jubilado, una distinción que Cáritas otorga a personas que durante quince años o más están realizando, desde el voluntariado social, una labor ejemplar acorde con los objetivos de esa institución humanitaria.
Gerhard Jürgens resaltó, durante el acto, el valor humano de Teodoro Calvo, su identificación con los fines de Cáritas, su dedicación voluntaria, su enorme disposición por ayudar a los demás y su interés y perseverancia en el trabajo social en favor de sus compatriotas. También el cónsul general de España, Juan Zurita Salvador, siempre presente en los actos extraordinarios del Centro de Día, y el antiguo párroco de la Misión Católica y coofundador del mismo, Juan María García, desplazado desde Colonia para la ocasión, tuvieron palabras de elogio y agradecimiento a la dedicación y esfuerzos del homenajeado, subrayando la importancia de su trabajo para la buena marcha del Centro de Día, una institución que ha ido evolucionando y creciendo desde su fundación, en 1999, hasta convertirse en lo que es hoy, no sólo un lugar de encuentro y recreo para los mayores, sino también un centro de formación y asesoramiento que atrae cada vez a más españoles de la ciudad y su entorno.
Sorprendido y emocionado
Teodoro Calvo se sintió gratamente sorprendido y emocionado en el momento en que le fue impuesta la condecoración de Cáritas, pero no era ésta la primera vez que el castellano, procedente de la provincia de Ávila, veía reconocidos sus méritos. Ya en octubre de 2008, la canciller alemana, Angela Merkel, le había invitado a la Cancillería en Berlín como “emigrante ejemplar”, para hablar sobre su experiencia migratoria en un acto oficial que se celebraba bajo el lema “Alemania dice gracias”, y con el que el Gobierno Federal quería agradecer a la primera generación de emigrantes su aportación al bienestar del país.
Esta vez, el acto honorífico tuvo un marco más modesto, pero también más entrañable para Calvo, pues estaba rodeado de los suyos, de los que con él comparten el día a día de la emigración. La condecoración le fue impuesta con ocasión de la tradicional cena navideña que organiza cada año el Centro de Día, a la que asistieron más de ochenta personas.
Entre los invitados de honor se encontraban, además de los ya mencionados, la responsable de integración del Ayuntamiento de la ciudad, Urte Kempf; el jefe de la Sección de Trabajo y Asuntos Sociales del Consulado, Jesús López Lerma; la asistenta social del mismo, Encarna Hernando, y Pedro Jesús Pérez, el actual párroco de la Misión Católica de Lengua Española en Hannover.
Satisfacción por la numerosa asistencia
Hortensia González, la directora del Centro de Día, había tenido que viajar inesperadamente a España por un asunto familiar urgente, teniendo que dejar la responsabilidad del evento en manos de Calvo, el protagonista de esa noche y su mano derecha. Fue él quien dio, en su nombre, la bienvenida a las autoridades asistentes, a los mayores y a los monitores del centro, mostrando su satisfacción por la masiva respuesta a la invitación, que puso a prueba la capacidad del restaurante ‘Rias Baixas’, donde se celebraba el encuentro.
Calvo agradeció especialmente al cónsul general, Juan Zurita, su presencia y el apoyo prestado al proyecto ‘Centro de Día’ desde su llegada a Hannover, así como a López Lerma y a Encarna Hernando, la gran labor que ambos realizan en favor de la ciudadanía española de la demarcación consular, y a los sacerdotes de la Misión Católica su colaboración y apoyo.
En alemán, se dirigió a los representantes de las instituciones alemanas locales allí presentes para darles las gracias, en nombre de todos, por su asistencia, su apoyo y el interés manifestado por el colectivo de los españoles mayores de la ciudad.
La cena discurrió en un ambiente simpático y cordial, disfrutando todos de encontrarse y compartir esta celebración. “Fue una noche de muchas emociones”, comentaría posteriormente el jubilado, asegurando que se sentía honrado y agradecido por el galardón recibido, aunque no esperaba tal distinción.
Teodoro Calvo es una persona respetada y querida por todos los que le conocen, el hecho de que instituciones alemanas reconozcan y recompensen sus méritos es un honor personal para él, pero significa también, de forma indirecta, un reconocimiento a la emigración española en este país.
