El embajador de España, Román Oyarzun, asistió a este nuevo aniversario

El Patronato Español de Argentina celebró su primer centenario con una gran paella

El Patronato Español de la República Argentina celebró su centenario con una paella que reunió en la sede del instituto Español Virgen del Pilar a directivos, docentes, alumnos y familiares. 
El Patronato Español de Argentina celebró su primer centenario con una gran paella
Elsa Insogna y Sergio González conversan con el embajador durante la paella.

El Patronato Español de la República Argentina celebró su centenario con una paella que reunió en la sede del instituto Español Virgen del Pilar a directivos, docentes, alumnos y familiares. También acompañaron a la entidad en su aniversario el embajador de España, Román Oyarzun; su esposa y presidenta honoraria del Patronato, Begoña Allensalazar; el cónsul, Marcos Rodríguez; y directivos de entidades hermanas. Momentos antes de la comida, la presidenta del Patronato, Inés Orfilia, junto a autoridades del instituto Virgen del Pilar, guiaron a Oyarzun y su esposa en un recorrido por el colegio.

Seguidamente, participaron del almuerzo que animó la asociación de Amigos de la Zarzuela, con un espectáculo de canto lírico, y Rocío del Cielo.

Su historia
En 1912, Félix Ortiz y San Pelayo decidió crear una institución que protegiera a las jóvenes españolas que emigraban a la Argentina, dándoles asilo e instrucción y capacitación laboral. En el marco de esta iniciativa se convocaron numerosas señoras de la colectividad española que iban al puerto cuando llegaba un barco de España a buscar jovencitas, madres solteras y huérfanos que llegaban a la Argentina para darles asilo.
La primera sede del Patronato estuvo en la calle Carlos Calvo 2230 de Buenos Aires. Manuel Quemada costeó el alquiler hasta que la institución tuvo sede propia. Ya en 1913, el espacio de la casa de Carlos Calvo quedó pequeña y el intendente de la Ciudad de Buenos Aires puso a disposición del Patronato, en alquiler, una de las casas de propiedad municipal, ubicada en calle Córdoba 1558.
El amplio solar que hoy ocupa el Patronato es resultado de seis adquisiciones: tres casas y tres terrenos. En 1919, se ofreció al Patronato un edificio que abarcaba 4 lotes donde funcionaba el asilo de ancianos de Santa Celina en Federico Lacroze 2912, que fue comprado. Para comprar el terreno aledaño, la señora María Barés de Escasany propuso dividir el terreno en varas e invitar a los españoles conocidos a que se suscribieran. Se vendió hasta la última vara de ese sitio, en el que luego se levantó la Capilla. En noviembre de 1920 se adquirieron dos casas linderas y en 1922 se compraron los últimos dos lotes. Para recaudar fondos se realizaron numerosos actos benéficos y se recibieron importantes donaciones y legados.
La casa destinada, en principio, a acoger mujeres y niñas, también contaba con una Colonia Hogar para niños que debían abandonar la entidad a los 10 años.
En 1954, Pedro Llorente y su esposa, Marina Mouriño de Llorente, donaron 15 hectáreas de terreno en Isidro Casanova, partido de La Matanza, donde se construyó un edificio de dos plantas sobre una superficie de 60 metros de frente por 11 metros de fondo, con una Capilla.
En 1959, cuando la edificación del Instituto de varones Nuestra Señora del Pilar estuvo finalizada no lo pudieron habilitar por falta de fondos. Entonces se celebró un convenio por 10 años con el Consejo Nacional del Menor y posteriormente se firmó otro contrato por diez años con la Municipalidad de La Matanza. Con el pasar de los años ya no solo se atiende la situación de las jóvenes inmigrantes, sino también la educación de los huérfanos españoles. El Patronato también internaba a los niños y las jóvenes inmigrantes cuando lo necesitaban, los iba a visitar, costeaba sepelios, facilitaba pasajes ayudaba a la obtención del trabajo.
En 1926, allí comenzó a funcionar un colegio de niñas que impartía enseñanza hasta 4º grado y para el caso de los niños cuando cumplían 10 años eran becados por la institución para que pudieran continuar sus estudios en Colegios de pupilos maristas o en el Colegio Salesiano León XIII. En 1935 se completó el nivel primario y se abrió una sala de Jardín de Infantes a cargo de religiosas, con niños externos que pagaban una cuota.
Las Hermanas Carmelitas misioneras se hicieron cargo del gobierno de la casa y colaboraron con el patronato durante 60 años, hasta 1972, cuando por falta de religiosas se retiraron de la institución. En 1997, la entidad cambia el nombre de ‘Patronato Español’ por el de ‘Instituto Español Virgen del Pilar’.
Por otra parte, a partir de 1994, la institución comienza a tener dificultades para solventar sus gastos. En el año 2000, la comisión directiva decide vender los departamentos de calle Carlos Gardel para obtener recursos.
Otro hito que recuerdan las responsables de la comisión de damas del Patronato Español ocurrió en mayo de 2005, cuando Ana María Ruiz Antelo, esposa del embajador de España, visitó el patronato y acompañada por un grupo de esposas de diplomáticos creó un Comité de Voluntariado de la Embajada de España con el objetivo de ayudar a las instituciones benéficas españolas en la República Argentina.
Asimismo, entre las personas que colaboraron con el Patronato y contribuyeron con el Instituto, se cuenta el embajador Rafael Estrella y su esposa, Enriqueta Cózar, que reconociendo la necesidad que tenía la institución de construir más aulas, convocaron por carta a los representantes de las empresas españolas radicadas en el país y con el aporte que se reunió en dicha oportunidad, se construyeron 6 nuevas aulas, en uno de los patios del colegio. En agradecimiento por las gestiones de Rafael Estrella y su esposa, la comisión de damas colocó una placa conmemorativa  que se descubrió el 18 de noviembre de 2011.
En la actualidad el patronato, en cumplimiento de las exigencias del gobierno de la ciudad ha debido presentar los planos actualizados de la institución y un plan de mitigación de riesgos con plazos perentorios par cumplir y realizar numerosas obras, que importan una inversión alta de recursos que todavía están tratando de reunir.