En la mesa redonda también se habló de los problemas a la hora de constituir una nueva entidad

Senderismo y club de lectura, dos ejemplos de buenas prácticas en los centros de Castilla y León en el exterior

Definir las buenas prácticas en los centros regionales de Castilla y León, así como dar a conocer varias experiencias en este ámbito fue el contenido de la Comunicación de actividades sobresalientes y buenas prácticas de los Centros Regionales de Castilla y León, en la que también se expusieron las dificultades a la hora de constituir una nueva institución y se presentaron las actividades de la Agrupación Leonesa de México.

Senderismo y club de lectura, dos ejemplos de buenas prácticas en los centros de Castilla y León en el exterior
Mesa Buenas Prácticas
Algunos de los participantes en la Comunicación sobre buenas prácticas.

Esta mesa redonda del II Congreso Internacional de Centros de Castilla y León en el Exterior estuvo moderada por Agustín de Toro Lafuente, tesorero de la Confederación Internacional de Castilla y León, y contó con la participación de Carlos Pérez de la Fuente y Charo Cortázar Gómez, del Centro Castellano y Leonés en Cantabria; David Berrojo Valencia, presidente de la Casa de Soria en Valencia; y Pedro José Díez, presidente de la Agrupación Leonesa de México.

De Toro abrió las intervenciones recordando que “una buena práctica es una experiencia exitosa, que ha sido probada y replicada en diferentes contextos y, por lo tanto, puede proponerse como modelo que pueda ser compartido para que una gran cantidad de personas puedan adaptarlo”.

Además, recordó que la utilización de buenas prácticas “minimizan errores, facilitan la eficacia en el uso de los recursos y ayudan a tener mejores resultados”.

Senderismo

Una de las buenas prácticas de las que se habló fue del senderismo y Carlos Pérez de la Fuente dio las claves de cómo organizan esta actividad y de sus beneficios.

Carlos Pérez explicó que en el Centro Castellano y Leonés en Cantabria hacen unas 25 rutas al año, depende de la época y el tiempo. Las edades de los participantes son muy variadas porque van desde los 37 a los 83 años y todos hacen la ruta completa “porque no hay un responsable para hacer un plan B”. Las caminatas suelen ser de unos 15 kilómetros con desniveles de entre 400 y 850 metros.

Según asegura, “la demanda es muy alta”. Cuentan con 200 federados y en ocasiones, como en Camino Lebaniego, tienen que hacer la ruta con dos autobuses para posibilitar que vaya la mayor cantidad de socios posible. En todo caso, matiza, quienes se quedan fuera de una ruta, tienen prioridad a la hora de inscribirse en la siguiente.

Pérez recuerda que el senderismo no es un deporte competitivo y que ellos suelen caminar con un ritmo suave con paradas para reagruparse y que nadie se pierda. Además, suelen buscar itinerarios que tengan un trasfondo histórico sobre el que se va informando en el trayecto en autobús.

En cuanto a los beneficios, Carlos Pérez habló del mantenimiento físico, la salud mental y emocional y el enriquecimiento cultural, histórico y geográfico.

En cuanto al mantenimiento físico hizo referencia a la mejora de la salud cardiovascular y cardiopulmonar, la mejora del aspecto físico y ayuda a curar enfermedades.

En referencia a la salud mental y emocional, Pérez destacó que caminar reduce la ansiedad, los síntomas del estrés, la tristeza y la preocupación; aumenta la creatividad y la concentración; aleja la soledad y la depresión y mejora la calidad del sueño. Para todo esto es muy bueno caminar en grupo.

Respecto a la parte cultural, Pérez hizo hincapié que ellos tratan de que la gente aprenda de los lugares que visitan, que los conozcan. Además, también hacen salidas en las que se visitan los lugares de algún libro leído previamente. “Cuando se visitan estos lugares se aprende un poquitín de historia y visitamos las provincias de Castilla y León”, explica Carlos Pérez, quien finalizó su intervención resaltando que “las horas que se pasan caminando en la naturaleza, nos olvidamos de la pantalla y disfrutamos de la naturaleza y el paisaje”.

Club de lectura

Charo Cortázar, por su parte, habló del Club de Lectura Miguel Delibes que funciona desde hace 15 años en el Centro Castellano y Leonés en Cantabria, señalando que es “una actividad de gran interés para los usuarios” que empezaron quince personas, pero en poco tiempo se duplicó y se triplicó el número, de manera que ahora tienen lista de espera para poder entrar.

Según explicó, están divididos en cuatro grupos por donde se van rotando los libros y cada dos semanas hay una reunión para poner en común las opiniones. “Siempre que encontramos adaptación cinematográfica de una obra la programamos como actividad complementaria”, asegura Cortázar, quien recordó que “para las personas mayores –como es el caso de gran parte de los miembros de los centros– resulta una herramienta valiosa frente al envejecimiento neuronal”. También destacó que mucha gente que está sola encontró en la lectura un “entretenimiento atractivo” y en las reuniones “una forma de socialización apetecible”.

Casa de Soria de Valencia

La Casa de Soria en Valencia se creó en 2019, aunque no estuvo funcionando hasta pleno rendimiento en 2022. “Somos una de las casas más jóvenes”, subrayó David Berrojo, presidente de la Casa de Soria en Valencia, quien relató las dificultades y aciertos a la hora de crear una institución.

“Nosotros teníamos mucha ilusión por montar una casa. Éramos un grupo de sorianos que nos reuníamos en Valencia desde hacer diez años” recuerda Berrojo, quien explica que había centros de Castilla y León en todas las grandes ciudades de España menos en Valencia y por eso decidieron dar el paso.

Ahí, reconoce, se encontraron con obstáculos de la burocracia que llevaron mucho tiempo “y si no tienes mucho interés te hace desanimarte”.

Una vez que los superaron, dice, llegó la parte bonita porque en la inauguración se juntaron más 150 personas y “en una semana se asociaron más de 80 personas” y luego ya llegó el Covid y “se cayó todo abajo” porque todo el mundo tuvo que quedarse en casa. Berrojo también advirtió a aquellos que quieran fundar una casa que tengan cuidado sobre quién se acerca a brindar colaboración porque “al final te puede meter en un lío” y por eso a veces hay que ser “cautos”.

El presidente también hizo referencia a que los centros del exterior tienen que estar atentos a dos realidades, en su caso, Castilla y León y Valencia. Según Berrojo, en Valencia de un total de 100 casas regionales que hay, las subvenciones sólo llegan a 25 “y nos tuvimos que espabilar” y adaptarnos a lo que pedían.

Agrupación Leonesa en México

La mesa redonda concluyó con un video sobre las actividades de la Agrupación Leonesa en México, creada el 22 de agosto en 1941.

En el video se podían ver los diferentes grupos de baile de la institución, las actividades de teatro, las diferentes fiestas, la jira campestre, el carnaval, la celebración de la fiesta en honor de la Virgen del Camino, el Baile de Madrinas y la preposada. El video acabó con la canción de Diego Torres ‘Color esperanza’, cuyo estribillo –‘Pintarse la cara, color esperanza, tentar al futuro con el corazón. Saber que se puede, querer que se pueda,…’– fue coreado por los asistentes.