El joven burgalés regresa de Quito tras trabajar en la Fundación Refugio y Asilo

Gabriel García: “En esta sociedad no se apoya el emprendimiento y lo que faltan son oportunidades”

Finalizados los estudios, los recién graduados se disponen a abrirse camino en el mercado laboral con incertidumbre. No saben muy bien hacia dónde dirigir sus pasos ni cuáles son las oportunidades que tienen a su alcance, que fue lo que más echó de menos Gabriel García Rivas una vez concluyó la carrera de Derecho en la Universidad de Burgos y en la Complutense de Madrid. 
Gabriel García: “En esta sociedad no se apoya el emprendimiento y lo que faltan son oportunidades”
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Gabriel García, burgalés retornado desde Ecuador.

Corría el año 2014 y “no sabía qué rumbo seguir”, confiesa el burgalés. Por fortuna, se enteró de la propuesta de trabajo de la Fundación Refugio y Asilo –una fundación norteamericana con sede en Quito (Ecuador)–, en la que se solicitaban personas cualificadas para redactar procesos ante Naciones Unidas y, haciendo uso de su disponibilidad para moverse geográficamente, hasta la capital ecuatoriana se desplazó.

Parecía “muy interesante” para un recién graduado en Derecho el “poder desarrollar los conocimientos en casos emblemáticos ante las instancias internacionales” y la experiencia le permitía, además, tener “una visión más amplia de lo que es el mundo”, que fue lo que le animó a abandonar su tierra, más que “la falta de empleo”.

Más de ocho años permaneció Gabriel García Rivas en Quito trabajando para la Fundación, hasta que le llegó el momento de plantearse un proyecto de vida conjunto con su pareja, una ecuatoriana con estudios de producción de cine y televisión con la que se propone crear una familia que, a su entender, tendrá mejores condiciones de vida en Burgos. Porque “la situación en Ecuador tampoco es la mejor” y “como en casa, en ningún lado”, aseguró a ‘Castilla y León en el Mundo’, durante la presentación el pasado día 19 de diciembre, en la Casa Botines de la capital leonesa, del programa ‘Pasaporte de vuelta’ con el que la Consejería de Presidencia de la Junta se propone colaborar con los retornados.

Agradecido del aporte económico que dicho programa le proporciona, que “siempre viene bien”, para “pagar el alquiler o para emprender”, este joven burgalés echa de menos el “tener oportunidades”, porque “los que salimos, lo hacemos por falta de oportunidades”, más que por problemas de acceso al empleo, reconoce.

“En esta sociedad no se apoya el emprendimiento; no se respalda el tener una idea y materializarla”, reprocha, y añade: “Falta cultura del emprendimiento”.