Los centros de Castilla y León buscan revitalizarse con más unión entre ellos y con la ayuda que les preste la Junta
Los grupos de trabajo constituidos durante el II Congreso Internacional de Centros de Castilla y León en el Exterior finalizaron sus sesiones aportando un amplio abanico de conclusiones que deberán ser tenidas en cuenta, tanto por la Junta como por las propias entidades, a la hora de tomar decisiones respecto al futuro, organización y a la actividad que deben realizar estas entidades. Repartidas, sobre todo, por América y España, su objetivo consiste en revitalizarse para seguir acometiendo tareas de tipo social y cultural y servir de nexo de unión entre los castellanos de fuera y los que residen dentro del territorio.
Cuatro fueron los grupos de trabajo conformados en este Congreso para abordar asuntos pendientes y marcar una línea de trabajo conjunta, que les permita adoptar medidas de actuación eficaces. El grupo A se organizó bajo el epígrafe ‘Estrategias para la adecuación de las casas y centros a las exigencias y circunstancias en el nuevo ámbito organizativo del siglo XXI’; el grupo B abordó la ‘Proyección de las actividades en el nuevo ámbito social y cultural de nuestro tiempo’; el C se centró en las ‘Propuestas de integración de casas en centros castellanos y leoneses, aunando esfuerzos y buscando la racionalización de gastos’; y el D, dedicado a los jóvenes, llevó por título ‘Los jóvenes en el ámbito de las casas regionales’.
Respecto al primero de los grupos, se puso de manifiesto la necesidad de que se contribuya a disminuir la soledad de los adultos mayores y motivarlos a que vuelvan a las casas para que no estén solos; procurar que las familias atraigan a los hijos y los impliquen y comprometan con sus raíces, para que se sientan identificados con las casas regionales; instar a la Junta a que ayude en la preservación del patrimonio de dichas entidades; y que éstas sean autosuficientes y se establezca una red de contactos e información entre todas ellas. Asimismo, se acordó que las casas regionales de la comunidad autónoma en el exterior lleven el emblema de Casa Regional de Castilla y León.
Las conclusiones del grupo B aportaron una serie de buenas intenciones que pasan por conocer las competencias de las casas, que antes eran diferentes; fomentar las actividades relacionadas con la tradición y la música; definir hacia dónde van las casas y hacia dónde se quiere que vayan; y unificarlas en regionales, ya que muestran un carácter muy provincialista. Convencidos de que la dispersión impide que haya relación entre estas entidades, acordaron, además, promover la unión entre ellas para que haya más variedad de actividades.
Asimismo, piden a la Junta que dote de medios y material a las casas para que evolucionen y se pueda mostrar la cultura propia al resto del mundo; trabajar con los niños desde pequeños, de manera que, una vez mayores, se sientan parte de los centros y conozcan su cultura; promover actividades novedosas como robótica u otras que se han apuntado en el Congreso para que los jóvenes sean partícipes de las actividades de las casas; preocuparse por las inquietudes de este colectivo; reforzar vínculos entre los centros de diferentes zonas, así como la demanda de profesorado a la Junta para impartir clases en las entidades.
Otra de las conclusiones a las que se llegó en este apartado fue que se facilite a los jóvenes conocer la tierra de la que proceden, facilitándoles visitar la comunidad autónoma. Por último, se insta a la generación intermedia, de entre 40 y 50 años, a que tome el relevo en las casas para mantener el legado de los antepasados.
Los agrupados para analizar las propuesta de integración de casas en centros piden fomentar la relación entre las entidades provinciales; aunar fuerzas, entender las diferentes realidades de las entidades y que las condiciones estén creadas para conseguir el objetivo propuesto; que se fomente un convenio entre todas las casas con una entidad bancaria para que las cuentas donde estas entidades tienen sus fondos no resulte cara; que la Junta aborde todas las realidades, económicas, geográficas y sociales entre las casas de América y España, y que la Junta sea partícipe de los eventos que se realizan en todas los centros de la colectividad castellano y leonesa en el exterior.
Por lo que respecta al grupo D, centrado en los jóvenes, apuntaron, como conclusiones, que se supere la falta de solvencia económica de las entidades para que se puedan realizar actos de diversa índole; renovar la actividad de las casas regionales, atrayendo a nuevos socios; trabajar en arraigar el sentido de pertenencia e identidad de los centros; potenciar el trabajo con los niños; realizar actividades en común para todas las edades a través del ocio y la cultura; involucrar en el trabajo asociativo a jóvenes, y evitar la centralización.
