Unas 200 personas se citan en la comida de cierre de la ‘Quincena Cultural’ de la Casa de León en A Coruña

La Casa de León en A Coruña cerró su ‘Quincena Cultural’ por todo lo alto con su ya tradicional cocido maragato, que alcanzó su décimo sexta edición. El restaurante Boavista, del Sporting Club Casino, en pleno centro coruñés, fue el escenario en el que se dieron cita 182 comensales, arropados por personalidades del mundo cultural, social y político, tanto de A Coruña como de Castilla y León. Entre los presentes, el portavoz de Cultura del PP en el Congreso de los Diputados, Juan de Dios Ruano; el presidente del Sporting Club, Juan José Medín; pero sobre todo destacaba el invitado especial, el reconocido juez y escritor José Antonio Vázquez Taín. Ejerciendo como mantenedor y aludiendo a sus raíces leonesas, recordó las enseñanzas de su abuela, natural de San Román de Bembibre, sobre la importancia de un buen plato. Tras comprometerse a proclamar de ahora en adelante las excelencias del cocido maragato –todo un honor, aseguró–, anunció entre aplausos el inicio de la comida.

En una jornada de reconocimientos y homenajes, se dio a conocer el fallo de los certámenes de Relato Corto, Poesía, Pintura y Fotografía. De Cádiz a Cantabria, pasando por Madrid, los finalistas acudieron desde muy distintos puntos de la geografía española para recibir los premios en persona. En la categoría de Relato Corto, el principal galardón fue para Juan Manuel Sainz, de cuyo texto se leyó un fragmento, que dejó a los presentes con ganas de saber más acerca de su ‘Camino a la libertad’. José Luis Ruiz Vidal, con unos versos dedicados a un abuelo leonés que no llegó a conocer y a su esposa palentina, se llevó el primer premio de Poesía con ‘Entre León y Palencia’. Mención especial recibió el poema ganador del tercer premio de esta categoría, ‘Hércules, Torre encantada’, que cobró vida en la voz del locutor, escritor y actor Francisco Vila. Su autor, Alejandro Méndez Sueiro, destacó por la sensibilidad y calidad de su trabajo con apenas quince años. Raquel di Carvalho se hizo con el máximo reconocimiento en Pintura con su obra ‘Piedra de Santiago’; y Víctor Manuel Varela Sánchez, en Fotografía, por ‘Un grito desde la médula’.

Terminada la entrega de premios fue el momento de los homenajes. El primero, para el padre Rosendo Pérez Fernández, superior de los Capuchinos en A Coruña, al que el presidente de la Casa de León, Avelino Abajo Ares, le impuso la insignia de oro y entregó el nombramiento de socio de honor en reconocimiento a su calidad humana y su colaboración con el centro regional. El religioso, que estuvo acompañado por el alcalde de su ayuntamiento natal, Sancedo, devolvió el agradecimiento a la asociación, con la que aseguró que estaba en deuda por su apoyo a la parroquia.

La siguiente distinción y homenaje fue para el Foro Social y Empresarial Zamorano, al que se le concedió el Premio a la Ejemplaridad y Excelencia y la insignia de oro a su presidente, Luis Rodrigo Lorenzo, al que acompañó la secretaria, Berna Miguel Marcos –también alcaldesa de Roales del Pan–, por su repercusión social y empresarial y la implicación y colaboración con la Casa de León. Por último, los diez socios que han cumplido en 2015 veinticinco años como miembros de la Casa recibieron sus correspondientes insignias de plata y diploma, distinción que agradeció en nombre de todos los homenajeados, Vidal Hernández Casado, destacando la capacidad del centro regional para cautivarles con las raíces, cultura y costumbres leonesas.

Con el recuerdo de Avelino Abajo de los últimos actos de la ‘Quincena Cultural’, en los que las tradiciones gastronómicas como el magosto se combinaron con la presentación de la exposición de acuarelas de Eva María de Paz; las conferencias sobre Santa Teresa y su V Centenario, a cargo del padre Rosendo; y sobre Gil y Carrasco y su segundo Centenario, a cargo del alcalde de Villafranca del Bierzo, José Manuel Pereira; y el coloquio entre autoridades políticas –alcaldes y concejales de Villafranca del Bierzo, Roales del Pan, Sancedo, Castrocontrigo y A Coruña–, concluyó una cita lúdica y cultural en la que el toque musical lo puso el acordeonista Suso Núñez Montero.