Nieves Alemañy, presidenta de la Casa Balear de Cuba: “Todas nuestras actividades promueven la cultura y las tradiciones baleares”

Una de las fechas clave en la agenda de eventos es la celebración del día de la comunidad balear con una gala en la que participa el grupo de baile folclórico del centro, tanto el de jóvenes como el de niños. Además, se celebra un concurso de la canción balear y su regla –recuerda Alemañy– “es que hay que cantar una canción en español y otra en catalán” y los ganadores participan en la gala.

Ese mismo día, por la mañana, también se lleva a cabo un concurso culinario “con un jurado que selecciona los platos mejor presentados y que más se acerquen a los sabores mediterráneos”, destaca la presidenta.

Además de las actividades con motivo del Día de Baleares, este centro tiene otros premios “que también promueven el conocimiento de los asociados sobre las Islas Baleares, por ejemplo, tenemos un concurso de literatura” en el que “el centro tiene que ser Baleares”. En este concurso hay un ganador por la categoría de cuentos y relato y otro para la categoría de poesía.

Para los niños, cuentan con un concurso de pintura y dibujo infantil que también se hace todos los años y en el que los más pequeños “tienen que dibujar cómo ven a las Islas Baleares, el mar, los molinos, los trajes típicos. Ellos buscan y hacen sus dibujos sobre las cosas tradicionales de Baleares”.

Entre las actividades para los niños –en las que pueden participar hijos y nietos de asociados– sobresale la Trobada Balear en la que, además del grupo de baile de la institución, participan grupos de baile de otras sociedades españolas. En las actividades dirigidas a los niños se organiza una Olimpiada de Saberes sobre las Islas Baleares y “damos premios a los que contestan correctamente y han profundizado sus conocimientos sobre las Islas Baleares”.

“Todos estos concursos –asegura Alemañy– están dirigidos a ampliar el conocimiento de nuestros asociados sobre la historia y la cultura balear en general”.

En octubre y coincidiendo con el aniversario del centro, se hace otra gala que el año pasado estuvo dedicada a todos los asociados que participaron en la refundación del centro y a los algo más de cien asociados que firmaron el acta de constitución. Aunque ya pasaron más de 30 años desde entonces, unos 50 siguen vivos y recibieron un diploma y un homenaje porque “dedicaron parte de su vida al desarrollo de la sociedad”.

La institución también celebra un encuentro de jóvenes de entre 16 y 35 años en el que presentan una ponencia sobre un tema balear. “Puede ser sobre economía, los problemas de la naturaleza, el cuidado que se tiene de la naturaleza, la cultura, los bailes, la pintura balear o sobre cualquier aspecto, pero tiene que ser sobre Baleares”, detalla la presidenta, quien pone como ejemplo el trabajo de uno de los participantes que hizo una ponencia sobre los famosos de Baleares. “Todos aquellos artistas, deportistas, científicos que se destacaron en Baleares él los organizó y los relacionó en su trabajo”.

“Esto –precisa Alemañy– lo hacemos todos los años y es una manera para que nuestros asociados más jóvenes se interesen, profundicen, conozcan y se acerquen a la cultura balear porque todo eso le da identidad a la Casa Balear, le da acercamiento a nuestros propósitos y a nuestro objetivo”.

La Casa Balear de Cuba se creó en 1885, pero por razones políticas y económicas dejó de funcionar hasta que en 1993 el oftalmólogo Alemañy –que no tiene parentesco con la actual presidenta– empieza a agrupar a los baleares, retoma la organización del centro y fue el primer presidente después de la reorganización.

Esta institución tiene carácter nacional y cuenta con 21 órganos de base en provincias y municipios y otros 21 en la ciudad de La Habana, donde tiene la sede física, un local muy céntrico en la zona del Vedado. En las provincias piden los locales prestados y hacen actividades conjuntas con las otras asociaciones españolas que son nacionales, como los canarios y los gallegos.

Actualmente, en Cuba residen poco más de 2.000 baleares, de los que 1.923 son socios de la Casa Balear. Ahora ya solo cinco –dos en Guantánamo y tres en La Habana– son naturales de Baleares. “Cuando empecé como presidenta, hace tres mandatos, había alrededor de 40 naturales, pero han ido muriendo”, lamenta la presidenta que es nieta de un balear de Andrax, un lugar en el que estuvo y considera “lindísimo”.

Relevo generacional

Una de las principales preocupaciones de los centros españoles del exterior es la falta de relevo generacional, un tema que está resuelto en la Casa Balear porque, como aclara la presidenta, “yo tengo la sustituta”, ya que “la vicepresidenta es una mujer joven que me puede sustituir en cualquier momento. Yo quería que me sustituyera ahora, pero ella me dice que trabaje yo la mitad del mandato y que luego a mitad se lo entregue, que ella se va a sentir más segura”.

En esta institución la mayoría de la Junta Directiva está compuesta por mujeres y solo cuenta con un hombre. “Las mujeres son inmensa mayoría y quiero poner hombres también”, destaca Alemañy, quien explica que tiene “dos candidatos hombres bastante jóvenes para presentarlos en la próxima junta”.

Relaciones con el Gobierno

En cuanto a las relaciones con el nuevo Gobierno, la presidenta puntualiza que han tenido contacto telefónico o por correo electrónico, pero que todavía no se conocen personalmente, algo que sucederá en febrero, durante la celebración del Consejo de Comunidades Baleares en el Exterior, al que acudirá junto con la vicepresidenta, Nelly Vidal.

En lo referente a las ayudas que reciben, Alemañy recuerda que “el Gobierno Balear todos los años hace una convocatoria de subvención y nosotros siempre –como somos una asociación que realmente funcionamos– clasificamos en casi todos los aspectos que se evalúan. Hemos recibido entre 10.000 y 11.000 euros”, una cifra considerable teniendo en cuenta que 11.000 es el máximo que se da en la subvención.

Además, “también hemos tenido ayuda del Gobierno central español a través del Programa de Mayores y Dependientes, que beneficia a personas mayores de 65 años con problemas de salud y económicos, y del Programa de Asociaciones, que ayuda a las reparaciones de cierta importancia de la casa y los gastos fijos. Y esto lo hemos recibido todos los años del Gobierno central español”.

Dentro del Programa de Mayores, el pasado año impartieron el curso ‘Aprendiendo a vivir en la tercera edad’, que trataba todos los problemas que se enfrentan en esas edades: los duelos, las limitaciones, cómo la gente tiene que legalizar que está en esa edad y saber cuáles son sus límites. “Fue un curso que la gente apreció mucho”, asegura la presidenta.

Situación colectividad balear

En referencia a la situación de la colectividad balear en Cuba, Nieves Alemañy explica que el colectivo padece lo mismo que padece todo el mundo y enfrenta los problemas que tiene la sociedad cubana como falta de medicamentos. “Yo tengo muchos asociados mayores y ahí hacen más falta porque se tienen más dolencias y enfermedades”, relata la presidenta de la entidad.

Además, recuerda que “Cuba lleva más de 60 años de bloqueo. Independientemente de las deficiencias internas, el bloqueo existe y lo padece la población” y, por eso, “la gente agradece mucho las ayudas que llegan desde España”.