Ramos felicita la Navidad a los asturianos en el exterior

Hay fechas especialmente significativas en la que determinados sentimientos, como el de la nostalgia, la solidaridad o la esperanza en un futuro mejor, cobran especial intensidad. Soy consciente de que si a esto añadimos vuestra peculiaridad, la de encontraros lejos de vuestra tierra natal, esas emociones se acentúan aún más.
Precisamente por ello, trato de encontrar las palabras adecuadas que me permitan, a través de estas páginas de ‘Asturias en el Mundo’, trasladaros, en nombre propio y del resto de las personas del equipo que desarrollamos las políticas de emigración, un sincero mensaje de cercanía y de estímulo. No persigo grandes proezas verbales, prefiero el simbolismo de lo sencillo, de los pequeños detalles que te hacen realmente apreciar aquello que merece la pena en la vida.
En tan sólo año y medio he tenido la suerte de enriquecerme personalmente al haber conocido a muchas de las personas que, por una u otra razón, os visteis obligadas a abandonar Asturias. Detrás de cada rostro, de cada mirada, de cada palabra, encontré una historia diferente, distinta; pero en la que siempre afloraba algo común: el recuerdo, la nostalgia de la tierra. Una tierra que, como bien os traslada nuestro presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, avanza y se desarrolla, poniendo distancia con los momentos difíciles del pasado y apostando con fuerza por un mañana más próspero. Un futuro distinto en el que ninguna persona asturiana, resida donde resida, tiene que sentirse jamás excluida u olvidada.
Nada es imposible cuando el reto se afronta con convicción. Y la población emigrante nos lo habéis demostrado, desafiando todas las dificultades y manteniendo intacto el cariño y respeto hacia vuestra tierra. Sentimientos de los que habéis hecho herederos a vuestros descendientes. Con tesón y constancia, utilizando los recuerdos, habéis logrado que, aunque no hayan nacido aquí, ellos y ellas también lleven Asturias en el corazón.
Con esta prosa, más o menos acertada, trato de mostraros la gratitud y el respeto que os dispensa la sociedad asturiana en su conjunto y, sobre todo, animaros a que continuéis ejercitando el espíritu solidario que siempre os ha caracterizado. Podéis confiar en que recorriendo con vosotros ese camino, el de la solidaridad bien ejercitada, estará todo el equipo de la Consejería de Presidencia, Justicia e Igualdad, haciéndonos copartícipes de vuestras inquietudes, necesidades y anhelos.
Felices fiestas.